Blancanieves y la leyenda del cazador: La película con menos sangre en las venas del año

 “Blancanieves y la leyenda del cazador”

Título original: “Snow White and the Huntsman”
Director: Rupert Sanders

EEUU
2012

Sinopsis (Página Oficial):

En “Blancanieves y la leyenda del cazador” se ofrece una nueva y espectacular visión del legendario cuento popular. Kristen Stewart (“La saga crepúsculo: Luna nueva”, “En el camino”) encarna a la única persona más hermosa que la malvada reina Ravenna (la oscarizada Charlize Theron, “Prometheus”, “Hancock”), decidida a destruir a la joven a toda costa. Pero la malévola reina no podía imaginar que la muchacha que escapó de sus garras y que ahora amenaza su dominio, ha aprendido artes marciales con Eric el Cazador (Chris Hemsworth, “Thor”, “Los vengadores”), el mismo que fue mandado por Ravenna para capturarla.

Crítica Bastarda:

No puedo decir que “Blancanieves y la leyenda del cazador” sea una mala película pero sí que hace honor a esas tres gotitas de sangre tan recurrentes en su historia. Es un perfecto artefacto de diseño con impecable producción y acabado sin sangre en las venas. Y sin sangre no hay vida… por mucho que se empeñen los efectos especiales digitales en otorgar hondura dramática a bosques encantados (de LSD en polvo) y hadas rocieras que se meten en los animales como el diablo en la niña de “El exorcista”.

Me planto delante del espejo, me coloco el paquete, me repeino y relamo las cejas y le digo (y me digo): «Espejito, espejito, ¿quién es el más bastardo de todos?»:

— La campaña viral que ha hecho Charlize Theron en nuestro país ha sido formidable para quedar como la mala del cuento. ¡Vaya bruja! Llega a “El Hormiguero”, se lo pasa bomba, llega a Estados Unidos al show de Jimmy Kimmel y lo pone a parir. Charlize has quedado como una falsa. ¿Consistía en eso?

— Nadie se cree este cuento: Charlize Theron tuerta y sin dientes sigue siendo más guapa que Kristen Stewart. Eso sí, que la cambien el nombre porque Ravenna es un nombre muy feo: suena (en español) a ‘Cuervona’.

Premio a los PIÑOS del AÑO

— La sinopsis oficial dice «ha aprendido artes marciales con Eric el Cazador». Bueno, la enseña en medio minuto una llave de defensa que hasta sabe hacer mi madre para defenderse de los toxicómanos… Le saca rendimiento, eso sí, pero de ahí a ser Black Mamba…

— El plan de dos pájaros a lo “Prison Break” con un caballo blanco esperando casi a la puerta para salvar a la princesa deja a todas las películas carcelarias hundidas en fango. 

— Tampoco queda claro que después de media vida encerrada en una torre se mueva más rápido y tenga más reflejos que Jason Bourne y haga su papel de Juana de Arco a la perfección. Ella era-es la ‘elegida’. ¿Para tomarnos el pelo?

— Son siete enanitos y un becario con nombres de una de Guy Ritchie. ¿Adivinan qué le pasa al becario?

Una corona orgásmica

— Confirmado, “Juego de tronos” ha hecho mucho daño. El prólogo, lo más interesante de la película, podría apuntar a una nueva Cersei Lannister que ha cedido a los encantos de la magia… pero acaba en la historia de dos pajarracas cegadas por el brillo de una metálica corona que al parecer produce orgasmos en cuanto te la pones.

— “Blancanieves y la leyenda del cazador” es un pseudo-plagio-popurrí de “El señor de los anillos”, “Matrix”, “La Saga Crepúsculo: Amanecer (Parte 1)”, “La condesa Drácula”, “Indiana Jones y el templo maldito”, “Robin Hood” y “La princesa Mononoke”. No sé si tocar los ‘mononokes’ de Miyazaki traerá terribles consecuencias dentro de ese otro mundo mágico (y mucho más real) llamado frikismo. Yo, si fuera Rupert Sanders evitaría la Comic-Con una temporada. No vaya a ser que le saquen el corazón…

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