“El
valor de la identidad es, por supuesto, aquello que tan a menudo se refiere a
un propósito.
Richard
R. Grant
En condiciones normales
la identidad se suele definir por aquello que nos hace propios, únicos y de características
intransferibles. Aquello por lo que somos lo que somos y que nos diferencia de
los demás. Aquello que nos hace auténticos y que nos representa. Puramente ‘aquello’. ¿Simples rasgos sobre una
hoja en blanco? La respuesta tal vez en “Wilfred”
sea que no la haya y, por lo tanto, su identidad sea única en su especie (con especias) porque
no se trata de una serie normal. Uno de sus rasgos distintivos y visibles,
aunque para nada único, es que es una sitcom pero incluso en esa característica
admite dobleces ante sus tendencias oscuras, dramáticas e incluso psicológicas.
¿Quién es Wilfred? ¿Es una
prolongación moral y mental del subconsciente del protagonista? ¿Qué es “Wilfred”? ¿Es realmente un remake o un remade? ¿Está o no está loco Ryan? Y es que la serie de Jason Gann admite tantas y tan múltiples
respuestas que su decimotercer y último episodio de su primera temporada, “Identity”, no nos las piensa revelar.
Primer episodio, “Happiness”, felicidad, segundo “Trust”, confianza, tercero “Fear”, temor, cuarto “Acceptance”, aceptación, quinto “Respect”, respeto, sexto “Conscience”, conciencia, séptimo “Pride”, orgullo, octavo “Anger”, ira, noveno “Compassion”, compasión, décimo “Isolation”, aislamiento, undécimo “Doubt”, duda, duodécimo “Sacrifice”, sacrificio y decimotercero y último “Identity”, identidad. “Wilfred” podría ser una serie de giros aunque ya los ha tenido en anteriores entregas. Los roles estaban definidos: un personaje se dejaba manipular por otro para que el primero creciera o consiguiera sus objetivos sin importar muchas veces los medios. Como regla ese primer personaje lo interpretaba Ryan, el abogado que dejó de ser tal por sentir asco de lo que se había convertido e intentó suicidarse, y el segundo la visión del perro de su vecina Jenna: un wilfrediano animal y amigo de compañía. Pero es momento de crecer y Ryan decide imponerse a las estratagemas habituales del can.
Es momento de hacer Testamento y Nuevas Preguntas |
Jenna
había sido despedida por consumir drogas y escandalizar a la audiencia
tocándose los pechos. Ella no sabía que estaba drogada pero Ryan y Wilfred sí. Ryan se
sacrifica y deja escapar sus sueños italianos para salvar a la que realmente es
su chica pero para ello tendrá que verse de nuevo las caras con su identidad
oculta y más oscura. El que fue conocido como arqueólogo por
sacar toda clase de trapos sucios del pasado no quiere volver a ejercer como
tal: si vuelve a hacer ‘trampas’ para ganar este nuevo caso seguirá cometiéndolas
en una rampa resbaladiza. Y es ahí donde aparece la mano del mejor amigo del
hombre (y de este hombre): Wilfred.
No abras la carpeta negra: el pasado oculto |
Pero Wilfred quiere llevar de nuevo las
riendas de la situación enfrentando la locura de Ryan: ¿está muerto? ¿Vive en una serie como “Lost”? Ryan y Wilfred
llegan a un pacto: si el abogado salva a Jenna,
Wilfred hará que ésta deje a Drew y sea su novia. Las cosas no son
fáciles en la reunión que mantiene con los directivos de la cadena y Ryan debe lanzarse en esa rampa
resbaladiza. Con sus malas artes recupera el trabajo de Jenna pero se da cuenta de que Wilfred
le ha vuelto a utilizar. ¿Momento de recuperar su oscura identidad? Sin ninguna
clase de escrúpulos Ryan invita a Jenna, Drew, a su cuñado Leo, a
su hermana Kristen y al señor Patel a una fiesta para celebrar la
anulación del despido con sibilinas y conspiratorias intenciones. Provoca una
discusión de su hermana y su cuñada gracias al Sr. Patel por el futuro viaje a la India de Kristen. Y esa misma discusión es utilizada para que Drew avance su
compromiso y reciba la negativa de Jenna.
Ryan anula a su antagonista, Wilfred, a base de burbujas.
Celebración y Final |
Pese a conseguir su
primera cita con su amada vecina aparece un nuevo problema añadido: Jenna se someterá a un análisis de
drogas por contrato y en esa rampa deslizante con toda la pérdida de escrúpulos
de Ryan decide:
a) Sobornar
a su hermana con no revelar a su marido su rollo con su jefe para conseguir su orina limpia de drogas.
b) Sacrificar
a Wilfred para que se lance sobre el
coche de la representante del seguro, siendo atropellado, y así dar el
cambiazo.
Atropello Wilfredniano |
La jugada sale aún
peor cuando:
a) La
prueba de orina (realmente de su hermana) da negativo en drogas pero positiva
en cuánto embarazo y Jenna se
planeta volver y casarse con Drew.
b) Al
intentar contárselo a su hermana ésta le revela que le ha contado todo a su
marido y la ha dejado. Para Kristen, Ryan está muerto.
c) Wilfred
se salva pero al abrir sus ojos, con un Ryan
arrepentido por sus pecados, éste no le reconoce.
Hay puertas que es mejor dejar cerradas... |
Es momento de huir y ver aquel ‘Testamento’, que el can había dejado durante el episodio escrito en ese sótano que ha fomentado tanto la relación entre ambos… Pero ahí, en esa puerta… no hay nada… es un armario del que cae una pelota de tenis. ¿Quién es Wilfred? ¿Qué es “Wilfred”? No lo sabremos hasta la próxima temporada o puede que nunca.
...Como la del subconsciente de Ryan. El final y el inicio de Wilfred. Temporada II |
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