Last Resort: Conspiración, traición e invierno nuclear

Serie de TV

“Last Resort”

EEUU

2012

Sinopsis (Página Oficial):

500 metros bajo la superficie del océano, el submarino Colorado con misiles balísticos de EE.UU. recibe sus órdenes. En un canal de radio, diseñado para ser utilizado sólo si su país ha sido destruido, se les dice que tienen que disparar armas nucleares sobre Pakistán.

El Capitán Marcus Chaplin (Andre Braugher) exige la confirmación de las órdenes e inmediatamente relevado de su puesto y cargo sin contemplaciones desde la Casa Blanca. XO Kendal Sam (Scott Speedman) se encuentra de repente a cargo del submarino y frente a la difícil y misma decisión. Cuando él se niega a disparar sin confirmación de las órdenes, el Colorado se convierte en objetivo y es disparado e impactado. El submarino y su tripulación se encuentran paralizados en el suelo marino, como enemigos declarados rebeldes de su propio país. Ahora, sin ningún lugar a donde ir, Chaplin y Kendal toman el control del submarino para darse a la fuga y llevar a los hombres y mujeres del Colorado a una isla exótica. Aquí van a encontrar refugio, el romance y la oportunidad de una nueva vida, incluso cuando tratan de limpiar sus nombres y llegar a casa.

Crítica Bastarda:

“Last resort” se ha convertido tal vez por eliminación, después del fiasco del piloto de “Revolution” y a la espera de “Arrow”, en el estreno más esperado por méritos propios y de mayor expectación para este otoño. Y es que la nueva serie de la ABC tiene dos nombres clave: Shawn Ryan, creador de “The Shield” y “The Unit”, es su responsable y el piloto ha sido dirigido por Martin Campbell, que también produce la serie. Podíamos englobar el drama que aspira a dar un golpe de estado en la parrilla televisiva estadounidense dentro del catálogo de series con conspiración, pese al fracaso de los últimos intentos con “The Event” y “FlashForward”… La ciencia ficción tal vez falle y por eso se ha decidido generar un escenario viable con elementos morales enfrentados al patriotismo. Crear dudas tanto a los personajes como a los espectadores es seguir la estela de la formidable “Homeland”. Para concebir mayor expectación ABC filtró gratuitamente y a través de Yahoo el piloto de su nueva serie estrella el 11-S.

El argumento parte de un submarino del ejército de los EEUU que cuestiona la orden que reciben para lanzar misiles nucleares sobre Pakistán… ¿De quién? ¿Y, sobre todo, por qué? Comprueban que EEUU sigue en su sitio… y no ha existido ningún ataque (nuclear) del país enemigo. Reciben dos respuestas: el capitán es relevado de su puesto inmediatamente y al no cumplir nuevamente la orden la nueva persona al cargo, la contestación definitiva y final se da en forma de un misil Tomahawk que casi acaba con ellos… Terminan en una isla donde se establecen como nación y amenazan con lanzar los misiles nucleares sobre suelo estadounidense si son atacados… Los frentes son múltiples e interesantes: una conspiración en Washington a lo Tom Clancy que ha originado que Pakistán reciba el impacto y millones de muertes por parte de armas nucleares de EEUU -enfocado tanto a la ‘dueña’ del juguete como al padre y Almirante de uno de los miembros de la tripulación-, un juego de lealtad y bandos dentro de la tripulación del submarino, el drama que genera a los familiares de los declarados enemigos de América, un mafioso que dirige el cotarro de la isla con una estación de la OTAN y que no está dispuesto a ceder su poder a esos nuevos dueños y, sobre todo, el origen de todo el embolado en el rescate de unos miembros sospechosos de las fuerzas especiales que han creado el monstruo que puede devorar a todos.

Podríamos resumir de momento el show como un cruce de “Lost”, “Marea Roja” y “24”. Tienen personajes y sobrado suspense en copiosos frentes para generar todo tipo de posibilidades. Luego estará el discurso patriota que genera el choque de las órdenes militares y los ideales de la bandera norteamericana. Se nota que han metido los elementos necesarios en el guión para justificar las acciones, aunque algunos personajes (sobre todo los femeninos) están muy descompensados de momento. Andre Braugher y Scott Speedman parecen los hombres clave pero los antagonistas crecen desde dentro… El piloto no es revelador aunque genera interés como serie a tener en cuenta… pero, de momento, se queda en un entretenimiento a demasiada distancia de la calidad de los mejores dramas actuales. Tampoco nos encontramos ante un episodio inaugural en plan “Lost” que sobresalga como brutal carta de presentación. Mucho menos ante un perfecto ni siquiera notable primer capítulo… pero sí quedan definidas las numerosas líneas secundarias de suspense para establecer claros antagonistas y apoyos fundamentales que irán desmadejando la conspiración que ha generado que EEUU inicie la que puede ser la Tercera Guerra Mundial.

Aunque los niveles de acción, emoción y suspense son aceptables no están al nivel de “Battlestar Galactica”, por ejemplo. Fallan cosas: esos flashbacks aportan sensiblería barata a la relación romántica, por no mencionar una llamada telefónica digna de “El diario de Noa”. “Last resort” habla del precio y el rostro de la traición, de sentimientos en tomar acciones condenadas a la perdición, de celebrar el paso por el ecuador a ritmo de ‘La Bamba’ y, sobre todo, que 28 misiles Tomahawk y 18 cabezas nucleares (spoiler: menos una…) pueden dar mucho juego… y crear un invierno nuclear con el que nadie contaba. Seguiremos informando…