Miedo me da que se insinúe con una
posibilidad de un spin-off de “Dexter”. Entiendo
que Jennifer Carpenter, Desmond
Harrington, C.S. Lee o David Zayas
deben pagar sus facturas y demás pero trato de comprender el motivo más allá de
la rentabilidad que quiere dar Showtime a su serie más exitosa. Los
secundarios de la serie que protagoniza Dexter Morgan nunca han sido uno de sus
puntos fuertes y cuando han alcanzado cierta importancia ha sido por el mero hecho de
despuntar como antagonistas… Maria LaGuerta y James Doakes perecieron en ese
fuego cruzado originado por averiguar la identidad real del ‘Carnicero de la bahía’ y
ahora Debra y su descenso a los infiernos puede hacen arder la vida y tapadera
de su hermano asesino en serie. La proposición de utilizar esos descartables secundarios
que no han dado juego más lejos de sus mecanismos emocionales con los
espectadores puede ofender a muchos. ¿De verdad que esperan sobrevivir sin
Dexter Morgan? Ahora es momento de ver cómo resuelven sus insignificantes dudas
existenciales en “What's Eating Dexter
Morgan?”, tercer capítulo de la octava temporada de “Dexter”.
La Dra.
Vogel va a recibir más regalos del (neuro)cirujano
(The Brain Surgeon) que implican a Dexter Morgan y que les manda un mensaje directo: les está observando. El
asesino en serie, todavía oculto en la presente temporada, va a jugar su
peculiar juego con fragmentos de cerebros ocultando pruebas con disparos de
escopeta en la escena del crimen. Ojala todo fuera tan fácil como tomar un
jarabe para sanar nuestras ‘heridas’ y ‘dolores’ interiores, nos dice Dexter al
descubrir al pequeño Harrison darse un atracón de helados de fresa. Para un
experto en sangre hallar a su hijo con gotas de un líquido rojizo no es un
impacto al conocer que el brebaje acuoso es simple colorante de fresa. Para
nosotros puede sugerir cierta implicación del hijo de Dexter en ese nueva travesuras
asesinas entre su antagonista todavía por descubrir. De momento, nos queda por
saber si la serie ha cedido definitivamente al enfrentamiento-reconciliación
entre hermanos y los graves problemas que tiene Debra… aunque en “What's Eating Dexter Morgan?” la veremos
sonreír y reírse gracias a su jefe y compañero Jacob Elway.
Problemas de
alcoholismo aparte y tensión emocional reactivada con Quinn, Dexter decide
investigar y visitar a otro de los ex pacientes de Vogel llamado Ron Galuzzo. Dexter descubrirá que oculta algo
mientras que las revelaciones de Vogel sobre su código y los motivos para no
matar a su hermana y ser… el perfecto psicópata. Para mantener unidos a Angel,
Quinn y Jamie vamos a tener intento de promoción a sargento del chico como
causa perdida y utilización de la misma para sacar punta a ese triángulo que
forman la hermana de Batista y el ex de Debra con la teniente desertora, que
recibirá ‘luz’ por parte de su hermano.
Que hay
gente vive en la negación va a ser una de las lecciones que va a aprender Debra
mientras que Dexter va a descubrir que los antiguos pacientes de Vogel son
peligrosos psicópatas en potencia y Galuzzo es un caníbal a lo Hannibal Lecter; obviamente no es The Brain Surgeon
por utilizar y depender del aliñado. Dicen que interpretar a un borracho es uno
de los papeles más complicados para un actor. Jennifer Carpenter nos va a demostrar por qué nunca ha sido
nominada a un Emmy o Globo de Oro por meterse en la piel
de Debra Morgan. Los intentos de Dexter por ayudar a salir del infierno a su
hermana parecen hundirle a él, como si el karma tuviera que equilibrar la
balanza.
Está claro que la única manera que Debra tiene de emerger de la
oscuridad que la está arrastrando a su definitiva perdición es confesar sus
crímenes pasados y, consecuentemente, revelar la verdadera identidad de su
hermano. Quinn tratará de que Debra entre en razón, ya que llega borracha a la
comisaría para revelar su crimen contra Laguerta y las piezas de dominó
comenzar a caer. Para Vogel los sentimientos que siente Dexter sobre su hermana
no son amor real, pese a que ésta sacrificó todo por él. ¡Y eso que todavía no se ha enterado sobre el amor incestuoso! La aparición de Dexter y Vogel en la sala de
interrogatorios, donde Debra se pone histérica y se propone declarar toda la
verdad, nos traerá que la famosa jeringuilla y afilada aguja hipodérmica de
nuestro asesino en serie haga acto de presencia. Con Debra ‘tranquilizada’ y
esposada en su propio apartamento y Dexter diciendo que «es perfecto» volvemos a una de las ausencias
remarcadas de los primeros capítulos: la famosa mesa plastificada del Sr.
Morgan. Galuzzo pondrá su desnudo culo sobre la misma para cerrar el episodio y
dejarnos claro que Dexter es también un caníbal consumiendo a todos aquellos a los que
ama… ¡Y el corazón de la audiencia! Con el posicionamiento claro de la última temporada y el círculo que van a
formar Vogel-Debra-Dexter, en ese juego de la consciencia y perfección del
asesino en serie, ahora nos queda comprobar si el próximo capítulo ratifica
dicha sensaciones. Da la impresión de que Vogel desea que su asesino en serie
alfa liquide a sus antiguos pacientes sospechosos de ser el famoso y oculto The Brain Surgeon como motor de suspense… Por
cierto, ¿alguien sabe qué pinta esa tal Miller aparte de un relleno de espacios
vacios por huecos que nunca fueron espacio?
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