Fue
toda una sorpresa que la NBC renovara a “Community”
para una tercera temporada con unos datos para nada boyantes de audiencia. Y lo
hizo precisamente por la sobredosis de calidad que acompañan a los episodios de
la serie de Dan Harmon. Compite con
la todopoderosa “The Big Bang Theory”.
Para que se hagan una idea mientras los tres episodios emitidos de la serie que
protagoniza Sheldon Cooper han
tenido una media de 14 millones y medio de espectadores la serie que retrata
las peripecias de un peculiar grupo de estudio en la universidad pública de Greendale, y que es objeto de este post,
tan solo ha tenido 4 millones de media en sus dos episodios emitidos. A veces
la calidad no va ligada a la cuantía del público que uno tiene y, de momento, “Geography of Global Conflict” no entra
en el top diez de episodios de “Community”.
El listón es demasiado alto. La recta final de la primera temporada tuvo
momentos excelentes y el inicio de la segunda también alcanzó grandes cuotas.
¿Sobrevivirá “Community” en la
difícil parrilla televisiva? Pero, ¿sobrevivirán sus protagonistas ante tantas
y divertidas adversidades?
“Geography of
Global Conflict”,
segundo episodio de la tercera temporada,
vuelve a erigirse dentro de la lista de capítulos de debates y temas
políticos. No es la primera vez que “Community” nos habla a través de sus
personajes y momentos desopilantes de cómo funciona el mundo. El episodio
arranca con un novedoso descubrimiento por Annie:
tiene una doble… pero una doble mala. ¿Evil
Annie? Sí y su nombre es Annie Kim,
una sabelotodo asiática de la que Pierce daría buena cuenta… Britta también realiza otro descubrimiento
en su conversión hacía el molde y plantilla que decidió tomar para dejar atrás
esa vida de protesta ante la injusticia y ayuda al prójimo. Una compañera de
protestas ahora está presa en Siria y tiene hasta un grupo de Facebook.
Britta queda rota: ¿ha merecido la
pena el cambio? Es momento de volver a ser una chica guerrera y reivindicar el
camino alejado de tarjetas de crédito, de pantallas planas e IKEA. De ser de
nuevo alguien… y si es posible que te monten un grupo de Facebook.
Pero
también hay un chico nuevo en Greendale
y ese no es otro que el Señor Chang. Es
la ley y el orden, el antagonista natural de Britta. Jeff irónicamente
resume su trama: si quiere hacer algo, lo hará mal. Y aunque su patada a una
papelera vigilada por Chang no llega
a causar el impacto esperado provoca otro. Como siempre en “Community” surgen historias de amor de los lugares más
insospechados. Esta la protagonizan un agente asiático tramposo reinsertado y
una inconformista-reivindicadora de melena rubia que quiere ser popular. Cada
uno en su papel: el verdugo y la víctima; la canción, la cámara lenta, las
miradas y el amor imposible.
Para nada Perro-Flauta |
El
otro amor imposible se desarrolla entre Annie
y Jeff. Su relación padre-hija y
novio-novia en secreto cuasi-a-partes-iguales es una de las incógnitas de la
serie. ¿Acabarán Jeff y Annie juntos? De momento, ante el robo
de la idea de Evil Annie, Jeff defiende a su pupila-amor. El
profesor al que ha acudido Evil Annie
con la idea robada tiene claro que la única manera de tener un auténtico modelo
(y único) de la ONU en Greendale es
¡Battle Royale! Bueno, no llegan a tanto pero se plantea una competición con
dos ONU, dos mundos… Mientras Britta
plantea su reivindicación el resto ayuda con todo el equipo a Annie, que representa a EEUU en esa
ONU. Ella tiene la voz y el voto, todos son serviles y sonrientes… Por supuesto
hace falta el dinero de China y banalizar la posición de Somalia o Georgia en
todo el tinglado. Pero algo huele mal el ONU, algo tan podrido que hace que el
resto de países piensen más en la peste que hay ahí que en ayudar a Annie y EEUU.
El otro lado de la ONU |
Ante
la posible derrota a Annie le da un
berrinche infantil pero su padre-novio le anima a crecer y madurar aunque eso
pueda romper su relación afectiva… Con el regreso de Annie y el consenso de que el tufo era de todos Abed tiene una idea. La ONU de Annie, a través de una puerta entre
dimensiones, decide ofrecer una paz mundial sumando las puntaciones alcanzadas
por ambos equipos y que cada uno tenga la victoria del otro. Evil Annie no lo acepta debido a su sed
de victoria pero eso hace explotar los valores de la ONU. Gana Annie, Annie la buena.
Puede
que “Geography of Global Conflict”
no sea uno de los mejores episodios de “Community”
pero ahora mismo se encuentra en un nivel de calidad tan alejado a la competencia
que es suficiente como para sorprender y, lo más importante, hacer reír.
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