Jessica Lange es el rostro fundamental y ADN de para marcar
el regreso de “American Horror Story” reconvertida en “American
Horror Story: Asylum”. La segunda parte de la antología de Ryan Murphy
ha elegido nuevamente un escenario y ambientación propicia para un
refrito-popurí de homenajes. Un psiquiátrico
en plena década de los 60 ha convertido de nuevo a la ficción de género en un
objeto de controversia: para unos, un auténtico horror y, para otros, un
horror… ¿Se me entiende? La acumulación de referencias provoca que el paseo y
recital de guiños y clichés generé un monstruo mutante capaz de epatar o
espantar. Llegó Halloween y nosotros con estos pelos. ¿Estamos preparados para
repasar lo vivido en el segundo capítulo de esta segunda temporada titulado “Tricks
and Treats”?
“Tricks and Treats” es un capítulo con el que vamos a averiguar mucho de los personajes y los guionistas han elegido a un mentiroso por naturaleza para que conozcamos la verdad de los embusteros que viven en la serie. El ‘diablo’ in (other) person nos va a dar luz sobre los protagonistas de “American Horror Story: Asylum”. En la introducción nos disponemos también a averiguar más cosas sobre esa trama introductoria de nuestro presente y Bloody Face. Theresa se ha visto las caras con el peligroso asesino en serie que sigue vivito y coleando. Huye por un pasillo y es perseguida por el peligroso y letal villano. Vuelve a la sala donde se encontraba su marido mutilado pero Bloody Face entra en escena. Theresa debe abandonar a su maltrecho esposo para que su perseguidor le apuñale repetidamente, mientras ella se mete en la celda donde a su marido le arrancaron el brazo…
Volvemos a 1964 para que la novia de Lana descubra que es Halloween
y tengamos un guiño a “Psicosis”. Bloody Face se persona en su casa para
liquidarla… ¿Por qué ella? ¿Está vinculado Bloody Face con los mutantes que
rondan la Mansión Briarcliff? ¿Con el maléfico evil-doctor Arthur Arden? ¿Con
un experimento alienígena? ¿O con un plan del mismísimo diablo? ¿Provocará el
asesinato de Bloody Face que Kit sea declarado inocente? Volvemos a la acción
del psiquiátrico: la Hermana Jude es la villana y quiere liquidar los
recuerdos de Lana gracias a la terapia de electroshock. No obstante, sus notas
siguen siendo su salvaguardo y posibilidad de escape. Grace y Kit quieren
también escapar… Sobre todo el que ha sido culpado como Cara Sangrienta (Bloody
Face) ya que posiblemente dé con sus huesos, carne y homenajes a “La naranja
mecánica” previos en la silla eléctrica. Lana recuerda que entró al Asylum
por un túnel subterráneo y conoce su paradero. El problema es que,
aparte de sentirse atraída por Grace con secuencia de baño y desnudo incluida,
no puede permitir que Kit salga al exterior ya que lo considera culpable de los
crímenes. Su feminismo le impide poner el peligro a otras mujeres… pese a que
Kit y Grace proclamen su inocencia. En la oportunidad que tienen los tres de
escapar por intervención colateral demoníaca, Lana decide dar la voz de alarma
para regocijo y fustigue posterior de la Hermana Jude.
La Hermana Mary Eunice y el Dr. Arthur Arden mantienen una
extraña relación basada en la inocencia (e idiotez) de una y las perversiones y
parafilias ocultas de otra. Mary Eunice mantiene el secreto sobre esas extrañas
criaturas a las que alimenta mientras que el evil-doctor tiene deseos
libidinosos divisados por la ninfómana de Shelley. Aunque Arden es tanteado por
la sucia historia de sexo, jazz, machismo e infidelidades de Shelley intenta
hacer realidad sus deseos contratando una prostituta entre cena romántica y
Chopin. La meretriz declina el licor y descubre en su habitación, mientras se
pone el hábito de una monja, que Arden esconde en su cajón fotos de mujeres
atadas en plan bondage y otras perversiones… La puta huye al asustarse con
bocado y no donde se piensan.
El Dr. Oliver Thredson, interpretado por Zachary Quinto, es
el psiquiatra que ha designado el tribunal para averiguar si Kit Walker está
loco o fue consciente de sus actos. Obviamente al mencionar a ‘hombres del espacio’
y que su esposa no está muerta, el Dr. Oliver ve la demencia reflejada en sus
palabras. Pero los problemas del Dr. pasan por estado de los enfermos y
técnicas de electroshock para ‘curar’ la homosexualidad… La Hermana Jude maneja
el cotarro y no va a permitirse que otro doctor meta mano en Briarcliff. Sin
comerlo ni beberlo se inmiscuye en el caso de un joven de 17 años que fue
encontrado por sus padres en el granero, hablando en una lengua extraña tras
haber desgarrado a una vaca y comerse su corazón. ¿Intervención alienígena? No,
diabólica. Jude ve el rostro del diablo y el capítulo se convierte en un
homenaje a “El exorcista”. El diablo metió la mano y lanzó la silla de
ruedas, con cura incluido, contra la pared. Es momento de que el más sincero de
los personajes aparecidos por la serie nos revele que Jude tiene un oscuro
pasado… y que hace realidad aquello de ‘dime de qué presumes...’. El diablo
tiene rayos X para saber el color de lo que cubre el refajo y contador de
amantes. El demonio saca de sus casillas a Jude y finalmente tanto Thredson
como Timothy Howard intentan estabilizar al poseído pero éste finalmente
fallece. Un crucifijo cae al suelo mientras que Eunice, que estaba en el
exterior de la puerta junto con la Hermana Jude, se desmaya…
Arden visita a su amada Eunice convaleciente para que
descubramos que tiene al demonio metido dentro… pero tampoco quiere ser
descubierto… todavía, claro.
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