(2012)
EEUU
Director: Stephen
Chbosky
Título original: “The Perks of
Being a Wallflower”
Sinopsis (Página Oficial):
Es el año 1991, y Charlie (Logan Lerman), un chico
académicamente precoz y poco sociable, es un marginado, siempre observando
desde la distancia, hasta que un par de jóvenes carismáticos le acogen bajo su
ala. La bella Sam (Emma Watson), de espíritu libre, y su hermanastro
Patrick (Ezra Miller), sin miedo a nada, cuidan de Charlie ofreciéndole
nuevas amistades, el primer amor, sexualidad floreciente, fiestas sin fin,
pases a medianoche de “The Rocky Horror Picture Show” y la búsqueda de
la canción perfecta. Al mismo tiempo, su profesor de inglés, el Sr. Anderson (Paul
Rudd), le introduce en el mundo de la literatura, fomentando su sueño de
ser escritor. Pero a pesar de que Charlie prospera en su nuevo y cada vez más
creciente mundo, el dolor de su pasado (el cual incluye el suicidio de su mejor
amigo Michael y la muerte accidental de su amada abuela), se esconde bajo la
superficie. Mientras sus viejos amigos planean dejar el hogar para ir a la
Universidad, el precario equilibrio de Charlie comienza a desmoronarse, hallándose
en su tristeza una revelación desconcertante
Querido Stephen
Chbosky,
Te escribo y no para
decirte que tienes un apellido impronunciable o aplaudir las pelusillas de tu
ombligo por adaptar tu propio libro, dirigir tu propia película, dejar de ser
un marginado-bicho-raro e intentar cuasi-seguramente arrimar la cebolleta a Emma
Watson en el rodaje. Aunque… ¿no eres un poco mayor para Hermione Granger?
No obstante, la Watson en una reunión del grupo de tuenti de poligoneras-vestidas-de-Armani
me dijo que tú escuchas y ‘entiendes’ y que no tratarías de dormir con esa
persona en esa fiesta, aunque pudieras. No sé qué ‘oño’ quería decir con eso…
pero queda muy petulante… como tu película.
Por favor no trates de averiguar quién soy. No quiero que lo hagas. Sólo necesito saber que la gente como tú existe. Y que si me conocieras no creerías que yo era el bastardo que estuvo en el psiquiátrico con una camisa de fuerza y un bozal colocados por la productora para que no te mandara esta carta antes. Y no te habría puesto nervioso, pese a que escribo fuertemente en los teclados mientras no para de lanzar risotadas de súper-villano de un filme de Serie Z… pero tengo que contarte la verdad: tu película es puro chantaje emocional… Es de ésas que cuando comienza sabes que te quedan 1385 referencias. Sí, sólo 1385 referencias. Melodías de “Gremlins”, máquinas de escribir molonas, enlaces literarios, trajes a lo Frank Sinatra, pósteres de “La noche de los muertos vivientes” o “El gabinete del Dr. Caligari” y culto total a “The Rocky Horror Picture Show”… Sin contar con la banda sonora compuesta por temas de The Smiths, Sonic Youth, Galaxie 500, Pavement, New Order, Morrissey, Joey Ramone, L7… y un largo etcétera. Sí, es un chantaje emocional… un escudo de defensa que impide que cualquier ser con gusto pueda atacar el lado más vulnerable y vehemente de la propuesta: la enésima revisión de la melancolía adolescente en esa suma de felicidad y tristeza y que, para colmo, esconde un telefilme de sobremesa de calado ‘indie’. Para colmo el argumento me recuerda a una mezcla del capítulo de “Búscate la vida” donde Chris Peterson busca un ‘nuevo amigo’ y la infravalorada y necesaria “No puedes comprar mi amor” con Patrick Dempsey cuando no era Patrick Dempsey… ¿Se me entiende?
