Me encantaba esa palabra en mi educación primaria. Fue en séptimo de E.G.B. cuando una profesora nos abrió y nos torturó con The Beatles. Escuchar cuatrocientas veces ‘Yellow Submarine’ puede convertirse en un tormento para un infante adicto a los hits de Stock Aitken Waterman. Eso sí, me compré mi primer y gran diccionario de Inglés-Español y lo primero que hice fue dirigir mi mirada a los insultos… Sí, como una ‘vecina loca’ de “Callejeros” me fui directa al ‘putón’… y allí, entre líneas, estaba una de las que se convirtieron en una de mis palabras de la infancia: ‘streetwalker’. Verla y sentirla en los labios de Sheldon en el episodio “The Benefactor Factor”, incluido en la cuarta temporada de “The Big Bang Theory”, me trajo muchos recuerdos aunque nuevamente todo se quedó en mera sonrisa pasajera.
En esta temporada exitosa y la peor con diferencia de “The Big Bang Theory” ya se pueden hacer ideas y conjeturas sobre el pasado, presente y futuro de la serie de Chuck Lorre y Bill Prady. Parece que en los últimos episodios estamos viviendo una justificación del resto de personajes ante el monopolio, por necesidad, de Sheldon Cooper. Si en “The Thespian Catalyst” se vivió un resurgir del personaje de Raj, vía Bollywood y futuro intento de robo de novia, ahora todo se dirige hacia el inicial referente de la serie: Leonard Hofstadter.
PODER SENIL ADINERADO |
El director de la universidad, un tal Siebert, invita a los chicos a una fiesta el sábado para recaudar fondos… Sheldon pasa de gérmenes y ser expuesto como un mono de feria. Le parece denigrante aunque una amenaza en plan “Slumdog Millonarie” parece convencer a cualquiera. Leonard y su corbata de dos metros parecen encandilar a una tal Mrs. Latham con mucho dinero y muchos apetitos para hacer sufrir a los chicos. Sudados y con un Sheldon, convencido por Amy vía online que el fin justifica los medios, incorporado no consigue cambiar la opinión de la principal donante de la universidad. Al parecer Mrs. Latham tiene una especial fijación por los nerds a punto de mearse del pánico y sudando la gota gorda. ¡Son tan lindos! Bueno, si ella lo dice será por algo. Ese algo se llama Leonard y una invitación para cenar y hablar puede… ser… peligrosa. Sheldon piensa que es una astuta técnica para llegar a él pero Mrs. Latham no comparte esa opinión. Beso a Leonard que le hace replantearse el futuro de las investigaciones de la universidad prostituyéndose con una dama… entrada en edades.
“28 días” puede convertirse en una película de zombis con una Sandra Bullock que se mantiene sobria antes de ser desgarrada y devorada viva. El romance de Leonard también puede convertirse en una interesante fuente de ingresos y una contribución real para la ciencia según Sheldon. “The Benefactor Factor” tal y como indica su título es bastante redundante y construido sobre una única trama principal. ‘Streetwalker’ o no ‘Streetwalker’, esa es la cuestión. Como la gran cuestión es la incitación sexual que quiere maniobrar Sheldon y el motivo por el que una mujer es capaz de conquistar a un millonario. ‘Recordarías una noche conmigo el resto de tu vida…’. Todos somos ‘streetwalkers’ de alguna manera, parece ser el lema. Leonard es el tótem sacrificado por la universidad para conseguir fondos y un gigoló en potencia para la tercera edad. ¡No lo hice por el dinero! Parece que el propio reclamo de la serie no lee la moraleja de su historia.
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