30 Rock (6x16) Nothing Left to Lose: Olores paternales, auto-evaluaciones y venganzas

Alec Baldwin cumplió el pasado 3 de abril 54 años y ha sido noticia ya que se ha comprometido, según su portavoz, con su novia de 28 años. Lo curioso pueden ser tanto las declaraciones previas del propio Baldwin que afirmaba que no tendría relaciones con mujeres más jóvenes que él… como ese libro en el que contaba todo sobre su matrimonio con Kim Basinger. Se quiera o no es noticia aunque “30 Rock” lo haya sido anteriormente por sus nominaciones a los Comedy Awards, donde la serie de Tina Fey ha acaparado bastantes opciones aunque “Modern Family” sea la favorita. También su próxima emisión de un capítulo en directo ha centrado interés pero finalmente, y aunque todas las sitcoms del jueves han bajado sus datos de audiencia, sus espectadores han descendido por debajo de los tres millones. “30 Rock” siempre ha sido una serie de mínimos y de calidad para conseguir su renovación. Los vientos iniciales del propio Baldwin hablaron de una última temporada aunque finalmente se esfumaron… Pueden que de nuevo vuelvan a soplar… “Nothing Left to Lose”, decimosexto de la sexta temporada, llega para desmontar y montar de nuevo la vida de los protagonistas de la serie y les dote de cierto valor metaficcional: efectivamente la serie no tiene nada que perder.

Las auto-evaluaciones de Kabletown y la falta de olfato de Tracy Jordan son los motores de “Nothing Left to Lose”. El pobre Tracy nunca ha olido nada, incluso su nueva fragancia pestilente… Liz decide llevarle al Doctor Espacial que encuentra en una de sus fosas nasales un anillo decodificador de Buck Rogers que lleva allí desde los 70. Al recuperar su olfato Tracy es una nueva persona y el olor de Liz le recuerda a su padre. Eso le convierte, para no decepcionarla y que no le abandone como hizo su progenitor, en un excelente y eficiente trabajador. Pero, al mismo tiempo, le convierte en un ser que se centra únicamente en su trabajo y empieza a abandonar a su familia. El secreto es la pomada para el cabello que utiliza Liz llamada ‘Sinfonía de medianoche’ y ella no va a dejar de utilizarla… Así que finalmente Liz decide que el Dr. Espacial coloque de nuevo el anillo… Bueno, como el anillo está perdido será un adorno de lápiz.

Liz y los olores

Los guionistas, Frank, Lutz y Toofer, toman el pelo a Jeena simulando una prueba de Christopher Nolan que la transforma en Pitufina. Decide vengarse y utiliza la basura con sus contactos con Kenneth Parcell para humillar a Frank y Toofer pero pasa de Lutz. Eso provoca que Lutz se deprima y los chicos se alían para contraatacar con la basura de la Sra. Maroney donde encuentran su fallida auto-evaluación. Jeena acude para pedir disculpas y ve como Lutz se encuentra frente al espejo completamente destrozado. Decide buscar en la basura (ya de todo el edificio y oliendo como el culo) para encontrar algo con lo que humillar a Lutz… Todo es una contrarréplica y venganza de los chicos contra ella. La fotografían revolviendo la basura para venderlo a una web fetichista de la basura. Jeena ha ganado la batalla porque en su autoevaluación dijo que era la peor persona que conocía… y con lo que ha pasado es… ¡la cuarta peor!

El trío del mal

El propio Jack Donaghy sabe que las auto-evaluaciones son una farsa porque la gente no puede ser imparcial sobre sí misma. Jenna fue la más sincera… pero se arrepiente y decide repetirla ya que hizo su primera versión después de mezclar alcohol con auto-medicación y estaba agotada. Encuentra una auto-evaluación insultante y no es otra que la de Pete Hornberger. Se le preguntó cómo se veía dentro de cinco años y ha contestado simple y sencillamente igual. El motivo es que considera que está en caída libre y seguir igual durante cinco años sería algo positivo. Jack intenta hacer que reaccione y mejore y para ello deberá llevarle al límite. Primero, con el boxeo donde se rompe las narices y después rapándole el pelo para acabar humillado y con un odio que Jack considera una reacción. Aunque la mejor respuesta es la de Tina Fey o Liz Lemon, completamente metaficcional: «Bueno, me gustaría estar todavía trabajando para la NBC, o lo que sea que la NBC sea en cinco años. ¿Probablemente una compañía de camisetas?»