No he hablado con nadie desde el verano porque mi vida ahora es virtual y agradezco que tu filme hable de principios de los noventa cuando no había tuenti ni smartphones… ni siquiera internet… pero precisamente es ese público del que reniegas el que debería valorar la autenticidad de tu cinta. Porque los sentimientos de los que pretendes hablar son universales y deberían sobrepasar el escrutinio del más crítico. Mucho me temo que sin las 1385 referencias el mensaje quedaría tan desnudo y al aire como el culo de Tim Curry en el filme de Jim Sharman. Cuando vuelva a ver tu película quiero que las cosas cambien. Así que tengo un objetivo. Cuando aparezca la primera referencia, la visualizaré como la última de todas… Lamentablemente no conté con que… faltan… 1384 referencias desde ese momento. Bien, me quedan 1384 referencias… 1384 referencias…
Con amor siempre, tu
Maldito Bastardo.
P.D.: Sí, podemos ser
héroes… solo por un día… como tú… y dejar de ser marginados… como tú… ¡Y no
hace poner un temazo para recordárnoslo! Salvo para esa niña que parece
soltarnos: «Jo, tía… que acabó de escuchar David Bowie por primera vez y
necesito ventilarme». Yo necesité ventilarme también viendo tu película… pero
al asomar la cabeza por la ventana al no tener una ‘fragoneta’ ni limusina a
mano me cagó una paloma. Realmente te odio por eso, que conste.
Una carta al más puro estilo bastardo, Gusta leer un post más crítico porque parece ser que todos han quedado encantados. Yo aún no la he visto pero esto es lo que opinan dos colaboradores míos son más blanditos que tú :D)
ResponderEliminarhttp://www.cineenconserva.com/2013/02/tu-opinas-las-ventajas-de-ser-un.html
Un saludo y felicidades por el blog!
Hola María José!!
EliminarGracias por el comentario y en link (aunque ya lo hubiera leído, que para eso soy fan de vuestra página ;P). Más que ser blando y tener piel de lagarto (y lengua de víbora) creo que es una película especial para un target completamente antagónico a lo que se espera de ella. Por ejemplo, como comentaba con Joax, su género dificulta que pueda epatar a los adolescentes de nuestros tiempo, como sí hizo "Donnie Darko" en su momento. Puede que sea algo sobrevalorada por aquellos que vivimos los principios de los 90 aunque, como siempre, el tiempo dirá.
Saludos y gracias por tu comentario! ;)
Lo que no me quedó tan claro de la película es el título... ¿Cuáles son las ventajas de ser un marginado?
ResponderEliminarA mí me gustó, me dejó una sensación similar a "Oscura inocencia" aunque no tengan mucho que ver.
Me gustan los planos del túnel como metáfora, la música (que ya dejaste claro), reflexiones interesantes como la charla entre el prota y su amigo gay ("¿por qué no podemos salvar a nadie?" creo que se pregunta en más de una ocasión...), el hecho de que los Smiths sean la música favorita del chico no es mera casualidad tampoco, fijándose en sus letras...
A mí me parece bastante buena, pensé que te gustaría! ^
Un saludo!
Reitero en mi pregunta: ¿¡¡cuáles son las malditas ventajas de ser un marginado!!?
Hola Joax!
EliminarLa 'ventaja' principal: ¡ligarse a Emma Watson!
Me ha gustado pero la considero un chantaje. Sin su referencias me parecería un telefilme indie de sobremesa... si es que existiera tal subgénero, claro.
Tiene muchos detalles que la convierten interesante pero me gusta más cómo mete el universo de finales de los 80 Richard Kelly en "Donnie Darko" o, como bien dices, el de principios de los 80 de Gregg Araki en "Oscura inocencia". Son tres películas completamente distintas pero las tres hablan de 'juguetes rotos y quebrados' en su adolescencia.
Saludos y gracias por el comentario!
Bueno, yo nací en el 94 y me sentí identificado con ella (respondiendo al comentario que le dejaste a María José), pero es cierto que tampoco es muy novedosa ni resulta tan compleja. Supongo que tengo debilidad por este tipo de películas sobre jóvenes degradados que intentan avanzar y tanto 'Donnie Darko' como 'Oscura inocencia' me parecen muy chulas también.
EliminarUn saludo y te sigo leyendo. :)