The Walking Dead (3x12) Clear: Regreso a casa

Mientras que en España se aplaza el estreno (en abierto) de la tercera temporada de “The Walking Dead”, ante el combate a muerte (cerebral) entre famosos remojados desde el trampolín y los concursantes de “Gran Hermano”, llega el nuevo capítulo de la serie de Rick y los suyos. Glen Mazzara no estará en la próxima temporada al frente de la serie de AMC y es probable que pocos showrunners puedan presumir de haber reanimado a un cadáver andante. Tras la continuada sensación de irregularidad después de la emisión del piloto dirigido por Frank Darabont y el ritmo lento que marcó el comienzo de la segunda temporada, muchos pensaron en la muerte como comparación del estado de la ficción basada en los cómics de Robert Kirkman. El carrusel de acción, violencia y drama al que ha sometido a la audiencia uno de los hombres que estuvo detrás de “The Shield”, nos lleva a esta misma tercera temporada y su cierre. “The Walking Dead” llega al comienzo de su recta final con “Clear”, duodécimo capítulo de esta tercera temporada a un territorio es un paso adelante para aquello que está por llegar.

“Clear” puede ser visto como el “18 Miles Out” de esta temporada, a modo de capítulo-misión independiente, o como un contraste para analizar el camino recorrido por los protagonistas desde el piloto. Michonne, Rick y Carl se dirigen por carretera (y en coche) para conseguir armas. El arco argumental estará trazado por el encuentro con un autoestopista, en plan acampada, al que no ayudan y pasan de largo… pese a los gritos desesperados del superviviente. No es momento de ayudar ni de confiar. Todos los personajes parecen estar de acuerdo pero el coche se queda atascado en el barro y es necesario tratar de liberarse pese a que numerosos caminantes no opinan lo contrario. Carl y Rick hablan sobre Michonne: ahora mismo es más útil ya que tienen un problema en común llamado El Gobernador. El destino es la comisaria de Rick para conseguir armas (lección nº 1 de cualquier videojuego de ‘Resident Evil’). Lamentablemente no hay nada y tendrán que buscar algún bar o tiendas donde los dueños guarden armas de fuego bajo el mostrador. El pueblo ha cambiado y alguien advierte a los visitantes con inteligentes trampas de que no accedan al interior. Un enmascarado irrumpe desde el tejado con un rifle y les ordena dejar sus armas. Es obvio que va a comenzar un tiroteo para cumplimentar la acción del episodio. El cruce de disparos se salda con Carl saliendo de una tienda y disparando al hombre… que queda inconsciente al llevar un chaleco antibalas. La sorpresa es de esperar: se trata de Morgan.

Los tiempos y las personas cambian y prueba de ello pretende ser este capítulo donde Rick y Morgan se pondrán al día y no a base de abrazos y besos. Morgan tiene un montón de armas pero Rick se niega a irse hasta que despierte. Carl descubre un mapa de la ciudad y descubre que su casa fue pasto de las llamas. Quiere conseguir, no obstante, una cuna para su hermana. Rick permitirá que Michonne le acompañe y la aventura de ambos servirá para unirles y que conozcamos a una Michonne inédita en la serie. La verdadera intención de Carl es conseguir una foto de Rick, Lori y Carl para que Judith pueda saber cómo era su madre… Sí, este niño no se ha leído los cómics…

Morgan despierta pero saca un cuchillo escondido debajo de su cama y comienza una nueva lucha en la que sale herido superficialmente Rick. Finalmente el ex ayudante de sheriff se hace con la situación y ata a Morgan, que se da cuenta finalmente y por todas las pistas que Rick es Rick. Al parecer, la Apocalipsis Zombie te vuelve tonto… o loco. En el caso de Morgan parece una mezcla de ambas. Con todo aclarado, comienzan los reproches. Morgan trató de llegar a Rick pero no pudo encontrarle… El hijo de Morgan está muerto y el afroamericano quiere aclarar las cosas. Bonita forma de aclararse, ¿no? ¿Y qué hará cuando se le acabe la tiza? Morgan no se unirá al grupo de Rick y da pistas del mundo en el que viven: los débiles han sobrevivido y el único destino es perecer y ser desgarrado por dientes o balas.

“Clear” no es que nos aclare mucho más de que consiguen armas para el grupo, que Michonne tiene dotes de ninja y no es un androide. Al final a Carl le cae bien Michonne y parece que se va a ganar un puesto en el grupo. Además, se sincera con Rick y le indica que ella también solía hablar con su novio muerto. Le aclara que no le dé importancia a ver ‘cosas’, ya que suele pasar. Ambos no tienen nada que envidiar al protagonista de “El sexto sentido” y… ven a gente muerta… Algo muy habitual en nuestra vida moderna: cada semana en televisión vemos también a gente muerta caminando y gruñendo, ¿no? Se esperaba que Michonne dijera que hablaba con su novio muerto y nos gustaría un cross-over con la mujer de Rick vestida para una pasarela de trajes de novia. De momento, los chicos regresan por el mismo camino hacia la cárcel y allí verán el cadáver reventado y esparcido del autoestopista. Como si fuera un gag para acabar el capítulo, el coche se para esta vez para recoger la mochila y seguir adelante. Gracias por el cambio, dirán algunos. ¡Malditos bastardos!, clamarán otros… Así es “The Walking Dead” y así hemos (han) cambiado.