Páginas Bastardas

sábado, 29 de enero de 2011

El hombre del tiempo

¡Amenaza de tormentas! ¡Peligro inminente! ¡Llega la lluvia con el granizo más flamígero! ¡La niebla no nos dejará ver más allá de nuestros pasos! Las amenazas y tragedia suelen ser malos pasajeros en la vida terrenal pero cierto es que si uno no abre el precinto está exento de entrar en el interior de la escena del crimen. Ni siquiera estoy hablando de ser un mero espectador de una mala copia de “Caché” de Michael Haneke, donde un matrimonio aburguesado gabacho con hijo es acosado por misteriosas grabaciones de su casa. Todo desentierra el pasado oscuro y podrido de Daniel Auteuil aunque en mi caso y lectura personal no sé si se trata de una venganza pasajera, pasada o fugaz. Yo, muchas veces al vivir en plena inopia, vivo alejado de campos de batalla y guerras sin sentido e incluso no veo los cadáveres pasar por ese río llamado día a día.

Todo sucedió hace ya bastantes oscuras y gélidas noches cuando al llegar a mi domicilio y abrir el buzón descubrí innumerables papales rasurados y meticulosamente despedazados en su interior. Los saqué y me pregunté si era víctima de una broma infantil. Pensé incluso en que no le iba a dar ninguna importancia hasta que al comentar el asunto ‘viral’ en casa se me informó de un nombre como autor de tal atroz, informal y publicitario crimen: El Hombre del Tiempo. “¿Quién coño es el Hombre del Tiempo?”, pregunté y me pregunté. Se me informó de una historia y venganza de la que no era ni siquiera espectador ni protagonista aunque era palpable en mi entorno y el supuesto maleante y criminal podría toparse en mi camino. “¿Quién coño es el Hombre del Tiempo?”, volví a preguntar y me pregunté.

¿SERÁ NICOLAS CAGE NUESTRO HOMBRE DEL TIEMPO?
Al parecer (y perecer), durante bastante tiempo una voz, para nada provecta aunque tampoco demasiado infantil, llamaba (y sigue llamando) al ‘telefonillo’ de mi actual y temporal domicilio familiar. Lo hace a una hora que denota cierta incompatibilidad con mi trabajo y ese puede ser el motivo principal de no conocer la (in)trascendental historia. La voz enseña rápidamente su atroz ‘modus operanti’ por desdibujar la sonsrisa al otro lado del ‘telefonillo’: “Soy el Hombre del Tiempo”. El Hombre del Tiempo tiene acceso al interior del portal ya que conoce los nombres de los habitantes de mi familia a través del buzón, bromea y pregunta si el interlocutor desea saber el estado de nubes o sol en su zona y toma la venganza si se le insulta rellenando y embutiendo el buzón con frutos secos y publicidad desmenuzada.

LUGAR DE LOS HECHOS
“¿Quién coño es el Hombre del Tiempo?”. Poco importa a un bastardo servidor, aunque en mi domicilio se ha ideado un plan para desenmascararlo. Sería mediante un agente secreto colocado un banco cercano al portal aunque no se me ha revelado el camuflaje por no querer participar en semejante aberración. ‘¿Y qué le haréis cuando descubrías que es un chico que viene del instituto?’, les dije. ¿Le llevarán a su casa y dirán a sus también maleantes padres la sanguinaria violación que ha cometido? ¿Le van a pegar, asesinar, enterrar vivo debajo de cal, obligarle a ver “The tourist”, devorarle cocinándolo en su punto? Si es eso último espero que se me avise antes de probar el guiso o la carne picada…

¡EL HOMBRE DEL TIEMPO EXISTE!
Se trata, al parecer, de dignidad y ya se idea una bajada de escaleras para agredirle hasta la muerte neuronal con periódicos o publicidad del Hipercor. No escribiría nada de esto si no fuera porque El Hombre del Tiempo ha vuelto a actuar esta semana, pero en formato femenino. ¿Su mujer o novia? Se identificó, eso sí, como su marido y/o pareja e incitó a un miembro familiar a utilizar el insulto y la amenaza. Sigo pensando en que en este tipo de cosas es mejor vivir en el desconocimiento y no darles nada de protagonismo salvo el estigma de la anécdota. Les mantendré informados, sobre todo si hay sexo con borrasca, amenazas anticiclónicas, vientos con víctimas del oeste o nuevos descubrimientos temporales y de efecto, espero, temporal.  

4 comentarios:

  1. Hola Bastardo.
    Hay que reconocer que tu humor no sabes que te vas a encontar en cada renglon.

    Hay un blog argentino que usa el mismo tipo de humor pero para burlarse de los politicos, TodosGronchos.
    Claro que no es prolifico como vos que todos los dias posteas algo nuevo.

    De los hombres del tiempo en mi pais suelen ser parecer modelos los que contratan por ende ojala me acosara uno de ellos.

    Saludos bastardos.

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  2. Hola Mecernaria!

    Gracias por el comentario y el cumplido. Me fijaré en el blog que comentas.
    Aquí se puso de moda un borrachín sin gracia en la televisión pública. Con las privadas llegaron los hombres trajeados sacados de un casting de modelos o los señores trajeados simplemente con labia.

    Saludos!

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  3. Hola Hombre del Tiempo!
    Pienso que usted es un fake. Tiene que dar alguna prueba concluyente de quién es.

    Saludos!

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