El comienzo de “American Horror Story: Coven” con su primera entrega titulada “Bitchcraft”
va a presentarnos el santo y seña de un mash-up
entre brujería y vudú con un enfrentamiento entre ambas vertientes que
se remonta a Nueva Orleans de
1834, donde las prácticas de ese demonio llamado Marie Laveau e interpretado por Kathy
Bates incluían la tortura de esclavos con fines macabros y por supuesto
ególatras. La leyenda es real y los elementos quedan dispuestos sobre ese
granulado blanco y negro de los créditos, que podría recordarnos a “Begotten”
de E. Elias Merhige. El libro de hechizos que nos han preparado Ryan Murphy y Brad
Falchuk, con esa constante llamada Jessica
Lange, ha sido escrito por la
apropiación absoluta en un todo-vale, estética grind-house inclusive y prestados del
cine mudo. La segregación, ¿el KKK? y la magia negra van a quedar en evidencia
fusionada con el choque de temas musicales para retratar el tipo de brujería
presente en pantalla. Ahora es momento de dejarnos hechizar por ese
primer capítulo llamado “Bitchcraft”.
El principio en ese tren con el
personaje de Taissa Farmiga, que interpreta a Zoe Benson, pudiera ser un
homenaje a la clásica “Dark Shadows” con esos instantes de deliro con
hombres de negro y una extravagante Frances Conroy como
habitual marca de la casa. La
cuestión es que la premisa avance rápido… pero no con una moviola tan radical como en “American Horror Story: Asylum”. Tendremos momentos propios de la Lange
y la presentación de Marie Laveau (Angela Bassett) para dar sentido a
esa Academia para Excepcionales Señoritas de Miss Robichaux y el regreso de Fiona
Goode (Lange). Sí, sabíamos
que iba a ser un cruce de Hogwarts y la escuela de mutantes de Xavier en “X-Men”… Es evidente que estamos ante una
entrega de la antología claramente femenina y que las primeras piezas son ahora
mismos proposiciones de futuro. Los actos atroces que cometió en el pasado Madame
Delphine LaLaurie podrían recordarnos a esa desesperada ménades en la mejor
temporada de “True Blood” inclusive combinadas con el pasado de
la propia serie… La cabeza del toro… el minotauro, la mitología griega como
aparte de un ritual para conservar a LaLaurie… Aunque aquí es secreto de la
belleza lo tendría que aportar Bassett, ¿no?
Que Zoe sea capaz de liquidar a sus
parejas sexuales provocando un aneurisma cerebral en pleno coito nos podría
recordar a Pícara en “X-Men” y su primer beso y versión gore… Bien, aquí
es su primer polvo y el conocimiento de que es una bruja y su ingreso en esa
escuela que dirige Cordelia Foxx (Sarah Paulson) donde van a ayudarla a
controlar su poder (y suprimirlo)… La bienvenida es una broma un tanto
siniestra para presentar a Queenie (Gabourey Sidibe) y su vudú, a una
estrella de cine llamada Madison Montgomery (Emma Roberts) con su
telequinesis y el regreso de Jamie Brewer como Nan y su don de la
clarividencia. La premisa argumental es bastante trillada pero “American Horror Story” siempre se ha servido de los
clichés para retorcer el género y remover las raíces de la cultura aterradora a
lo largo de la historia de América. De hecho, la historia de Lily Rabe (Misty
Day) y su poder de la resurrección con su quema en la hoguera, para dejar clara
la extinción de las brujas en la actualidad, es un fogonazo (nunca mejor dicho)
habitual. Se habla de una bruja suprema y sabemos que va a servirnos para
presentarnos a la abeja reina de la fiesta, Fiona Goode. Fiona no quiere
envejecer y financia una serie de pruebas que no llevan a ningún lado salvo a
la renuncia del científico al que chupa (literalmente) la vida. Su
rejuvenecimiento de desvanece rápidamente y es evidente de que su historia va
ir ligada a la de la diabólica LaLaurie y un regreso a la academia que dirige
su hija con la que no mantiene una buena relación.
Fiona va a moverse, al parecer,
entre Voldemort, Dumbledore y la Bruja de Blair poniendo a sus discípulas de
cara a la pared como medida disciplinaria. La serie también se entrega al
delirio juvenil llevando a Madison y Zoe a una fiesta de fraternidad para ver
a Evan Peters como un buen chico
llamado Kyle que se enamora rápidamente de la bruja novata. Los estereotipos y
los clichés se van a dar cita con Madison siendo drogada por uno de sus
‘esclavos’ para ser violada en grupo y ser grabada en los móviles. Zoe busca
con la ayuda de Kyle a su amiga y ambos se encontrarán con la gang-bang que
acaba en huida en grupo en el autobús, borrado de vídeos, una pelea de Kyle con
el ‘esclavo’ y el despertar asesino de Madison en plan “Carrie”
destrozando el autobús y utilizando el fuera de campo y la distancia para
ceñirnos a la destrucción low-cost.
El secreto de Zoe y Madison junto a
la tragedia de la fraternidad va a ser presumiblemente uno de los ejes de la
temporada pero el grupo de alumnas también será sacudida por el regreso de
Fiona, que se lleva a sus chicas de negro de excursión por el barrio francés
para visitar aquella que fue la casa (de las torturas) de Madame LaLaurie (que fue
propiedad de ese vampiro con peluca llamado Nicolas Cage). LaLaurie
utilizaba el páncreas de sus víctimas para su mascarilla facial y no envejecer
y Marie Laveaux (Angela Bassett) engañó a la bruja con una poción
venenosa para volver a seducir a su díscolo marido; y así vengarse de la
transformación en minotauro de su amante. La leyenda cuenta que el cuerpo de la
bruja torturadora nunca fue encontrado… Nan indica a Fiona que siente la
presencia de LaLaurie todavía en la propiedad y es previsible que el cierre del
capítulo va a ser la exhumación del cuerpo (¡todavía encadenado, maniatado,
silencia y con vida!) de la bruja villana del pasado. ¿¡Más homenajes a “Dark
Shadows”!? Todo lo anterior presumiblemente despertará la venganza de Laveaux
y sus descendientes. La promesa romántica, no obstante, va a ser un tanto
oscura en “American Horror
Story: Coven” ya que Kyle fue expelido del bus… Kyle se quedó inconsciente en el suelo del autobús y el conductor fue arrojado (la secuencia fue tan confusa y la iluminación tan baja que hay que subir el gamma para verlo bien- incluso la sinopsis de Imdb pensó que el joven vivía). Con Kyle muerto y vengándose del superviviente —y causante de
todo— echándole un polvo en el hospital, queda claro que la resurrección de Kyle mediante la magia oscura va a ser inminente con una Fiona en busca de la fuente de la juventud y presumiblemente Zoe en busca del amor (y
polvo con vida) perdido…
De momento, el frenesí de Briarcliff se ha transformado en una serie desarrollada de manera mucho más pausada en su
primera entrega ocultando presumiblemente un gran todo. No nos creemos que el
personaje de Lily Rabe esté muerto y creemos que culminará su fogosa venganza en
breve, al igual que ese minotauro pudiera tener una existencia mística y real (¿y peligrosa?). El
hechizo es que apretantemente ha quedado todo dicho pero quedan muchos enigmas
como saber algo más sobre ese consejo del que hablan Cordelia y Fiona y el
motivo por el que la hija de la suprema no quiere seguir los pasos de su madre,
por ejemplo. Esperemos descubrir dónde quiere conducirnos esta nueva temporada de
de “American
Horror Story”, correctamente
posicionada para un poderoso despliegue a
partir de la siguiente entrega.
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