Juego de Tronos (1x02) The Kingsroad: ¡Abran camino al Rey!

Vencidos y desarmados. Llámenla “Juego de Tronos” o “Game of Thrones” pero esta serie ataca rápido con su espada independientemente del idioma. Su lengua es extremadamente vertiginosa y afilada. Puede que “Winter Is Coming”, episodio que abría la serie de la HBO, invitase a la duda: de acuerdo, está bien hecha… pero, ¿esta serie se merece haber entrado directamente a todos los tops de páginas de cine y televisión donde vota el público? Timothy Van Patten repite a la dirección del segundo episodio para invocar a todos los dioses en “The Kingsroad”. Tiene la difícil tarea de continuar con las buenas vibraciones y atacar con calidad a los detractores de la serie. George R.R. Martin los tiene respecto a su “Canción de hielo y fuego” y aquí se critica y se criticará sus acercamientos al culebrón venezolano en Tierra Media. Punto discutible pero hay que jugar el partido completo y ese encuentro en el que los personajes se juegan sus propias vidas en un juego de tronos. Jugar, jugar y jugar. Hagan juego o mueran.

Hay elipsis pero eso será después de ver a una Daenerys Targaryen, que se dirige junto a su nuevo marido ‘bárbaro’(y dothraki que fuman Celtas de hierba), Khal Drogo, hacía su nueva ‘residencia de verano’. Cansada y agotada Daenerys se da cuenta de su nueva realidad gracias a Ser Jorah Mormont:

«Los Dothraki tienen dos cosas en abundancia: hierba y caballos. La gente no puede alimentarse de hierba.»

Ah hija mía, que duro que es el caballo. Su hermano, Viserys Targaryen, les acompaña y prefiere el suplicio de la vida al aire libre que la hospitalidad que todavía le brinda el Magíster Illyrio en Pentos. Las ansias de poder no son buenas pasajeras y el Rey Mendigo quiere su corona pronto… pero él no es el protagonista de este episodio. Tampoco las manos destrozadas por el viaje de Daenerys sino sus tres objetos del deseo. Esos huevos de dragón parecen fortalecerla y recordarla que ella es una dragona. Debe complacer sexualmente a Khal Drogo y el doggy style no es digno de una reina con vocación de diosa. Y allí aparece la criada comprada por su hermano y con pasado en un burdel. A los nueve años la ficharon pero no se asusten porque no la dejaron ejercer hasta pasados tres años. Tenía que aprender y todo tiene carrera. Poniente es así de especial: hay que valer para todo. Un hombre feliz cuenta muchas cosas… y Daenerys quiere complacer a Khal… No será en tres años pero sí en tres horas. Mirar a los ojos y una leyenda: Irogenia de Lys. Con eso basta (y un curso completo del CEAC, claro) para saber que las reinas no fornican como esclavas. Un Khal en el bote en menos de 24 horas no está nada mal. Aunque mira Daenerys: el doggy style fallaba porque no le ponías ganas. 

UN LARGO CAMINO POR RECORRER

Realmente el episodio va enfocado al enfrentamiento entre los Lannister y los Stark. También para que odiemos y nos caiga mal Joffrey Baratheon. Menos mal que el enano condenado a tener club de fans en todo el mundo, Tyrion Lannister, le pone en su sitio. Bueno, pone a todos en su sitio. A su hermano, Jaime Lannister, se la deja ‘caer’ y caza al ‘vuelo’ la caída de Bran Stark. Se nota cierta tensión también entre la Reina Cersei. Se ve que eso de no poder tirárselo y que sea más enfermo sexual que ella la jode cantidad. Ella sabe que Tyrion es el más listo de toda la serie y en cierta medida le teme. Más teniendo en cuenta que su objetivo es hacer un viaje, en clase turista junto a un bastardo, para ver el Muro. Tyrion no se va a enrolar en la Guardia Negra y no para de lanzárselas a Jon Nieve en todo su camino juntos. Jon no sabe dónde se ha metido con tanto violador y bastardo. Su tío está al borde el suicidio asistido o congelamiento testicular. Lo peor es que tiene que partir despidiéndose de su querido hermano Bran, dando una espada a Arya (aguja para los amigos) y, sobre todo, con el odio incondicional de Catelyn Stark. ¡Y con una promesa de su padre!: te hablaré de tu madre cuando nos veamos de nuevo. Vamos, que si se va al Guantánamo de Siberia de la serie…

MOMENTO MAMÁ!!

Esa madre y gran incógnita de la serie (cuentan que George R.R. Martin se guarda el secreto para su testamento) parece que es una tal Wylla. Es su nombre o eso dicen pero aquí miente hasta el clan Stark al completo. Eddard Stark y su honor, eso sí, hubieran golpeado al Robert Baratheon sino fuera Rey. Demasiadas heridas como la noticia del matrimonio de Daenerys. ¡Cuánto escándalo en la prensa rosa! Eddard no es partícipe de mandar un puñal afilado a finiquitar una posible y futura guerra. Ah, el honor. Pero aquí vemos que los Lannister van a ser unos terribles enemigos. Joffrey se lleva de paseo a Sansa (¿a recoger amapolas?) pero descubre a Arya y al hijo del carnicero jugando con espadas de madera. Joffrey, muy sádico, quiere ridiculizar al chico y herirle al parecer porque los carniceros no pueden coger espadas. Se encuentra con una Arya que esquiva mejor que un caminante blanco y que le desarma con la ayuda de Nymeria. Escapan, porque aquí agredir a Joffrey es una pena de muerte sin juicio y tiene que hacer que su loba huargo le abandone para que no sea brutalmente asesinada con una foto-depilación a espadazos. ¡Momento sensiblero pero sin Lassie! 

TRIBUNAL ANTIPOPULAR!

Eddard se encuentra de nuevo con un dilema y no son esas horribles patas de gallo. Sansa echa por tierra el testimonio de Arya y Cersei consigue la cabeza de Dama, la loba huargo de la prometida de su hijo. Sí guapa, esa señora es tu futura suegra. Eddard blandirá la espada para ejecutarla… pero no sabe que su mujer, Catelyn, ha salvado con sus propias manos y la ayuda incuestionable de Verano a Bran de ser asesinado por un tipo raro pirómano que se teletransporta. Los cabos se atan con ‘pelos’ y señales. Los de Cersei son rubios y largos. Uy, uy, ¿de quién será? ¿O de dónde? Los Lannister son los malos aunque ya lo sabíamos. Nada de cuervos que puede haber ‘inspección’ de correos y el complot de asesinato tiene que ser desvelado en persona. Catelyn se reunirá con su esposo y Robb Stark se quedará a cargo. Como “Juego de Tronos” tiene que acabar en ‘alto’ nada mejor que un avivar de llamas para sus fogosos seguidores. Bran abre los ojos con la muerte de Dama. Comienza la conexión y el despertar de un episodio que se pasa volado. Buena señal, buen episodio.