“Luces rojas”
Título original: “Red Lights”
Director: Rodrigo Cortés
Director: Rodrigo Cortés
España
2012
2012
Sinopsis (Página
oficial):
Dos investigadores de
fraudes paranormales, la veterana doctora Margaret Matheson (Sigourney
Weaver) y su ayudante Tom Buckley (Cillian Murphy), estudian
los más diversos fenómenos metapsíquicos con la intención de demostrar su
origen fraudulento. Simon Silver
(Robert De Niro), legendario psíquico, tal vez el dotado más célebre de
todos los tiempos, reaparece después de treinta años de enigmática ausencia
para convertirse en el mayor desafío mundial para la ciencia ortodoxa y los
escépticos profesionales. Tom
comienza a desarrollar una densa obsesión por Silver, cuyo magnetismo se
refuerza de forma peligrosa con cada nueva manifestación de oscuros fenómenos
inexplicables…
Esta película queda definida en su recta
final y desenlace. En ese punto habrá dos tipos de espectadores:
a) Los que vean la cara de la moneda y piensen
que han visto una revisión sobre parapsicólogos, psíquicos y farsantes de “El
truco final (El prestigio)” de Nolan bajo la batuta de M. Night
Shyamalan.
b) Aquellos que vean la cruz de esa moneda en
esas ‘luces rojas’ que salpican toda la obra y entiendan la película, pero no
la comprendan por sus numerosas ‘incoherencias’ y secuencias incomprensibles
que catalogaran de tramposas.
Investigando y descubriendo la mentira |
“Luces Rojas” trata de la duda de
creer o no, pero también de negar y negarse a sí mismo las evidencias. Entre la
verdad y la falsedad parece que la controversia se erige como nueva arma de
marketing. La película de Rodrigo Cortés no sólo me parece incoherente, pese a que
su idea de partida (y fin) resultaba bastante original y poco convencional,
sino decepcionante. Precisamente el material con el que contaba el director de
películas siempre sorprendentes, gusten o no como “Buried” y “Concursante”,
parecía ser esa cinta que tenía que haber entregado Shyamalan en vez de
la inefable “Airbender, el último guerrero”. El libreto invitaba a
buscar la línea de unión entre Cronenberg, Lynch y De Palma
insistiendo en la puesta en escena hitchcockiana, opresiva y sumamente onírica e incluso a una serie
procedimental en el polo
opuesto de “Expediente X” de Chris Carter. Parece que Cortés en vez de buscar
un final brutal y catarsis explosiva similar a “Scanners” ha entregado
una película tan plana como vistosa y efectista.
Delante del telón... |
El director define su propuesta como «una bomba de relojería de apertura retardada»
haciendo referencia a las resonancias que debería dejar en el espectador pasado
el tiempo. Precisamente vivimos en el mundo virtual de los 140 caracteres y de las redes sociales que
provocarán un aluvión de reacciones inmediatas sin ni siquiera digerir la película.
No sé dentro de un año cómo veré “Luces Rojas” aunque temo que mi jugo
gástrico se haya convertido en su mortal verdugo junto a esos ‘terremotos’
dignos de ‘Humor amarillo’. A día de hoy me quedo con la frase de Simon
Silver: «Si no hay pureza
en la intención, puedes acabar creando monstruos» porque realmente define la propuesta. Las
intenciones de Cortés son puras, pero su libreto y montaje me resultan
tramposos e incoherentes, plagado de lagunas y de risibles fullerías. Así,
efectivamente, se genera y crea en mi cerebro un monstruo llamado película
fallida y fraudulenta, que parece jugar en todo momento con una moneda con dos caras...
No obstante, estamos ante una de las películas imprescindibles de la temporada: hay que verla (obligatoriamente) y digerirla detrás del telón como el manjar que es.
No obstante, estamos ante una de las películas imprescindibles de la temporada: hay que verla (obligatoriamente) y digerirla detrás del telón como el manjar que es.
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