Páginas Bastardas

miércoles, 13 de abril de 2011

Crematorio (1x06) Manhattan: Manhattan

“Crematorio” llega cada vez más cerca de su recta final. “Manhattan”, sexto episodio de la miniserie de producción nacional condenada a marcar un pequeño antes y después, sigue dando pasos firmes. En este punto a uno le viene a la cabeza el perfecto enlace que está siendo la serie de Jorge Sánchez-Cabezudo, bajo la batuta de la novela de Rafael Chirbes, para llevar a Canal+ el estreno doblado al español de “Juego de Tronos”. Lo que no sabemos es el futuro de esta buena senda iniciada con “¿Qué fue de Jorge Sanz?” y los nuevos proyectos de una cadena que quiere apostar fuerte por traernos atractivos contenidos. Todo pese a estar quebrándose por pésimas gestiones y más torpes resoluciones que atañen directamente a sus trabajadores. En toda crisis dicen que surge el talento. Veamos si los supervivientes construyen un futuro mejor que el pasado lleno de corrupción y manipulación desmedida, como si fuera un reflejo de esta misma serie.

Silvia es lista y sincera. La proposición que realiza a la mujer de Collado llega a oídos de éste… pero la decisión tendrá que tomarla él mismo. Toca reflexionar y fumarse un cigarro. Toca abrir ventas y puertas. Sarcós observa las posibilidades reales. Es tiempo de hospitales y de esperar. Silvia, marido e hija esperan junto con Zarrategui. Marido e hija parecen ser apartados de la trama mediante un desayuno porque el abogado y la hija del patriarca tienen que hablar sobre Collado y el viaje a Madrid de Silvia. Rubén Bertomeu ha vuelto a la vida y, de momento, no a la cárcel. Todo está demasiado complicado. El objetivo es fijar fianza y prima el abogado ante la negación de la visita de cualquier familiar. El juez visitará al enfermo en un territorio que no pertenece a ambos. 400.000 euros de fianza es una cantidad inalcanzable y sin posibilidad de regatear en tiempos de congelamiento monetario. Mónica está en paradero desconocido y su objetivo parece ayudar pero no saber inglés puede pasar factura aunque aquí el premio es el precio justo: una cuenta de medio millón de euros.

TIEMPOS DIFÍCILES
Los recuerdos y flashbacks esta vez se sitúan en el Misent del 2000. Cada vez nos acercamos más al presente aunque aquí le pertenece todo a Silvia y Matías. La inauguración de la galería y la ausencia de su padre parecen datos significativos para una mujer que cada vez muestra más peso dramático en la serie. Silvia, en el presente, quiere conocer toda la situación financiera y lo que puede repercutirla. Ahora mismo tiene un marido al que no le valen los enchufes en tiempos de crisis y a una hija que quiere seguir tirándose al amante de su madre manteniendo su identidad en secreto. Para colmo las grabaciones entre Rubén y Llorens, que implican directamente a ambos, han sido filtradas a la prensa con una clara intención: echar carne a esos leones llamadas prensa.

NUEVOS DESCUBRIMIENTOS
La abogada de Llorens defiende a su cliente. Eso está claro. Cargo público, el registro de la casa, delito fiscal, cohecho, malversación de bienes públicos, la prensa… a la picota. Posiblemente el concejal de urbanismo no tenga fianza y la audiencia nacional es lenta. La justicia es lenta hasta para los criminales. La abogada insisten a Llorens: debería replantearse si tiene algo con lo que negociar. El negocio parece que nos remite a ese flashback y ‘patrimonio’ de Silvia. Un patrimonio que desconoce… y es ahí donde uno puede ver esos viejos fantasmas de la nula herencia de Matías a su sobrina favorita. Puede ser la clave para conseguir la fianza. El enfermero pone al corriente a Rubén: no todo se puede comprar en este mundo podrido. Mónica no predica demasiado con el ejemplo y lleva el dinero a cuestas… como un señuelo peligroso. Se encuentra en una burbuja y ni siquiera se ha enterado del infarto de su futuro marido. Una visita familiar, una vez en territorio familiar, hace que se entere de todos los males. El negocio llama a negocio y parece que Rubén y Llorens pueden convertirse en cajas chinas para llegar a un pez más gordo que el resto: Traian.

QUEDA MENOS PARA VER EL FINAL DE LA CAÍDA
Todo tiene un precio y el momento más ‘gracioso’ del episodio es la consecución de un periódico y un móvil con la ayuda del enfermero ‘insobornable’ (salvo por el número de un famoso torero). Ronda de llamadas: Sarcós no la atiende a la espera de conseguir llegar al ‘cuello’ de Collado, Mónica no le cuenta su aventura gibraltareña y Silvia quiere hablar algo de lo que no puede. Los secretos están ahí escondidos como el DNI de Miriam en la casa del amante de su madre o un marido despechado de saca a relucir la verdad: Rubén y Silvia quieren ser diferentes pero son iguales, carne de la misma carne que embute una sangre directa y ambiciosa.

La resolución no puede ser más desgarradora: Mónica ha provocado una tormenta que desconoce y que la implica directamente en el caso, Las grabaciones las consiguió el ex alcalde ninguneado en el episodio anterior, Collado reconoce en las fotos de dos cadáveres las imágenes de Yuri e Irina (aunque su nombre real era Olga) que fueron torturados y mutilados (Traian no se anda con juegos) y Sarcós falla al intentar asesinar a Collado, cayendo al vacío por esa ventana abierta como un villano torpe y precipatado. Es momento de despedirse y recordar el pasado que se fue, en una foto de Manhattan. 

2 comentarios:

  1. Muy bueno tu resumen como siempre (te faltaba decir otra vez lo de Loquillo que es que si tuviera una canción buena la serie mejoraría sustancialmente y no es coña).

    Esta serie me sorprende mucho por lo buena que es y porque me estoy viendo que al final Pepe Sancho se salva pero es asesinado por Traian y que Silvia se queda con el negocio familiar. Ya verás como al final es así. O no.

    Para mí el momento gracioso es el salto la rana por la ventana del hospital. Para mí la escena más forzada de la serie jiji

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  2. Hola elblogbuster!

    ¿¡Se me ha olvidado poner lo de Loquillo!?
    Creo que con otra canción la serie ganaría más. Ahora tendré que bajarle un punto en Filmaffinity cuando la puntúe y ponerlo en el título de la crítica.

    No sé cómo es el final... Sortearon libros en el trabajo (con pregunta de rigor) y le tocó a una compañera cercana (pero porque se sienta cerca). Encima ¡no ve la serie ni le interesa el libro! En fin, que es un final sugerente y efectivamente Silvia apunta alto.

    La muerte de Sarcós es muy cutre y le deja en mala posicion...jiji...

    Saludos bastardos!

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