La segunda temporada “American Horror Story” reconvertida
en “American Horror Story: Asylum”, como antología-catódico-definitiva
del género, llega a un anticlímax en su quinto capítulo, “I Am Anne Frank:
Part 2”. Si algo tiene de especial la serie de Ryan Murphy y Brad
Falchuk es que es capaz de reinventarse y esconder sus secretos mejor
guardados. Si antes del inminente estreno ya sonaban nuevos nombres de
actores ahora es el turno de Dylan McDermott, al que veremos en la recta
final de la presente nueva campaña. Mientras es noticia las resonancias de su
anterior temporada con una denuncia por el tatuaje que lucía Tate Langdon, nos
aferramos a este último capítulo que promete dar un giro a toda la temporada.
Nos encontramos ante el mejor capítulo de esta temporada y
posiblemente el mejor dirigido en toda la serie. Un carrusel de planos
secuencias, perfectos encuadres y distorsiones de lentes y perspectivas con un
detalles de montaje y puesta en escena siempre relevantes y sorprendentes. Los
temas pasados se van a dar cita en el presente del capítulo y las revelaciones
van a atar cabos sueltos y deshacer algunos difíciles nudos. Lo que se hace Briarcliff
parece quedar en Briarcliff, aunque tenemos muchas novedades que pueden
eclosionar en el exterior. Para empezar vamos a comenzar con un excelente plano
secuencia formulado sobre revelaciones y espejos: la Hermana Jude se reúne con el Sr. Goodman que
va a investigar, a través de la Madre Claudia, a Arden / Grouper… que debería
tener un tatuaje distintivo en el antebrazo. Mientras tanto, Arden va a ser
entregado por la que dice ser Anne Frank a punta de pistola y herido en una
pierna… aunque Frank evita males mayores reduciendo a Anne. Mary Eunice se va a
encargar de limpiar la escena del crimen y mandar al bosque a la mutada y sin
piernas Shelley. Las intenciones del mismísimo diablo son servir a su evil
doctor favorito y hacerse junto a él con el control de Briarcliff para sus
experimentos. La idea y plan, obviamente, pasa por deshacerse de la Hermana Jude.
Llegan las relevaciones. Anne Frank es en realidad Charlotte
Brown y tiene un trauma post-parto ocasionado por el nacimiento de su hijo
David. Desde que vio la obra de Anne Frank quedó profundamente conmocionada y
empezó a comportarse como ella. Se empapó de toda la información referente a
Auschwitz y a la propia Frank, ignoró al pequeño bebé que la necesitaba y se
enfrascó en su proyecto… que finalmente le ha llevado a descubrir a un nazi en Briarcliff.
Escuchar la historia y ver la foto que ‘desmonta’ la historia de Anne Frank es
devastador para Jude. Tampoco halló nada en el laboratorio del evil doctor al
haber limpiado la escena Mary Eunice. La Hermana Jude decide dar el alta a Charlotte
ante la oposición de Thredson. Todos sabemos que el Dr. Oliver es demasiado
bueno y perfecto para la serie y que esconde algo. Algo que va a ser relevante
y parte de su perfecto plan. La idea es hacer que Kit se declare autor confeso
de los crímenes para que mienta en el juicio y seducir a Lana Winters con un
escape nocturno. Respecto a Kit se libra de la esterilización gracias al
momento de redención que tuvo con la Hermana Jude mientras que Grace sigue
adelante con el procedimiento. Por si fuera poco, Grace va a ser abducida para
tener conocimiento de que Alma sigue viva y embarazada y que a ella le van a
someter a un proceso tal vez similar. Kit descubre a la mañana siguiente a
Grace compuesta, sin novio y sangrando en la sala común de los internos. Kit
sabe que Thredson ha incumplido su trato y que ha entregado las cintas a la policía
sobre su confesión para que vaya directo a la silla eléctrica. El Dr. Oliver va
a salvar a Lana para que ésta se dé cuenta de que está en la boca del lobo.
Entre un cruce a “El silencio de los corderos” y “Saw” vamos a descubrir lo
obvio a estas alturas: el que dice ser Thredson es en realidad Bloody Face. Nos
esperamos el cadáver del auténtico psiquiatra y que también las intenciones del
asesino en serie pasen porque Lana escriba su biografía. Si no aparece por
allí, la mutante Shelley que ya está atemorizando a los colegios de los
alrededores.
El regreso de Arden va a desembocar en sus intenciones de
echar a la Hermana Jude por el disparo que recibió mientras que la desaparición
de Lana van a provocar su práctica dimisión. Jude vuelve a ser esa mujer de
barra de bar y zapatos de tacón que exhala el humo de su cigarrillo a la espera
de un amante casual. Los caminos del Señor son misteriosos y el claro
anticlímax para los personajes principales es obvio, aunque toda mentira parece esconder cierta verdad. Vamos a ver cómo Arden se hace con el control de nuevo y calla para siempre a la que decía ser Anne Frank. Una buena lobotomía y tenemos al ama de casa perfecta. ¿Crítica a la telecomedia familiar-teatral, al american-way-of-life o a la domesticación de la mujer? Da lo mismo, lo importante es que vamos a descrubir que la investigación de Charlotte se va a la basura no sin antes desvelarnos que Arden es en realidad aquello que descubrió una fan-girl enajenada de Anne Frank. ¿Qué ocurrirá a partir del
sexto capítulo titulado “The Origins of Monstrosity”.
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