(2010)
Francia
Director: Werner Herzog
Título original: “Cave
of Forgotten Dreams”
Sinopsis (Página Oficial):
Durante más de 20.000 años, la cueva de Chauvet
permaneció totalmente aislada del mundo debido al derrumbamiento de una pared
de roca en su entrada. Su interior, incrustado de cristales, tiene el tamaño de
un campo de fútbol y está sembrado de restos petrificados de mamíferos gigantes
de la Edad de Hielo. En 1994, los científicos descubrieron las cavernas y en
ellas encontraron cientos de pinturas rupestres en perfecto estado. Obras de
arte espectaculares que tienen más de 30.000 años (casi dos veces más que
cualquier descubrimiento de estas características). Estas obras se remontan a
una era donde los Neandertales aún vagaban por la tierra y los osos, mamuts y
leones de la Edad de Hielo eran las poblaciones dominantes de Europa. Desde
entonces, sólo un pequeño grupo de personas ha tenido acceso a la Cueva de
Chauvet. Antes de que Herzog
lograra entrar, su contenido pasó casi desapercibido. Al filmar en 3D, Herzog
ha logrado captar el asombro y la belleza de uno de los lugares más
sobrecogedores del planeta, un emplazamiento que le invitó a meditar sobre sus
habitantes originales, el nacimiento del arte y los curiosos visitantes que
visitan la cueva en la actualidad.
Un documental como “La cueva de los
sueños olvidados” puede
convertirse en el reflejo de su autor y al mismo tiempo proyectar su sombra en
sus descubrimientos. Werner Herzog nos
sitúa a su mismo nivel para ver, con todo lujo de detalles y en tres
dimensiones, sus hallazgos dentro de la cueva de Chauvet gracias al permiso
exclusivo que consiguió. Realmente nos desvela la otra cara del turismo ante los
descubrimientos: ¿hasta qué punto debe ser un hallazgo arqueológico algo
público? En el caso de las creaciones pictóricas más ancianas integradas y
expuestas en su entorno natural únicamente quedaba una vía de conservación
debido a sus condiciones especiales: la científica. Esa fosilización del
instante llevó al cineasta a reflejar el interior en tres dimensiones para
conseguir imitar sus sensaciones en su interior.
Venus y Venus |
El señor de la flauta |
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