“Drive”
2011
EEUU
Director: Nicolas Winding Refn
Sinopsis:
Ryan
Gosling interpreta a un conductor de ‘alquiler’ en Los Angeles que es
especialista de cine en secuencias
peligrosas de conducción durante el día y conductor de atracos a mano
armada durante la noche. Aunque es solitario por naturaleza, el conductor no
puede evitar enamorarse de su hermosa vecina Irene (Carey Mulligan),
una madre joven y vulnerable, arrastrada junto a su hijo a un submundo
peligroso por el regreso de su marido ex-convicto Standard (Oscar Isaac).
No sé si serán sus perfectos encuadres, sus
planos aéreos de esa ciudad que resplandece en la penumbra de la noche, su
hipnótica banda sonora, las explosiones de violencia arrancadas desde la pausa
y la sensibilidad o sus encadenados que unen la obra como si fuera carburante a
punto de quemarse en pantalla… pero Nicolas
Winding Refn ha construido un vehículo cuya única calificación debe ser de
cinta de culto a través de esa carretera llamada tiempo.
El Escorpión de prepara |
Debajo de la rueda y apasionando el asfalto yacen
sus referencias. De “Vivir y morir en
Los Angeles” a “Driver”, de “Impacto” a “Bullitt”… del cine negro a su perfecta estética de estilo que
derrapa entre la Serie B y el cine indie. El propio director mira el retrovisor
y habla de un homenaje a Alejandro
Jodorowsky e inspiración en “Scorpio
Rising” de Kenneth Anger. Es
cierto, “Drive” habla sobre un escorpión, que por naturaleza es solitario, en
el cuerpo de un personaje sin nombre que podría haber parido el cine de Leone. Pero también nos habla de mortíferos
aguijones frente a balas y armas de fuego, nos quema con manos peligrosas y
dinero sucio, nos conduce a la naturaleza de las cosas, de esperar el momento,
de cómo construir la secuencia desde la hipnosis para cazarnos, para pisar el
acelerador, dar un volantazo y asestarnos un golpe letal como espectador y
presa.
El Amor y la Bestia |
Nicolas
Winding Refn se sitúa en terrenos explorados por pocos, en el
camino que atraviesa inalcanzables carreteras secundarias, pasto del desierto y
territorio vedado y prohibido, como las de Lynch
y Tarantino.
No hay lugar equivocado para el escorpión sino
para el que se enfrenta a su aguijón aunque tiene una debilidad compartida con
la mayoría de las bestias… la necesidad del amor. Y en “Drive” el amor se equipara a esa sensación del espectador de
encontrarse en una carretera cubierta de niebla junto a un profundo acantilado.
No pares. Pisa el acelerador y déjate llevar.
Aguijón letal |
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