“Hunted” ha marcado unos
muy buenos datos en semanas anteriores aunque Melissa George no es
invulnerable. La emisión del season finale de “DCI Bank” y el estreno televisivo de “The Inbetweeners Movie” llevaron
a la ficción acción, conspiraciones y espías a un mínimo en sus datos. No es
que haya que temer su supuesta continuidad ya que también estará conectada al
funcionamiento de su próxima salida a Blu-ray y DVD y su circulación televisiva
por el resto del mundo. “Polyhedrus” es el sexto capítulo y cada vez está más cerca el desenlace aunque
algunos hayan quedado sorprendidos por la aportación de Balon Greyjoy (Patrick Malahide) de “Game of Thrones” como
frío y sádico villano de la serie. Ahora, más que nunca, es momento de revisar
y revisitar ese último capítulo emitido.
Hay algo mayor que está escondido y a la vista desde el primero capítulo. Al menos, esa ha sido la consigna que dejó a los telespectadores el propio Frank Spotnitz. Mucho me temo que el libro del cuento con el premonitorio título ‘La doncella de nieve’ que le leía la madre de Sam es el objeto que ha permanecido junto a nosotros durante todos los capítulos. Aparte de ser la única conexión física con la muerte de su madre y un pasado que no consigue materializar. ¿Los que asesinaron a su madre, borraron su memoria y la encerraron son los mismos que pretenden ahora asesinarla? ¿Hourglass? ¿Reloj de Arena? ¿Ese mismo reloj de arena sobre el que se focalizan los títulos de crédito? ¿Dejó su madre pistas en ese libro y eso implicará también al pequeño Edward? Lo averiguaremos en los capítulos que cerrarán la temporada.
Está claro que el guión de Spotnitz no nos enseña información extra
y banal por lo que también podemos entender que el amante paralítico de Zoe
puede tener protagonismo. ¿Cómo rehén para que la Lisbeth Salander de “Hunted”
haga algo en el futuro en contra de su voluntad? Las piezas, eso sí y mirando
hacía nuestro presente como espectadores en la serie, cobran forma y funcionan
como un mecanismo de un gran resorte. Comenzamos desde el aeropuerto de
Islamabad en Pakistán para seguir la estela del viaje que Madame Zahir va a
hacer a Londres. Es la principal opositora a las elecciones de Paquistán y, recordemos, que quiere detener a los
corruptos de su país que desean privatizar la presa Khyber. Va a ser el
objetivo de Jack Turner… O tal vez no. El asistente personal de Zahir manda un
fax al despacho de Turner y lo quema según lo lee. Sam consigue recuperar los
restos y Zoe logra mostrar parte… aunque no tenga mucho sentido. Mientras
tanto, Sam descubrirá al iniciar su relación sexual con Stephen Turner un
documento que vincula a Goebel con Hill y con Polyhedrus, la tercera empresa
más grande no gubernamental en el mundo y que construyó la presa en Paquistán
por la que los Turner están ofertando. Tal vez el ángel de la guarda que salvó
a Sam sedó indefinidamente a Goebel por otro motivo que desconocemos mientras
que Hill fue torturado por Bernard Faroux, que trabajaba para los rivales de
Turner (¿los chinos?), para conseguir información. ¿De qué o sobre qué? Es
momento de que Sam contacte con Hill…
Es necesario recordar que cinco corporaciones multinacionales muy
importantes formaron ese pacto secreto llamado Hourglass y tres miembros de la
directiva de Byzantium son CEOs de corporaciones de Hourglass… y que Sam quiere
ser asesinada por dicha organización secreta. ¿Blanco y en botella? Vamos a
descubrir que Keel oculta un tumor maligno y que no desea tener ninguna
vinculación anímica ni siquiera con las prostitutas de lujo que contrata
durante largos periodos de tiempo. A la mínima conexión… cambia de compañía de
pago. Tal vez su enfermedad provoque su intervención para salvar a Sam del
apuro en el que anda metida. Recordemos que Byzantium es un pañuelo de Hourglass
y el escarceo que tiene Sam para entrevistarse con Hill pasa factura tanto
dentro del capítulo a modo de trama episódica y también de la gran
conspiración. Hill no colabora pese a que Sam le informa que seguramente las
personas que la contrataron para salvarle —presuntamente Polyhedrus— intentaron
acabar con su vida después. El Dr. Hill se muestra a la defensiva y no quiere
dar ningún tipo de información. Huye cuando Sam le llama ‘pobre mentiroso’ y
ésta decide coger su tarjeta de acceso para investigar en su laboratorio. Su
ordenador no arroja datos sobre la conspiración… pero Sam se da cuenta de que
su fax coincide con el enviado por el ayudante personal de Zahir a Turner…
Las piezas encajan: Ian Fowkes acompaña a Gary, el asesino a sueldo de Dave
Ryder y Jack Turner, para comprar a unos traficantes de armas un rifle para el
atentado que van a cometer… Ian comprueba el material mientras que Gary acaba
con los traficantes. ¿Por qué no quiere dejar pistas ni cabos sueltos?
Obviamente Gary no va a confiar su plan a Ian porque forma parte del mismo…
aunque se dará cuenta demasiado tarde. El plan pasa por ‘invitar’ a ‘Rafi, el
Conejo’ a abandonar su puesto de trabajo en el centro comercial. Gary lo
liquida en el maletero ante las quejas de Ian. Le da las llaves de su piso y su
documentación y le indica que espere en el piso de Rafi… Todo forma parte de
otro plan que el equipo de Byzantium no había previsto. Deacon advierte a Zahir
en el ascensor del hotel que su vida corre peligro. Zahir decide dar el
discurso que tenía previsto pero el tirador no hace acto de presencia. ¿Por
qué? Porque el objetivo es realmente el Dr. Hill. Él mandó el fax a Zahir para
una reunión secreta en el hotel y ese mismo fax fue enviado por su asesor a
Turner para que conociera el lugar. Lugar que tiene una visibilidad perfecta
desde el apartamento de Rafi, el Conejo. Gary se encuentra en la azotea, Ian se
da cuenta de que él es la cabeza de turco y Sam averigua la localización de la
reunión secreta entre Hill y Zahir pocos segundos antes de que se celebre la
misma. El gatillo es apretado y Sam consigue lanzar al suelo a Zahir para
protegerla aunque Hill era el objetivo principal e impactado por la primera y
letal bala… El asesor de Zahir es expuesto y descubierto por Byzantium a ojos
de la candidata a la presidencia de Paquistán mientras que Ian se da a la fuga
al tener el chivatazo del atentado la policía.
Pero no es el único problema al que tendrá que enfrentarse Sam. Stephen
Turner descubre todos los sucios negocios de su padre y le amenaza con dejar la
casa. Turner tiene un punto débil y es su nieto… No permitirá que su propio
hijo y padre se lo arrebate. Tras conocer el supuesto asesinato y suicidio de Lewis Conroy de su secretaria y marido, Stephen
no da crédito y hace ver al inspector de policía que lleva el caso que no tiene
sentido. Rápidamente descubre que el inspector de policía está en la nómina de
los Turner y decide contactar con el mismo para sobornarle duplicando la
cantidad para acceder a la información antes que su propio y vil padre. Para
empezar, le entrega unos documentos que desvelan la verdadera identidad de Sam
Hunter / Alex Kent… “Hunted” continuará… con más emoción que nunca la
próxima semana…
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