Mad Men (6x11) Favors: Cadena de favores…

¿De qué trata en realidad la sexta temporada de “Mad Men”? Quedan dos capítulos después de la emisión de “Favors”, undécimo episodio, y todavía esperamos ansiosos el coup de grâce definitivo. En esta entrega, después de quedar relegada en su reinado televisivo, no quedan claras ninguna de las teorías que han ido apareciendo por la red sobre la ficción de Matthew Weiner. Repito, son teorías… NO SPOILERS… como han señalado algunos porque no sabemos si pueden producirse o materializarse en los pocos episodios pendientes. Bien, una vez aclarado el asunto recuerdo que sigue quedando esa conspiración sobre si Megan Draper será liquidada para cerrar el season finale por esa filtración que la vincula con Sharon Tate, la ex mujer de Roman Polanski brutalmente asesinada en 1969… ¿Nos lo creemos o no? Lo normal es que los guiones modélicos de la 7ª mejor serie escrita en la historia de la televisión según el sindicato norteamericano de guionistas nos hubiera dejado algunas pistas previas… y, lamentablemente, tenemos poco más que esas puertas de servicio… Ahora es momento de analizar si en “Favors” nos hacen el favor de aclararnos algo.

Aparte del asesinato de Megan Draper, circulan dos teorías adicionales: una alegoría sobre la Guerra de Vietnam sobre su fondo y la forma de la trama de Chevy y otra basada en el póster promocional y disociación del personaje principal. ¿Hacia dónde camina Don Draper? ¿Y el resto de personajes? Christina Hendricks o desaparece de la serie completamente o tiene absoluto protagonismo… Actualmente no hay término medio. Al menos a John Slattery le dejan hacer malabarismos con naranjas… En “Favors” vamos a tener bastante de Pete y Peggy, que no para disgustos con su apartamento de los horrores: ¡hay una rata moribunda y chillona en su interior! Sunkist es el cliente a epatar y el enfermero de la madre de Pete hace acto de presencia en SC&P. Se llama Manolo y es pagado por Pete mientras que Dorothy conversa con Peggy en una interminable entrega de un té. Dorothy confunde a Peggy con Trudy y al mencionar al hijo y la relación que tuvo con Pete el entuerto se queda tuerto. Sobre todo cuando sabemos que recientemente Alison Brie fue proclamada una de las mujeres más sexy del planeta y Elisabeth Moss ni de lejos entra en la lista. En realidad esa unión va a dar cierta tensión sexual a una pareja que fueron amantes durante la primera temporada, pero que podrían volver a serlo (y sin conflictos morales o parejas de por medio) en la sexta. Ambos ahora mismo están solteros y solos. En una cena después de reunirse con Ocean Spray, Ted les deja solos para ir a llamar a casa y Pete confirma a Peggy sus sospechas: Ted sigue enamorado de ella… pero, ¿también Pete?

La idea del capítulo es que Sally se vaya con una amiga a casa de Don por un viaje de Modelo de Naciones Unidas y allí conozcan a Mitchell Rosen, el hijo de Arnold. El chico ha sido reclasificado como 1A después de devolver su tarjeta de reclutamiento militar en señal de protesta. Mitchell hablará con Megan para ver cómo puede huir e inicialmente Don no quiere que se envuelva en problemas ajenos. Arnold, además, les visita y se disculpa por Mitchell. En un bar tomarán unas copas juntos y Arnold confesará a Don que algo está mal con Sylvia. Hablan de la guerra y las posibilidades de Mitchell… para evitar ir a la guerra. Don tratará de mover los hilos pero Pete no es de ayuda y el tema sale en una cena con los representantes de Chevy, provocando que Ted explote al día siguiente ya cree ver una guerra interna… como la decisión de apostar por Sunkist en vez de por Ocean Spray. Da lo mismo el zumo… el poder parece lo importante… y aquí aparece la puerta de salvación para Mitchell. Ted tiene un contacto con un general de brigada de la Guardia Aérea Nacional: si el chico escribe una carta y se corta el pelo estará salvado. La duda es saber si Ted se salvará a nivel personal, atrapado con una familia que tal vez tampoco le llene completamente. Con Don todo arreglado, que conste.

En la cena que tuvieron Ted, Peggy y Pete, la chica dejó caer la relación ¿sexual? que mantienen (o dice mantener) Dorothy con Manolo. Todo se complica cuando Pete mantiene una conversación con su madre y salen a flote los ‘derechos a los placeres del amor’. Para Pete, Manolo es un pervertido y quiere despedirlo. Pete se cabrea con Bob por recomendarle a Manolo, al que considera un violador. En realidad Manolo es gay y Dorothy ama a Manolo porque cuida de ella. La situación se voltea y la frase de Bob, siempre sonriente, indicando que «Cuando hay amor verdadero, no importa de quién sea» deja una puerta de armario entreabierta. Bob toca la rodilla a Pete y vuelve a sonreír para dejar claro que Mr. Campbell considera la idea de la homosexualidad repugnante. 

Los problemas de Peggy son acabar con la rata moribunda y su intento de llamar a Stan Rizzo se consuma en un nuevo fracaso… ¡Ni con sexo de anzuelo, oigan! La cadena de favores sigue y tendremos un éxito con Mitchell donde las fichas de dominó comenzarán a caer: Don telefonea a Arnold pero se pone Sylvia… que comienza a llorar y sale a flote su pasada relación. A Don sabemos que le gustan las mujeres sumisas y sometidas a las bocanadas de su cigarrillo. Si de “Centauros del desierto” contaban que cada vez que John Wayne levantaba su fusil simbolizaba otro tipo de ‘levantamiento’, en “Mad Men” cada vez que Don Draper agarra un pitillo y lo enciende una erección se pone en funcionamiento. De esta manera uno de los puntos de giro del capítulo resulta bastante previsible: Sally está revolucionada por Mitchell y le confiesa a su amiga Julie las cosas que le gustan del chico, Julie escribe una carta a Mitchell y la mete por debajo de la puerta de servicio, Sally quiere recuperar la carta y consigue las llaves… para descubrir a su padre con los pantalones bajados encima de Sylvia. Lo interesante es la utilización de los mecanismos de la hipocresía: Don borracho en su casa mientras que Mitchell y Arnold pasan brevemente para agradecer todo a Don y Megan diciendo a su marido que es la persona más tierna del mundo besándolo. Sally explota y se encierra en su habitación. ¡Todo da asco! El mundo de Don está revuelto e intenta utilizar la mentira como trampolín de salvación. De nuevo, sus secretos han quedado rotos y al descubierto por un ser amado.

En “Favors” nadie sale bien parado: Pete solo y lanzando una caja vacía de cereales contra la pared, Peggy en plan solterona de sofá con su gato directa a los 40 y Ted poniendo a sus hijos en la cama. ¿Seguiremos viendo la poca evolución que les queda esta temporada en los dos últimos e inmediatos capítulos? ¿Alguna sorpresa? ¿O condenados a la teoría conspiratoria ya anunciada?