Todavía me
sigo planteando cómo “Community” ha podido sobrevivir con semejante panda de incompetentes en la NBC. Después de trasladar la serie a la midseason para potenciar a
sus nuevas comedias y liquidar del todo “30 Rock”, nos encontramos con sucesos paranormales como la
emisión del capítulo habitual de Halloween de la serie que protagoniza Abed en
pleno San Valentín. Para empezar a recapitular el descalabro de esta semana en
datos de audiencia ha sido espectacular. Puede que la excusa de tener un
episodio para nada afín al día en el que se emitía, junto a su habitual lucha
imposible por rascar espectadores a “The Big Bang Theory”, sea excusas. Al igual que el estreno oficial de “Zero Hour” que ha
sufrido un golpe brutal y fiasco tanto de público como de crítica. Lo que no se
puede excusar es que se está notando y para mal la ausencia de Dan Harmon y para mal.
Prueba de ello es “Paranormal
Parentage”, segundo capítulo de la cuarta temporada de “Community”.
Sí, tenemos
referencias y muchos detalles en ese homenaje a Scooby Doo en versión “Community” durante
todo el capítulo… pero está claro que con Dan
Harmon hubieran funcionado mucho mejor. El mejor capítulo
de Halloween seguirá siendo “Epidemiology” muy de lejos y, aquí, las ideas acaban en una simple copia de un estilo
de serie que se perdió tiempo atrás. Espero equivocarme pero es claro el
movimiento de poner una lápida sobre la serie que recicló y reinventó en cierta
medida las posibilidades de la sitcom. El capítulo tiene una buena premisa con
el grupo preparado para una fiesta de Vicki con unos disfraces muy originales.
Abed y Troy como Calvin y Hobbes, Shirley como Leia, Britta como un jamón y
Annie y Jeff en un envoltorio a juego semántica: la niña de “The Ring” con un
boxeador sin chica del ‘ring’. Troy les alerta de que un mensaje de Pierce indica
que está en apuros: se ha quedado encerrado en su habitación del pánico.
Previsiblemente allí irán los chicos y se encontrarán en una mansión aterradora y con una misión: encontrar el código que abre la habitación donde se encuentra Pierce. Jeff sospecha pero el grupo se mete en la boca del lobo… al advertirles su repudiado compañero de grupo de estudio que el fantasma de su padre sigue deambulando por los pasillos de la casa. Obviamente todo es una estratagema de Pierce para asustarles y que Abed encuentre una habitación secreta de control de cámaras para hallar todas las respuestas… Incluida una sombra que acecha en el dormitorio de Pierce. Interesa saber que Jeff tiene el teléfono de su padre y que Britta le brittanaliza o que Troy y su visión de niño le impide ver más allá de un cuarto de juegos un rincón bondage del hogar donde vivió durante tiempo.
No faltarán sustos, gritos, correteos por los pasillos y, finalmente, revelaciones. La trama y trampa de Pierce será desvelada por Abed y la falsa muerte del provecto protagonista también. Todo será resuelto menos una incógnita: la misteriosa sombra en la habitación de dueño de la casa. Pierce acaba asustado y encerrándose en la habitación del pánico con el resto del grupo… hasta que alguien comienza a marcar el código para entrar. Se trata de Gilbert, que ha tenido problemas desde la muerte de Cornelius y finalmente los hermanos por parte de padre vivirán juntos. El resto de chicos se va de fiesta mientras que Jeff se va a su casa para hacer una llamada a su padre… Es una pena que “Paranormal Parentage”, aunque siendo superior a la gran mayoría de series de comedia de EEUU, tenga premisas, ideas y elementos que podrían despuntar en algo mucho mayor.
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