“Coma”
EEUU
2012
Sinopsis (Página
Oficial):
A&E Network presenta “Coma”, una miniserie de cuatro
horas dividida en dos partes y producida por Ridley y Tony Scott y el elenco ganador del
premio Emmy con Lauren Ambrose (“A dos
metros bajo tierra”), Steven Pasquale (“Do No Harm”), Geena Davis, James Woods, Ellen Burstyn, y Richard Dreyfuss. “Coma”, es una recreación moderna de la novela de Robin Cook, adaptada al cine por Michael Crichton en 1978.
Dedicar este churro llamado miniserie a la memoria de Tony
Scott es como mandar el año que viene a Eurovisión a Karmele Marchante
para rendir tributo a José Luis Uribarri. ¡Un insulto! Aunque se
entiende que el difunto sabía perfectamente lo que producía… Los hermanos Scott
produjeron “Los pilares de la Tierra” y también la revisión en formato
miniserie “La amenaza de Andrómeda”, una adaptación de una novela de Michael
Crichton que se plasmó en película en los 70. Curiosamente Crichton
adaptó el material de Robin Cook en 1978 y ahora vuelve a ser miniserie
por los hermanos Scott. Ambos proyectos han sido dirigidos por Mikael
Salomon… No es el que círculo se cierre en un coma y el reverso tenebroso
de Crichton se reformule en thriller, ni tampoco es que no nos alegremos
que a Lauren Ambrose (nuestra
querida Claire Fisher en “A dos metros bajo tierra”) siga en el
‘candelabro’. No, simplemente en estos tiempos de aceleración era de esperar
que “Coma” fuera trepidante, no que nos dejará a muchos en el absoluto
coma haciendo honor a su título.
Hay coma… sardinas… trajes plateados… disfraces de sardina… y más como entre puntos y coma. Sí, me repito tanto como esta producción. “Coma” es un thriller con conspiración médica que convierte a “Al cruzar el límite” en una entretenidísima obra maestra. Al igual que sucedía en “La amenaza de Andrómeda” los medios y el reparto están dispuestos pero no han contado en demasía con el guión para ‘alargarlo’ convenientemente al formato impuesto. El empaque no disimula su carencia de interés al ser “Coma” absolutamente previsible e intoxicar al espectador para dejarlo en un estado suspendido y comatoso. Desconozco si pretende generar algún tipo de terror en los espectadores que acaben en una mesa de operaciones o si quieren hacer un alegato anti-entierro de la sardina con esos trajes que te hacen liposucciones mientras estás cazando margaritas o haciendo largos en el limbo. El pretendido ridículo es obvio y contradictoriamente la ficción funciona mejor cuando se convierte en el típico juego entre psicópata y protagonista.
La adaptación de Robin Cook quiere ser contemporánea pero exaspera finalmente más que entretiene. Podría formular una conspiración a gran escala mucho más sórdida e interesante, pero el suspense queda sumergido y ahogado en litros de aburrimiento. Los personajes aparecen y desaparecen como si estuviéramos en coma y no supiéramos quién y cuándo nos visita. Algunos interesan y otros no sabemos por qué ni siquiera aparecen o se han fusionado en otros para agilizar las tramas. En ciertos puntos no sabes si roncar va a ayudar o te va a volver a sumergir en los sueños ‘pesadillescos’ que ofrece la miniserie con actores de talla y talaje. Entre el sacrificio y la ética médica, el resumen queda recolocado en un teatral espectáculo con evil doctors del Imserso y un catálogo de personajes desaprovechados. La serie se auto-define como un sueño… pero realmente es una pesadilla. Que se coma otro “Coma” porque yo-ya he visto que no hay quien se la coma.
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