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viernes, 22 de marzo de 2013

The Americans (1x08) Mutually Assured Destruction: Farsa, explosivo peligro

La nueva ficción de FX se ha consolidado claramente como serie fundamental de este arranque del 2013. Pese a sus defectos iniciales con el abusivo uso de flashbacks, unos espías que hacen prácticamente lo que les da la gana o la inclusión en el reparto de Keri Russell como cebo del (para el) marketing… llegan los méritos de una ficción tan apreciable como obligada para cualquier seriéfilo. “The Americans” apunta directamente a la familia norteamericana como fábula y crítica de la farsa del american-way-of-life. Un matrimonio de espías que se replantea pasar a la realidad con su farsa mientras enfrente el agente del FBI que debe capturarlos está desconectado completamente de la suya. Los espejos que utiliza la serie pasan a un segundo plano ya que el objetivo es ofrecer un ‘entretenimiento’ como misiones imposibles y un juego de espionaje inteligente que ofrece contraplanos de la Rezidentura soviética y la sede del FBI. El tablero está dispuesto y “Mutually Assured Destruction”, octavo capítulo de su primera temporada, es una nueva demostración del jugo que puede dar esta serie.

Si no nos curamos de sorpresas llega “Mutually Assured Destruction” para volver a saltar la baraja. Elizabeth y Phillip vivirán una nueva crisis por la mentira de éste último al regreso de Nueva York y aquí aparece el reflejo de una frase que suelta Nina a Beeman: «No puedo mentirle a todo el mundo. Es demasiado peligroso». Elizabeth parece encontrar un hueco único para la sinceridad con Claudia, que parece haber cicatrizado sus heridas después de las amenazas entre ambas. La aventura con Irina y su no confesión provocará que Elizabeth quiera volver a establecer las distancias y que su relación sea estrictamente profesional. Phillip contraatacará: si quiere la separación tendrán que divorciarse… ¿Qué decidirá?


El cortejo de Phillip a Martha, su contacto del FBI, dará sus frutos pero provocará que conozcamos que el ex del que tanto hablaba la secretaria sea el propio Amador… El agente del FBI comenzará a seguir a Martha como cliffhanger final, mientras que Nina es ascendida por Arkady y está cada vez más cerca del Directorio ‘S’. ¿No recuerda un poco a los últimos cinco Cylons de “Battlestar Galactica”? ¿Tendremos futuras y brutales sorpresas en las próximas temporadas? La relación de Nina y Beeman parece unirles más ante la posible desconfianza de este último… Parece como si Nina llevará las riendas de su enamoramiento y comprendiera que tendrá que tener algo con lo que negociar su salida y protección…


Para llenar de acción el capítulo Elizabeth y Phillip tendrán que atrapar a un asesino ruso que fue contratado para matar a los científicos del programa anti-balístico de misiles de EEUU… aunque cambiaron de opinión finalmente y no pueden contactar con él para evitar los crímenes. Como siempre, Elizabeth y Phillip no saben nada y tendrán que partir de cero. Utilizan un coche bomba para ‘advertir’ al gobierno y una pista ofrecida por Claudia les llevará al traficante de armas en Baltimore que vendió los explosivos. Aquí, de nuevo, nos ofrecen grietas en la América biempensante como niñas armadas con escopeta y traficantes a los que no les importa negociar con el KGB si consiguen una gratificación económica a cambio. La Guerra Fría parece más ideológica y propicia a un juego psicológico y aquí se mueve mucho mejor “The Americans” por ejemplo que “Homeland”. No obstante, el asesino será interceptado por ambos gracias a la información de Martha y será víctima de su propia trampa… Pero antes veremos cómo consigue colocar, con su retorcido gusto para el sexo, una bomba en la radio de un agente del FBI (eso le pasa por tener aventuras extramatrimoniales…) asesinando a un científico y a tres agentes. Gaad informará, deprimido, que no habrá represalias contra los rusos por parte de la central aunque demuestren que el KGB estuvo detrás… Tampoco hay alegría en el otro bando: Para Elizabeth es su mayor fracaso en 15 años de misión… porque su trabajo es detener este tipo de ‘cosas’. Elizabeth achacará la decepción a sus sentimientos… y ahora nos quedamos en ascuas de las múltiples reacciones que supondrá este capítulo en la presente temporada.

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