“At the Codfish
Bal”, séptimo capítulo de la quinta temporada de
“Mad Men”, nos presenta el ascenso y caída… de un cuello.
También de estados de ánimo y emociones. Subidas y bajadas en los personajes
que han marcado una época en la historia de la televisión. Época que se
transforma en moda y tirabuzón a imitar y restringir en el vocabulario como un
estilo. Sobre el reportaje de Kristen Stewart en
la revista ‘Elle’ se
habla de look Mad Men, como nueva normativa del vintage
sesentero. La serie Matthew
Weiner sigue dándonos claves del rumbo de esos personajes
que conviven en Sterling Cooper Draper Pryce. Las líneas paralelas en la
figura misterioso e icónica (e insondable) de Don Draper
pasan por cambios sociales y políticos que pulen y erosionan al resto de
personajes. Los conflictos del éxito parecen un claro indicador para esta
quinta temporada donde Sally Draper (a
la que comparan con Emma Watson cuando
tenía su edad) empieza a pisar alfombras rojas.
En “At the Codfish Bal” vamos
a conocer a los padres de Megan Draper y,
por lo tanto, los suegros de Don Draper. Julia
Ormond interpreta a Marie Calvet y Ronald
Guttman a Emile Calvet.
Hablan en francés aunque saben inglés. Su hija les recordará que utilicen la
lengua anglosajona cuando Don esté
delante. ¿Y el motivo de que estén allí? A Don le
van a dar un premio la Sociedad Americana del Cáncer por esa carta-editorial-anuncio
en el New York Times. Él considera un triunfo ese momento personal de su vida
donde golpeó con fuerza y sobre la mesa su declaración de principios por ser
arrastrado casi a la quiebra por el abandono de Lucky Strike. Es normal que en esa ceremonia estén hombres
importantes y cuentas sumamente interesantes, así que Pete
Campbell y Roger Sterling
también estarán por allí.
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Megan se convierte en la heroína de la empresa |
Con que nadie contaba era con Sally Draper.
Nuevamente su abuela postiza ‘cuida’ de ella aunque sigue manteniendo una buena
relación (telefónica) con su amigo Glen Bishop. Una
caída de Pauline Francis por el cable telefónico
provoca que se rompa su tobillo y Sally acabe
con su Padre, Megan y
familia. Sally sigue madurando y se encuentra con su proceso de
transformación aunque su padre rechaza su maquillaje. Emile
Calvet quiere intentar publicar de nuevo y se va a reunir
con un editor en Nueva York. Obviamente las cosas no saldrán bien y la relación
matrimonial entre los padres de Megan no
es buena. Peggy Olson va a
recibir una noticia en una cena por parte de su novio, Abe
Drexler. Peggy recurre
a las tablas de Joan que le informa que va a ser una noticia positiva. Peggy
piensa en el matrimonio pero Abe
quiere que vivan juntos… Peggy
vuelva a recurrir a Joan: se
alegra por ella mucho y sinceramente. El matrimonio es un simple papel y en el
caso de Joan su marido firmó otro con el ejército. El problema
es que ese triunfo y cambio en la vida de Peggy es
mal visto por su madre. Katherine Olson recrimina
a su hija su comportamiento pecaminoso y se va de la cena… con la tarta por
delante.
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Sally sigue madurando |
Roger Sterling se
muestra más maduro desde su experiencia con el LSD y habla con su ex-ex-mujer
para que le de nombres de los contactos importantes en la ceremonia del premio
de la Sociedad Americana del Cáncer. A Megan se
le ocurre una idea para la campaña de Heinz que es mucho mejor que la que
tenían pensada. Por la noche cenan con el hombre de Heinz y su mujer y en el
baño Megan es consciente de que van a acabar con ellos. Megan
alerta a su marido y venden el anuncio allí. Resulta un éxito y ambos vuelven a
la oficina para hacer el amor por tanta excitación. Pero recordemos que “Mad
Men” es una serie de subidas y bajadas… El Dr. Calvet es
marxista y no ve con buenos ojos tanto a Don Draper como
la vida actual de su hija. Para él es malo para su alma ya que no ha ‘ganado’
ese ‘capital’: le ha sido asignado y ha empezado por el final. Para ella es el
principio...
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En nuevo encanto de Roger |
Pero en la ceremonia los personajes pasan de esa
euforia a los malos sentimientos. Ed Baxter revela
a Don que
ninguno de los hombres poderosos presentes le quiere por la carta que escribió
y publicó en el periódico. No se fían de alguien que mordió la mano que le daba
de comer y eso es una norma básica del negocio. Con tal condición la alegría
del premio se esfuma. También la satisfacción de Sally Draper al
descubrir a Marie Calvet
haciéndolo un trabajito oral a Roger Sterling. Recordemos
que “Mad Men” es una serie de subidas y bajadas… En este caso, de cuello.También el Dr.
Calvet está de bajón por su fracaso al intentar publicar su libro y el
de su hija Megan por
la discusión con su padre… Como bien dice Sally a su amigo Glen, Nueva York es una ciudad sucia.
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