Vueltas y vueltas, giros y giros… para llegar, poco
a poco, a un season finale que reinvente de nuevo “Homeland”.
La ficción de Showtime
nunca se ha andado por las ramas ni se deja nada… Suelta todo, temporada a
temporada, en un ejercicio de honestidad con el espectador. Puede que no
estemos ante la mejor serie de la historia que pueda prolongarse a este nivel
durante 6 ó 7 temporadas… pero sí ante la ficción que hará 4 temporadas redondas
casi con total seguridad. En ese 50 por ciento en el que nos encontramos
actualmente, la serie va a estar condicionada sobre la figura de Abu Nazir y su
muerte en territorio estadounidense. Nazir podría ser liquidado a manos de
Brody en el broche final de la temporada y convertirse en un héroe nacional con
opciones a la presidencia… pero en este capítulo veremos pros y contras a dicha
teoría.
Saul se reunirá con Dar Adal y confesará y Quinn es
uno de sus chicos. Estes le pidió un ‘soldado’ y le insinúa que tal vez su jefe
no confíe en él. Saul es un sentimental y un buen agente que no camufla su
animadversión por asesinatos de inocentes y a sangre fría. Esta trama va a
tomar un cariz interesante ya que Saul sabe que Walden ordenó el asesinato de
niños creando tanto a un monstruo que podría presidir el país como a otro terrorista
que podría liquidar su carrera política. Hechos que conoce perfectamente Estes
y por los que quiere liquidar al agente doble. Brody es una nueva pieza
interesante en un nuevo juego. En este capítulo, con el regreso de un
convaleciente Danny Galvez, también se jugará con situaciones tan dramáticas
que rozarán el ridículo. Pocas series pueden salir indemnes y “Homeland” lo
consigue gracias a las interpretaciones de Claire Danes y Damian
Lewis.
Mike y Jessica parecen un matrimonio y una auténtica
familia, mientras que la reaparición de Brody nos plantea a nosotros mismos que
estamos ante desconocidos que acaban de encontrarse. Brody, en cierta medida,
se aproxima a su salvación. Podrá alejarse de la política gracias a la labor de
Carrie para que la fiscalía general perdone su tránsito como terrorista a las
órdenes de Nazir. Con lo que no cuenta Brody es que hay dos conspiraciones
puestas en marcha. Una, que desconoce, y que parte de su propia patria para
silenciarle para siempre… mientras que, en la otra, Nazir intentará saciar su
sed de venganza sobre Walden aprovechando la que tiene Brody por la muerte de
Issa. Nazir secuestra a Carrie gracias a un impacto lateral de su furgoneta
sobre el coche de la agente de la CIA. Llamará a Brody para enseñarle que tiene
a Carrie como rehén y que tendrá que facilitarle el número de serie del
marcapasos de Walden… Se encuentra en el despacho del mismo y la información,
de manera jocosa, ha sido revelada por el propio New York Times. Nazir con ese
código podrá ‘romper’ el corazón del vicepresidente… Tanto Carrie como Brody
saben que Nazir no cumplirá su palabra y que la rubia es espía muerta… Brody
tendrá que jugar sus bazas pero también tendrá a tiro su personal venganza
contra la figura que realmente le creó: Walden.
Dana acepta reunirse con Finn que quiere retomar la
relación. Dana le indica que su relación murió en el momento en el que esa
mujer fue atropellada. No sé cómo explicará Dana a Finn que su padre es agente
del gobierno que lucha como terroristas… Desde luego, la chica lo intenta…
aunque no sabe que su padre tiene en sus manos la propia vida de su ex suegro.
La CIA va a ser consciente del secuestro de Carrie por Nazir. Ambos entablarán
una conversación sobre terrorismo, fanatismo religioso, bombardeos
indiscriminados e inocentes muertos por ambos lados. Nazir es tajante: «Podéis
bombardearnos, dejarnos sin comida, ocupar nuestros lugares sagrados… pero
nunca perderemos nuestra fe. Llevamos a Dios en nuestros corazones, en nuestras
almas. Morir significa unirnos a Él. Puede que nos cueste uno o dos siglos,
tres siglos… pero os exterminaremos». Saul comprobará que Carrie llamó a Brody
antes del impacto y habla con él. Brody va camino de reunirse con Walden y no
puede (o quiere) hablar… aunque tampoco miente a Saul. Brody llega en el
Observatorio Naval y observa que el Vicepresidente se encuentra todavía en una
reunión. Brody le indica al guardia que esperará… y aprovecha una fingida visita
al baño para colarse en el despacho y oficina de Walden para descubrir la
etiqueta del recipiente del marcapasos gracias a la ayuda de una lupa en un
momento cómico-dramático brutal. Brody llama a Nazir pero exige que libere a
Carrie primero. Ambos se hacen prometerse todo por el alma inmortal del hijo
asesinado de Nazir: Issa. En ese punto parece que hay una leve conversión de
Brody. El marine va a ser consciente que la vida de su archienemigo está en sus
manos ya que Nazir ha filtrado el número a un joven hacker islámico para que
entre en el sistema informático y haga que el corazón de Walden deje de latir. Walden
entra en el despacho y se sorprende levemente al encontrar a Brody… ¿Qué
ocurrirá?
Carrie consigue detener a un camión y consigue un
móvil para llamar a Saul. Le informa de la situación, aunque no nombra para
nada el plan de Nazir sobre el marcapasos de Walden… pero sí su ubicación. La
CIA va a rodear la zona pero Estes y Quinn obran su conspiración para detener a
Saul a salir del edificio para ser interrogado. Saul se dará cuenta de que
Estes es consciente de la situación y que las ‘amenazas y/o recomendaciones’ de
Dar Adal han cobrado forma: es demasiado sensible para este tipo de trabajo
donde hay que ensuciarse las manos con sangre de inocentes… ¿Durará más tiempo
Saul dentro de la CIA o también su destino dependerá de la vida de Walden? Y es
que Brody indica a Walden su retirada de la política por anteponer a su
familia. Brody comprobará que Walden es un hijo-de-puta y que se ha ganado su
caída al infierno. Walden tiene el ataque ‘informático’ y pide a Brody que
llame a un médico… Brody se niega y le quita el teléfono de sus manos. Brody,
cara a cara, con su enemigo y le hace ver aquello que representa y que
realmente es él quién lo está matando en este momento. Brody avisará, una vez
que Walden no tiene posibilidad de salvación, a la seguridad del Observatorio…
mientras Carrie retorna a la fábrica donde estuvo secuestrada por Nazir para
intentar liquidarle con un trozo de tubo… Se adentra en la oscuridad aún
sabiendo que puede ser su final… pero también consciente de que puede ser la
única vez que tenga tan cerca acabar con el enemigo número 1 de EEUU. ¿Qué
ocurrirá? ¿Pondrán en la lápida de Walden que murió al hackearle un integrista
su marcapasos? ¿Dirá algo Carrie de lo que oyó? ¿Jugarán con su locura como
nuevo comodín del público? ¿¡Qué hay que esperar una semana!? ¡Qué vergüenza! ¡Queremos saberlo ya!
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