Nadie ve “Community” en EEEU, esa es la dura realidad. Mientras que se emitía “Geothermal Escapism”, quinto capítulo de la quinta temporada de sitcom, el público norteamericano se congregaba y prefería una repetición de “The Big Bang Theory” y la nueva entrega de ‘American Idol’. Son malos tiempos para las dos comedias de culto de NBC que han marcado gran parte de la sintonía de calidad de los últimos años pero “Parks and Recreation” sobrevive junto a la comedia en la que lo imposible se hace posible. Dan Harmon ha regresado para construir una temporada monumental sin importar que nadie la vea en su país o que la ninguneen por enésima vez en los Emmys. ¿Importa a estas alturas? La realidad de “Community” la marcó una quinta temporada inesperada que nos acerca al mítico sixseasonsandamovie con las despedidas de Chevy Chase y Donald Glover y una sensación de menos a más en homenajes internos en cada episodio de esta entrega que promete ser la mejor hasta la fecha. Es momento de repasar “Geothermal Escapism”, uno de los mejores cinco capítulos de la serie.
Troy Barnes se nos va y Dan Harmon ha confeccionado uno de los mejores capítulos de la serie y no porque ceda a esa gama temática empleada en obras maestras de la sitcom como “Epidemiology” (2x06), “Advanced Dungeons & Dragons” (2x14) o “Modern Warfare” (1x23) y sus continuaciones en “A Fistful of Paintballs” (2x23) y “For a Few Paintballs More” (2x24), sino porque realmente el contenido tanto estructural como emocional lo marca el adiós de un personaje y la aceptación del resto con dicha despedida (que esperemos no sea definitiva). Sería bonito imaginar una sexta (y última temporada) con un series finale en el que Troy vuelva de ese largo viaje existencial y que haya madurado junto al resto de personajes. Que realmente toda esa locura y experiencia capítulo y capítulo haya conducido tanto sus protagonistas como a la propia audiencia a un punto determinado. Escrito por Tim Saccardo, habitual guionista de la serie, y respaldado por el equipo que engrandece “Community”, “Geothermal Escapism” nos sitúa en Greendale para que el grupo de estudio celebre el último día de Troy con un regalo por parte de los chicos y chicas (un traductor universal) y, por otro lado, otro brutal por lo que respecta a Abed: que toda la universidad juegue a que el piso se convierta en lava con el incentivo de un cómic valorado en 50.000 dólares como premio. Sí, llegó el caos de nuevo a Greendale… pero esta vez bajo el prisma psicológico que marca Britta: «la mente humana tiene la tendencia a recanalizar la ansiedad de la separación en forma de trivialidad y atolondramiento». Así, ese juego infantil en el que no se puede pisar el suelo a riesgo de ‘morir’ (no valen libros ni mochilas para calzarse unas alpargatas salvadoras) llamado ‘Lava caliente’ convierte la universidad en un divertimento temático con referencias a Peter Pan, Mad Max y una película de aventuras del Hollywood clásico.
Hay una elipsis en la que no sabemos qué ocurre con el decano y en la que todos se han convertido en máquinas de lanzar al suelo (y lava) a sus rivales para conseguir el ansiado botín. Britta se encuentra con el profesor Duncan ya que su misión es que Abed recapacite y asimile la pérdida dando fin a ese enésimo juego dentro de su inabarcable cerebro lleno de imaginación. El profesor Duncan tratará de empujarla pero Annie y Jeff salvan a esa habitual antiheroína de la serie que va a cobrar especial protagonismo en el capítulo. El trío nos enseñará en qué consiste el ciempiés pero serán emboscados por Chang (vestido en plan Rufio) y sus secuaces que permanecían ocultos en los armarios de un pasillo esperando nuevas víctimas. Aquí tenemos parte de la esencia referencial del capítulo con esa intersección de los Niños Perdidos de Peter Pan con “Mad Max 3, más allá de la cúpula del trueno” como motor de la narración. Troy y Abed llegan para salvar a sus amigos pero el profesor Hickey conduce un tuneado vehículo postapocalíptico inspirado en Mad Max para arrasar con todos (no sin antes que Chang grite el próximo cameo de Nathan Fillion). Troy, Abed, Jeff y Annie se las arreglan para escapar pero Britta es abandonada y Hickey perdona la vida de la rubia para que ambos tengan un objetivo conjunto: acabar con el juego de la lava definitivamente.
Los supervivientes llegan a la Isla Shirley, una fortaleza construida en las mesas y mostradores, pero Hickey y Britta junto a un ejército de saltimbanquis con silla amenazan con destruir todo. La batalla va a ser a muerte en esa lava ficticia y el capítulo muestra que Annie y Jeff no son los protagonistas de esta historia sino Troy, Abed y Britta con Hickey como villano en busca de pagar las flores de la boda de su hijo gay. El arma secreta que ocultaba Shirley y que utilizan Troy y Abed para escapar es una esfera inflable que es rajada por Hickey y que provoca que los chicos acaben en el sótano a merced del villano y su secuaz Britta. Descubriremos que realmente Abed, ante la idea de perder a su mejor amigo, entiende como real la ficción que ha construido y ve el suelo como lava… muriendo ¿de verdad? si toca el suelo. Al enterarse Britta pone fin a Hickey, que buscará venganza en los próximos capítulos, y llegamos así al génesis de la historia: la asimilación psicológica y emocional ante la pérdida de Troy. Abed decide sacrificarse ante su propio engaño y ejercer de Ellen Ripley en “Alien 3” para que Troy y Britta tengan que utilizar la ficción (“Alien resurrección”) para crear un clon de Abed que siga con vida y continué su camino en solitario. El despertar de Abed también provoca que Troy se sacrifique en el suelo de lava para que sea su clon aquel que realice ese viaje iniciático alrededor del mundo. La simbiosis y reconversión de la serie es evidente en ese renovarse o morir y poco importa si Britta ha ganado los 50.000 dólares, si devolverá el cómic a Abed o comprará las carísimas flores de la boda del hijo de Hickey sino que hemos llegado al fin de la pasada “Community”. Larga vida a la nueva carne, a la nueva “Community”.
El emotivo adiós de Troy subiéndose a esa barco que pilotará junto (atención) a LeVar Burton, para viajar por todo el mundo, deja constancia de la vertiente friki de la serie y también esa búsqueda de la madurez en sus personajes. Adiós Troy Barnes… adiós.
En los créditos finales Troy preguntará, vía chuleta, a Geordi La Forge todo lo que ¿siempre quiso saber? sobre “Star Trek”:
¿A qué hora tenéis que levantaros por la mañana?
¿Cada guionista escribía para un personaje?
¿Qué es un asistente? Lo vi en los créditos una vez…
¿Por qué no le llamaron Planeta Trek?
Nunca fuiste a una estrella. Ni... en un episodio.
En fin, que el viaje iniciático de Troy Barnes hacia la madurez va a ser muy largo… ¿muy largo?
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