Páginas Bastardas

sábado, 9 de noviembre de 2013

Game Change: La política de las estrellas


“Game Change
Director: Jay Roach
EEUU
2012

Sinopsis (Oficial):

La película para TV de HBO que se centra en las elecciones americanas de 2008, sobre todo, en las campañas de Sarah Palin y John McCain, que constituyeron un fracaso debido a la victoria de Barack Obama. Producida por Tom Hanks para la HBO, está basada en el polémico best-seller de Mark Halperin y John Heilemann, que sacaba a la luz los trapos sucios de los candidatos.

Crítica Bastarda:

La calidad de la HBO y el enésimo triunfo tanto en los Emmys como en los Globos de Oro demuestra dónde están los mejores telefimes (y peliculones) en la actualidad. “Game Change” de Jay Roach podría resumirse en demasiados elementos que van marcando el arco argumental que define una pregunta y respuesta a Steve Schmidt sobre la elección de Sarah Palin: «Si tuviera que hacerlo de nuevo… ¿volvería a elegirla?». Desde el arranque queda claro a nivel visual la moraleja que se nos indicará al final en un diálogo entre los estrategas de la campaña:

—Ahora se requiere carisma de estrella de cine para ser elegido presidente. Y Obama y Palin, eso es lo que son. Son estrellas.

—La principal diferencia es que Sarah Palin no puede nombrar una decisión de la corte suprema, mientras que Barack Obama es un profesor de derecho Constitucional.


La síntesis visual también pudiera establecerse entre el anticlímax que marca ese plano cenital con esa prodigiosa Julianne Moore en unas escaleras de emergencia gritando a su asesora Nicolle Wallace (Sarah Paulson) vía telefónica en esa caída libre al infierno que marcó su entrevista (y mítico FAIL) con Katie Couric, en la que fue incapaz de mencionar un ‘fruto’ periódico. “Game Change” funciona como la simbiosis perfecta de comedia negra, show movie y película política en ese juego de cambio que marcó la campaña de John McCain y Sarah Palin para paliar el resurgir de ese ‘héroe mediático’ norteamericano llamado Barack Obama. Los entresijos serán explorados y las heridas reveladas sobre una persona que no sabía ‘nada de nada’ pero era un torbellino para las masas y perfecta actriz una vez se hubiese aprendido su papel, claro. Es evidente que para el círculo más conservador el retrato fuera calificado de ‘enfermo’ y la también la cuota de polémica quedase implícita en la tv movie de la HBO con una Sarah Palin que trató de impedir que ser estrenara.


La ingenuidad y su posterior crecimiento interior de poder por creerse el papel de ser la salvadora y líder de EEUU de Palin bien pudieran quedar definidos en la reprimenda final de Schmidt hacia el monstruo que él mismo creó y alimentó. También en el consejo final del propio McCain para que no se dejará asimilar por los extremistas del partido de los que fue finalmente abanderada. Podríamos enlazar con el discurso de la primera temporada de The Newsroomy el dibujo del Tea Party como los talibanes de los Estados Unidos de América, para divisar aquí parte del tarro de las destructivas esencias para el partido republicano. Me gusta ver a McCain soltando tacos y hablando de manera vulgar para contrastar con su ética pero cediendo a sus estrategas para dar ese golpe de efecto con la elección de Palin. La política en EEUU es un deporte nacional allí y el best-seller homónimo de John Heilemann y Mark Halperin dio alas al libreto de Danny Strong para retratar la frustración, manipulación y cara oculta de toda leyenda y estrella. Aunque más que contra-crónica, “Game Change” encaja como un perfecto molde sobre una realidad que pretende imitar a todos los niveles bajo capas de oscura ironía y la línea de humanidad que habita entre la admiración y la parodia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lea antes los Mandamientos de este blog.