Páginas Bastardas

domingo, 24 de junio de 2012

Wilfred (2x01) Progress: Progreso

El descontento es la primera necesidad del progreso.
Thomas Edison

¡Ha vuelto “Wilfred”! Puede que no sea una serie del todo conocida o ninguneada por muchos pero para los que seguimos las andanzas del perro más perro de la sitcom actual es siempre una agradecida noticia. Repasemos la anterior temporada:
Primer episodio, “Happiness”, felicidad, segundo “Trust”, confianza, tercero “Fear”, temor, cuarto “Acceptance”, aceptación, quinto “Respect”, respeto, sexto “Conscience”, conciencia, séptimo “Pride”, orgullo, octavo “Anger”, ira, noveno “Compassion”, compasión, décimo “Isolation”, aislamiento, undécimo “Doubt”, duda, duodécimo “Sacrifice”, sacrificio y decimotercero y último “Identity”, identidad.

El regreso de “Wilfred” lo marca “Progress”, primer episodio de su segunda temporada. Obviamente para la crítica la sitcom del canal de cable FX es “Louie” y la primera crítica respecto a la segunda temporada de la serie que protagoniza Elijah Wood ha sido negativa. Guste o no, la serie de David Zuckerman juega con elementos discordantes en cualquier sitcom. No se trata de una revisión del genial Mister Floopy de “Infelices para siempre” sino de que Wilfred, ese perro disfrazado de hombre (y viceversa), funciona como una extensión moral y síquica de su humano protagonista. ¿Qué secretos nos revelarán en esta segunda temporada?

En “Progress” se tiene que dar un sentido a lo mostrado en el final de la primera temporada. “Identity” finalizaba con Wilfred ‘hospitalizado’ y sin reconocer a Ryan y éste volviendo a su casa para descubrir que la puerta del sótano da a un armario… ¿Nada ha sido real? Esa clara desorientación convierte a este episodio, una vez vemos sus claras evidencias psicológicas, como uno de los reboots más peculiares de la sitcom actual. En la tercera temporada de “Community” la serie planteó en “Curriculum Unavailable” que todo lo ocurrido anteriormente pudiera formar parte de la locura de sus personajes dentro de un psiquiátrico. Obviamente la sitcom de Dan Harmon no llegó tan lejos… pero “Wilfred” parece afrontar ese reto.


Después de la crisis Ryan está en un psiquiátrico por voluntad propia y es tratado por el Dr. Eddy (Robin Williams). Lleva dos meses medicado aunque tiene una pesadilla recurrente que le ubica en una sala de reuniones con otras personas. Conocemos esos rostros: Allison Mack, Steven Weber o Rob Riggle. Ryan recibe la visita de Jenna… y Wilfred. Si le ve como un perro sabrá que está recuperado… pero al aparecer allí, en silla de ruedas, intenta ocultar al Dr. Eddy que sigue teniendo el mismo problema. Ryan, además, se entera de que Jenna ha cortado con Drew cuando descubrieron que no estaba embarazada. Ryan también ‘habla’ con Wilfred y se da cuenta de que sigue siendo el mismo perro manipulador de siempre. Wilfred pide a Ryan que salga de ese internamiento que no le hace ningún bien… y que allí no va a ‘encontrar’ lo que busca: tendrá que seguir cavando. Después de que Wilfred perdiera la memoria, Ryan perdió la cabeza al no encontrar el testamento y ver que el sótano no estaba allí… Ese «sigue cavando» se queda allí para lo que está por venir.


Y es que a Ryan le aumentan la medicación al detectar el Dr. Eddy que el chico no va a mejor. Ryan no se la toma y observa por la noche que realmente está en un infierno… Al día siguiente Wilfred aparece en escena y Ryan comprueba que realmente su mejor amigo quiere que salga para ser el taxista de Oso y el can par ver un concierto de My Morning Jacket. “Wilfred” siempre utiliza esos lugares comunes de juego psicológico entre sus protagonistas. Ryan, al pensar que Wilfred le utiliza y le manipula, le chantajea con el lanzamiento de un frisbee para comprobar si Wilfred realmente puede caminar. ¡Incluso le quema en una pierna con un cigarrillo ante la atónita mirada del Jenna y su Doctor!


Todo va a peor y el Dr. Eddy le anuncia que van a darle una terapia de electroshock para borrar esos 6 últimos meses de su cerebro… Ryan se niega pero se encuentra maniatado y tienen el consentimiento de su padre. El Dr. Eddy le suelta un «No es tu culpa» y Ryan se da cuenta, por fin, de que es una frase de “El indomable Will Hunting” y está hablando… ¡con Robin Williams! Recordemos que Wilfred es fan de Matt Damon… El ayudante del doctor utiliza el sedante contra el propio Robin Williams y rescata a Ryan. En la furgoneta se quita la máscara y muestra a Ryan… ¡que es Wilfred! Oso conduce… Sí, estamos todos locos y están perdidos. Realmente todo este episodio (¿y parte de la temporada anterior?) es un muro para aislarse de su trabajo en la vida real… esa pesadilla. Ryan vuelve a esa reunión y vemos a los que serán los secundarios de la temporada: Amanda, Jeremy y Kevin. Ryan se va de la reunión y recibe un SMS de Jenna que le anuncia la vuelta de Wilfred. Cuando Ryan llega a su apartamento se enfrenta, aparte de ver que su vecina sigue con Drew, a ese otro muro en la puerta que debería dar al sótano. Sigue lo indicando por su antiguo amigo y ‘escava’. Con un bate de beisbol rompe esa falsa pared y accede al sótano. Allí encuentra, aparte de Oso y la pipa donde fumaban marihuana, el testamento de Wilfred… Hojas en blanco… todas las hojas en blanco… menos la última. «Sigue cavando». ¡Cuántas preguntas! Ahora, tendremos que seguir nosotros, los espectadores, cavando para hallar también las respuestas… Un momento, ¿esto es “Wilfred” o “Awake”?

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