Nos acercamos al fin de la primera temporada de “Orphan Black” y aquella serie que empezó sin armar mucho revuelo,
salvo sus primeras críticas positivas, se está consolidando como una de las
sorpresas de 2013. La nominación de Tatiana
Maslany como mejor actriz a los Critics’ Choice Television Award
deja claro que, aunque la serie de BBC America no llegue a jugar en el
frente creado este año por “The Americans” o “The House of Cards”, se
encuentra entre una de las ficciones preferidas para el presente año. “Unconscious Selection”, noveno y
penúltimo capítulo de la primera temporada de “Orphan Black”, llega para seguir con ese juego de clones y
dejarnos en ascuas de un season finale
prometedor.
El juego que despliega “Orphan
Black” en cada capítulo es sencillo a la par que complicado: abrir una caja
china con una nueva revelación y responder preguntas planteadas anteriormente. «Me
preocupan más los científicos que la ciencia» suelta rápidamente Sarah Manning
y la verdad sea dicha: en este capítulo conoceremos jugosas revelaciones que
explican prácticamente un gran todo planteado. Kira será ingresada de urgencias
por el atropello que cerró el anterior episodio y Felix le da las llaves a
Allison para que vaya a descansar a su apartamento al ser una paria de los
suburbios… Hay momentos extraños como ese doctor viendo la ecografía y viendo
algo chocante avisado por su enfermera. ¿Será Kira también hija de la ciencia y
parte de ese experimento que desconocemos? ¿O ha heredado súper-poderes que nos
conducen a un milagro que provoca que no tenga heridas internas de importancia?
Por si todo esto fuera poco, Sarah se encuentra con su madre biológica al final
del capítulo como cliffhanger
prenatal. La gracia es que Amelia… ¡es negra! No será la única gran revelación
que dejaremos para el final del review.
Con el truco de responder y formular nuevas preguntas tendremos avances:
Cosima se dará cuenta de lo tonta que ha sido con Delphine y que la traición de
ésta ha puesto a todas en peligro. ¿O no? El Dr. Leekie quiere ‘ayudar’ y
explica la situación: Tomas se opone a la ciencia y forma parte de una
organización de extremistas religiosos; se llaman los proletianos y sus enemigos son los neoevolucionistas. Maggie Chen
era una infiltrada y la organización religiosa encontró a Helena en un
convento, entrenándola para matar otros clones como ella. El capítulo va a
dejar clara la conexión que tienen Helena y Sarah, ya que ambas serán puestas a
prueba. Mientras Delphine asegura que los sentimientos por Cosima son reales, Felix
ayudará a Alison a arreglar la situación que tiene planteada en su vida
consiguiendo cierta jugada maestra. Es decir, parece volver a su vida y
consigue poner a todos en contra de Aynesley, su supuesta monitora.
Sarah tendrá que tener una reunión con el Dr. Leekie organizada por Paul y
en la que Helena parece formar parte como moneda de cambio… pero sin dañar al ‘espécimen’.
La investigación policial de Art provocará un parón con el que no está conforme
Angela y que finalmente destapará a su superior, Gavin Hardcastle. Art
visionará las cintas de seguridad del tren que develan que Sarah se hizo pasar
por Beth, aquella que realmente se suicidó. Todo encaja y, ahora, Sarah estará
en busca y captura. Helena también tendrá que decidir entre Tomas y Sarah… Los
lazos de sangre van a mandar ya que una llamada de Mrs. S provocará que Sarah
no entregue a Helena al Dr. Leekie. En su casa descubrirá la verdad por parte
de su madre biológica: tiene una hermana y se llama Helena. ¡Son gemelas… y
clones! Mientras Cosima descubre cómo pueden diferenciarlas, tendremos una
figura en la sombra que orquesta al Dr. Leekie. ¿Otro clon? De momento, Helena
está en el maletero del coche de Sarah esperando a que abran de nuevo otra caja
de Pandora…
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