“Boss” quiere
purificarse de los pecados anteriores señalados por otros. El sexo vuelve a
estar presente sin elipsis y los primeros planos de rostros demacrados dejan un
margen de los elementos que plantea la serie. Nos encontramos ante un retrato
de la decadencia del poder sin efectismos, de personajes aferrados a un tiempo
que ya pasó y que desean mantener el presente mientras avanzan en su locura. No
hay demasiadas diferencias entre un alcalde, aquejado de una grave enfermedad
degenerativa que ataca directamente a su mente y que se niega a reconocer, y la
codicia de sus antagonistas en el ayuntamiento. El poder y la voracidad mueven
los intereses de todos los implicados y “Boss” no duda en mostrar
miserias, hipocresía y futuros senadores adictos sexuales. El ‘Reino’ es
mostrado desde los ángulos políticos, familiares y sociales para dar amplitud
al conjunto. No es “The Wire” pero a nivel político emerge como una gran
serie que actualmente carece de competencia tanto en temas, como en la calidad
que pule sobre su retrato. Es momento de revisar el tercer capítulo de su
segunda temporada: “Ablution”.
“Ablution” sigue los frentes abiertos y lo que ha tomado forma
como trama troncal de esta segunda temporada. Todo lo que conlleva la
reconstrucción de Jardines Lennox ha generado
dos frentes claros: por un lado, Mona Fredericks se ha
desmarcado del concejal Ross, que intentará jugar sucio para frenar y seguir aprovechándose
de los beneficios de la corrupción engendrada allí, para sumarse al cambio y
garantizar que los intereses cooperativos y favores no se impongan sobre los
afectados; por otro, Kane quiere vengarse de Gerald ‘Babe’ McGantry ya que es
el beneficiado de todo el asunto. El resto es circular alrededor del personaje
principal y alcalde de Chicago. El fantasma de Ezra Stone sigue presente y
parece seguirle en sus alucinaciones como resorte moral. “Boss” es una
serie de tonos y tintes shakesperianos y los peores enemigos de Kane y a los
que ha infligido mayor daño son a su mujer y a su propia hija. Meredith Kane
sigue recuperándose del atentando y no cede ante la visita de McGantry,
mientras que Emma cumple su arresto domiciliando intentando no dirigir ni la
palabra a su padre.
Kitty sigue siendo
fundamental en la serie y da la impresión de conformarse como un comodín interesante para
unir personajes, tramas y futuros eventos. Es tentada nuevamente por Ben Zajac,
que ha despedido a su director de campaña dejando el camino libre para su
incorporación. Lo que realmente quiere el caliente de Ben es tener a su juguete
sexual cerca… aunque no sepamos quién utiliza a quién con tal motivo y
finalidad. Kitty está embarazada y, tras ser rechazada como la peste por Kane,
evita sus sentimientos anímicos, románticos y sexuales. Kane está bloqueando la
campaña de Ben para que todo esté controlado. Ian Todd se lo comunica y Ben decide ascender a su
mujer
Maggie como directora de campaña. Algo, que excita a su esposa… pero que no se
completa en aquello que quiere un adicto sexual como Ben… Tendrá que valerse de
una asesora y sexo oral mientras que Kitty es tentada por la competencia.
Acepta el puesto y aborta. También sigue en contacto con Sam Miller… ¿Acabarán
en la cama?
Respecto al
tratamiento de la enfermedad, Kane puede traer a la Dra. Ella Harris al
apartamento de su suegro. Un cabo suelto es Darius. La investigación policial
sobre el tirador le ubica como sospechoso, aunque Kane confirma que tiene una
vinculación con su hija. Kane quiere saber por parte de Emma si Darius sabe
algo de su enfermedad. Emma lo niega y le recrimina a su padre que todo lo hace
por egoísmo… En un encuentro que tiene con Darius le pide que se vaya de la
ciudad ya que su padre no deja cabos sueltos. Darius pide a Emma que escape con
él… pero se encuentra controlada por una tobillera. Respecto a Jardines Lennox
y el nulo cambio de los presupuestos que realiza McGantry, Kane mueve ficha…
para liberarse de la corrupción. Le da las obras a Young y Mortensen y se
esperan represalias. Obviamente uno de los factores es que Kane ve algo en Mona
y quiere que se lleve bien con Ian. De hecho desea que el muchacho aprenda de
ella. Descubrimos que Ian tenía un affaire con su anterior jefa mientras que
Kane espía a sus asesores. Incluso ha puesto una cámara en la casa de Mona y la
observa desde su ordenador en casa para conocer qué sospecha de él. ¿“Homeland”
en sus primeros capítulos? Ahora sabe que Mona se ha percatado de esos momentos
en los que parece estar en otro lugar… pero es interrumpido por una llamada:
han cogido al tirador.
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