James
A. Garfield
En su primera
temporada nos dieron los 13 siguientes pasos:
Primer episodio, “Happiness”, felicidad, segundo “Trust”, confianza, tercero “Fear”, temor, cuarto “Acceptance”, aceptación, quinto “Respect”, respeto, sexto “Conscience”, conciencia, séptimo “Pride”, orgullo, octavo “Anger”, ira, noveno “Compassion”, compasión, décimo “Isolation”, aislamiento, undécimo “Doubt”, duda, duodécimo “Sacrifice”, sacrificio y decimotercero y último “Identity”, identidad.
Y ahora, en esta segunda temporada:
Primer episodio “Progress”,
progreso,
segundo “Letting Go”, dejarlo
estar,
tercero “Dignity”, dignidad,
cuarto “Guilt”, culpa,
quinto “Now”, ahora, sexto “Crontol”, control, séptimo “Avoidance”, evasión
y ahora octavo “Truth”, verdad.
No sé si “Wilfred” será renovada o cancelada. Tal vez poco importa para una serie que siempre se mueve en la frontera y cuerda foja de un humor desagradable y por otro lado inteligente. Se nota el mimo en la estructura de sus guiones y en todas las desventuras de Wilfred y Ryan… pero al mismo tiempo la serie es consecuente con su condición de ficción extremadamente original, rara y bastarda, pese a ser un remake, que la catapulta a ciertos territorios indómitos y dramáticos. Así es el octavo capítulo de la segunda temporada de “Wilfred”: “Truth”.
El argumento de “Truth”
podríamos definirlo sencillamente desde su capa ‘real’,
aquella alejada de la mente de Ryan. Pero obviamente la parte ‘irreal’
de la serie es la que ha convertido a “Wilfred” en un objeto y serie con
un halo de inteligente culto. El letrero de la perrera de nuestra serie canina
de cabecera cada vez pone un más claro: «Solamente para fans». David
Zuckerman en la Comic-Con habló sobre el futuro inmediato de
la serie y confirmó un cambio radical en la segunda mitad de la temporada. “Truth”
podría atender a ese giro en la serie porque estamos ante uno de los
capítulos (por no decir el que más) más dramáticos.
Volviendo a esa capa ‘real’
del capítulo podríamos resumirlo en la formalización y ruptura de la pareja que
forman Amanda y Ryan. Ambos juegan a contarse, no sin el malestar
inicial de Ryan, un secreto inconfesable. Ryan decide que sea el
segundo de la lista… Mientras Amanda dice que no tiene ropa interior
limpia a la vez Ryan dice que la quiere… Obviamente estamos ante una
situación incómoda en la finalmente y en el trabajo Amanda le confiesa que
también le quiere. Ryan decide que Amanda se vaya a vivir con él…
pero obviamente tal revelación supone una bomba atómica para Wilfred:
demasiado pronto y, sobre todo, demasiados secretos ocultos de Ryan. Wilfred,
esa misma mañana había anunciado el advenimiento de algo terrible que ocurrirá…
El Juicio Final está sobre nosotros. Una pesadilla apocalíptica tan inimaginable, hombres adultos llorarán como niños… y los niños como los que lloran se comerán a otros niños. Los océanos se desbordarán y la muerte abrasadora caerá desde los cielos… y el suelo temblará… ¡hasta que la tierra se parta en dos!
Realmente el
terremoto que va a llegar es Amanda y Wilfred le advierte de que
debe confesarle sus secretos y decirle la verdad… si es que la quiere de verdad…
y si no tendrá que romper su relación. “Truth” se basa en el juego de ‘Verdad
o atrevimiento’. De nuevo volvemos al subconsciente de Ryan y el
terremoto llega… llega de una manera tan brutal que una estantería se cae
encima suyo (metáfora de estar atrapado e inmovilizado en la vida por sus
secretos) hasta que es liberado por bombero que resulta ser… ¡Bruce! Recordemos
que Bruce es un personaje de la primera temporada que podía hablar con Wilfred
y tenía un extraño sentido del juego entre ambos. Lo vimos en “Doubt” (1x11) y ahora se pone
en marcha un nuevo juego para que Ryan pueda conseguir la llave que abre
una maleta con los secretos de Amanda… El problema es que esta vez Wilfred
no competirá con Bruce sino Wilfred… ¿Quién ganará?
Bruce,
después de numerosas pruebas estúpidas, gana pero Wilfred convoca a las
Burbujas de Monchichi el Payaso…. Si pierde Ryan, Wilfred perderá
su cola (para que luego digan que no se juega el culo por su amigo). Jugarán a
Verdad o Atrevimiento. Wilfred insiste a Ryan de que elija ‘Verdad’…
pero de nuevo Ryan se piensa que le está manipulando y elige ‘Atrevimiento’.
Bruce le dice que tiene que atreverse… a llamar a su padre, decirle que
fue culpa suya y que desea volver. Ryan llama… pero cuelga y elige ‘Verdad’.
Bruce se despide y le da la llave porque ha ganado. Ryan abre la
maleta y es ¿una bomba? Wilfred le indica que es un temporizador y que
de al botón que lo detiene: indica el tiempo que ha estado en un sótano que no sabe
si existe jugando a un juego ilógico con el perro de su vecina y con otro
peculiar personaje que tampoco sabe si existe… Han sido 12 horas… Ryan
sale a su casa y se da cuenta de que todo está en orden: no ha habido
terremoto. Al salir al exterior lo confirma. ¿Qué ha pasado? Obviamente el
sótano es el subconsciente de Ryan y tanto Wilfred como Bruce
son dos personajes que utiliza el mismo para replantearse sus actos.
“Truth” es
la verdad que quedaba intuida en ese primer capítulo de esta segunda temporada
(“Progress”): la imaginación de Ryan tal vez sea locura o
tal vez no, pero obviamente tiene un problema y secreto que no quiere resolver.
Amanda llega con sus cosas y entra en casa para dirigirse al dormitorio
e intenta abrir la puerta que abre el sótano de Ryan. El chico lo impide
y le confiesa que tal vez no esté preparado para vivir juntos y ni siquiera
para esta relación. Amanda no puede dar crédito y se pone a llorar… Está
destrozada y cuando lleva la caja con sus cosas que llevaba se pone de rodillas
y se detiene cerca del maletero de su coche y es consolada por Wilfred. Más
tarde y en la playa, Wilfred y Ryan observan el anochecer. Ryan
le confiesa a su perro y amigo que si quisiera de verdad a Amanda, le habría contado la verdad.
Pero Wilfred le corrige: le mintió porque la quería y por eso él decidió
mentirle. Ryan al menos sabe que la desgracia que predijo Wilfred
ya ha pasado pero el perro le corrige: esto no fue aquello apocalíptico que
está por pasar. Esta vez no hay secuencia en los créditos… solamente seriedad…
porque “Wilfred” ha decidido ponerse seria…
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