Otra Tierra: Mientras usted lee esta reseña, ¿su ‘otro’ yo en la ‘otra’ Tierra estará haciendo lo mismo?

“Otra Tierra”

(2011)

EEUU

Director: Mike Cahill

Título Original: “Another Earth”

Sinopsis (Página Oficial):

Si te encontraras con otra versión de ti mismo, ¿qué dirías? Y si tuvieras otra oportunidad en una vida exactamente igual que ésta pero diferente, ¿qué te atraería?, ¿qué te asustaría? y, en su caso, ¿qué te detendría?

La primera, provocadora e introspectiva película de Mike Cahill, “Otra Tierra”, cuenta la cruda y conmovedora historia de Rhoda Williams (Brit Marling), una inteligente joven que busca la forma de reparar una terrible tragedia. Vive en un mundo como el nuestro, salvo que, repentinamente, a lo largo de la noche, en el cielo aparece un planeta misteriosamente idéntico -llamado provisionalmente Tierra 2–, como un gigantesco y reflectante espejo gravitando sobre nosotros.

Para Rhoda, ese extraño e inquietante planeta, así como la realidad paralela que los científicos afirman que brinda, constituye su última esperanza. Absolutamente perdida tras sufrir un espantoso accidente que puso fin a sus sueños de convertirse en astrofísica, Rhoda no tiene ninguna perspectiva de futuro. Llevada por la necesidad vital de enfrentarse a su pasado, Rhoda termina presentándose en la casa del hombre cuya vida alteró irremisiblemente: el reputado compositor John Burroughs (William Mapother).

Crítica Bastarda: 

El argumento, basado en ese famoso experimento mental del filósofo Putnam (no Putan), es que la humanidad descubre otro Planeta Tierra en el mismo instante en que una prometedora astrofísica borracha empotra su coche contra el de un compositor y su familia, matando a todos y dejando al patriarca en coma. Esa otra Tierra funciona como espejo y al mismo tiempo como posibilidad de escape cuando la joven sale de prisión después de cuatro años y quiere pedir disculpas al compositor que ha salido del coma y se encuentra sumido en la depresiva soledad…

Si aplicamos el argumento y experimento a nuestra realidad hallaremos que en este momento su otro yo está leyendo también esta reseña por otro maldito bastardo.

Y otra persona igual que usted se encuentra terminando esta frase y pensando en por qué ha puesto un dibujito de un búho debajo que no tiene nada que ver…

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[O.0]

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Y esa otra misma persona idéntica a usted en otro punto lejano del universo, y si la teoría no falla, estará leyendo por la misma línea, a la misma velocidad… y… pensando… ¿cuándo va a escribir algo el bastardo sobre la película?

La idea dramática de “Otra Tierra” no es novedosa pero su adorno de ciencia ficción y look indie por su bajo presupuesto, le da una estela sugerente e interesante. Las posibilidades son ilimitadas con una premisa así pero Mike Cahill quiere ser fiel a sus personajes, como objetos no identificados seguidos por el radar que impone el espectador.

Aunque lo verdaderamente notable de “Otra Tierra” es que se puede utilizar a tu otro yo en la otra Tierra como excusa perfecta para hacer lo que te dé la gana:

—A mí otro yo de la otra Tierra no le apetece salir y…, claro, yo tengo que hacer lo mismo.

—¡Yo no te he dejado embarazada! Fue el otro yo de la otra Tierra… y, claro, yo tengo que hacer lo mismo.

—¡Soy inocente señor policía! ¡Yo no he matado a esos 453 gafapastas con mi DVD lijado de Uwe Boll! ¡Mi otro yo en la otra Tierra me lo ordenó!