«La infancia de un sucio niño nazi transcurre entre escuchar el Horst Wessel Lied, ensayar su tiñoso Heil Hitler!, oler pestilente a salsa Fuhrer a la barbacoa y ver anuncios de pornográfica y putrefacta lencería nazi para adolescentes en un cuarto de baño… mientras se restriega con todo el dinero que ha robado a los judíos y se regodea de nuestras desgracias. Un día llegará la Edad de Mordor y Spielberg nos hará una gran película de éxito internacional con Zsa Zsa Gabor.»
Extracto de revista judía no gratuita de adolescentes Súper-Yiddish-POP editada en los campos nazis de concentración. Del artículo ‘Los surfistas nazis (incluso niños) deben morir’.
Mi nombre clave para la Operación Surfista Nazi es Shmuel y mi objetivo será Bruno, el hijo de ocho años de un Obersturmbannführer que se ha trasladado aquí, a Auschwitz. Los sucios nazis vienen de Berlín a ocupar esa mansión que no les pertenece. Yo, por mi parte y con nº 38451, he estudiado mi vital papel viendo todas las películas de la Disney. Tengo que ponerme a dieta porque estoy muy ceporro comiendo pasteles y los niños judíos de los campos de concentración están muy flacuchos. Espero que no me mire mucho a los carrillos y a la lorza porque estoy rollizo, rollizo.
¡Sí, estoy súper-gordo para ser un niño de un campo de concentración! |
Día 2
Tenemos suerte de que Bruno puede ver nuestra ‘granja’ y a mis compañeros de operación jugando… aunque nuestro infiltrado, que hace muy bien de sirviente lisiado (creo que le pusieron “El Doctor Frankenstein” para preparar su papel). Piensa que ¡somos granjeros! y encima raros porque ¡vamos en pijama! Pensaba que la educación nazi tenía un nivel más elevado, más ario… pero creo que sólo les enseñan a sumar esvásticas y el comentario de texto tiene un único tema: Hitler. Creo que sus padres se lo han dejado claro pero este Bruno tuvo que darse un golpe en la cabeza cuando se quedó dormido leyendo “Mein Kampf”. Este deleznable niño nazi es tonto.
Día 3
El sucio niño nazi ha salido a jugar… fuera de la mansión. Nuestro infiltrado allí ha dejado la puerta que da acceso a la parte de atrás de la mansión y al jardín abierta aunque su patética madre ha evitado el encuentro.
Día 4
Nuestro infiltrado allí le ha preparado un columpio pero para ser tan perfecto y tan ario se ha hostiado a las primeras de cambio. Pavel, nuestro infiltrado, le ha curado para ganar su confianza y le ha metido más en la cabeza la idea de ‘explorar’. También le ha enseñado cómo llegar a ‘la granja’ y encima se ha ganado la cordialidad de su madre. Este Pavel es un crack.
No pasó el casting de niño judio por flaco |
Día 5
Gracias a ello Bruno ha seguido los trozos de pan colocados que le dirigen directamente hacía nosotros. Las vallas electrificadas le han llamado la atención… y ahí estaba yo, metido completamente en mi papel, esperándole. Le he pedido comida en plan indigente y le he dicho que tenía ocho años (realmente tengo catorce pero soy muy pequeño y me he tenido que quitar unos dientes para meterme en mi personaje) para que piense que tenemos la misma edad. El muy tonto piensa que dentro se está mejor y que mi número forma parte de un juego. Creo que se ha tragado todo.
Día 6
Sabía que Bruno era tonto pero encima ahora es ladrón. Ha venido a la valla electrificada hoy con el chocolate pero no he hecho acto de presencia para crearle más expectativas y tenerlo atado definitivamente. Confirmado, este niño nazi es tonto del culo.
Día 7
Este niño nazi es más tonto que Abundio. Está obsesionado que su padre sea soldado aunque sea una asesino… Pero en fin, como siempre he escrito en este diario este niño nazi es tonto-tonto.
Día 8
«Si encontrarás un judío bueno serías el mejor explorador del mundo.» Gracias profesor Herr Liszt por hacernos el trabajo sucio.
No pasó el casting de niño nazi por su pelo de Cindy Lauper |
Día 9
El sucio niño nazi me ha traído comida y quiere jugar con un balón pero es que aparte de tonto es muy pesado. Todavía el tonto piensa que todo es juego con payaso incluido. ¿Habrá visto “La vida es bella”?
Día 10
Su hermana se lo explica todo pero este mocoso nazi, por nuestros intereses, es tan, tan tonto.
Día 11
Es una pena que la loca madre de Bruno, Elsa, sea defensora de los derechos humanos en ese ambiente hostil porque sería un objetivo perfecto… pero … acabará en un psiquiátrico y empastillada.
Día 12
He conseguido infiltrarme en casa Bruno para limpiar la cubertería porque estos nazis, aparte de idiotas integrales, son unos cerdos del copón. Bruno estaba allí y me he ganado su confianza. Le he puesto contra las cuerdas y mi plan ha salido la mar de bien. El oficial nazi me ha amenazado pero Pavel, nuestro informador, me ha puesto al día del oscuro pasado del oficial. Una paliza bien vale el éxito de la operación Operación Surfista Nazi.
Creo que le cogieron por ser familia del productor... |
Día 13
Reunión de cerdos nazis. Sabemos su plan y todo lo referente a los campos de exterminio, su falsa propaganda comercial a lo Parque Temático Judio y demás basura. Como son tontos se piensan que nosotros también.
Día 235
Como una buena calienta-bragetas le he dado plantón y me he auto-mutiliado y golpeado para conseguir que crea que me han torturado todo este tiempo. El muy tonto quiere seguir siendo amigo mío. Los nazis nos tratan muy bien en los campos de concentración. Bueno, no nos dan comida, nos putean y suelen asesinar a actores italianos que hacen el payaso preferentemente. El silencio es la mejor arma y he asentido cuando me ha dicho todo. Le tenía que haber electrocutado cuando me dio la mano a través de las vallas electrificadas… pero la misión es otra y hay que esperar.
Día 238
Pavel se ha sacrificado por la causa y la abuela de Bruno ha muerto. Era una buena tipa pero como era una nazi al fin y al cabo me alegro mucho de que se esté pudriendo en este momento. Su funeral, al parecer, ha sido nazi total en contra de su voluntad. ¡Qué se joda! ¡Por nazi, a su pesar!
Día 240
Se me da muy bien mentir y he engañado a Bruno respecto a mi familia. La verdad es que fue asesinada cruelmente por un grupo de escualos nazis mientras tomaban el sol en Torremolinos… El muy tonto está en el bote y pronto será el fin de la misión… La madre de Bruno se está volviendo loca y espero que su marido, como buen y sucio bastardo nazi, la liquide cuánto antes.
Día X – 1
Hoy es el día antes de la misión. El sucio niño nazi se va… y hay que actuar. Le he contado el rollo de que mi padre ha desaparecido y el muy idiota se ha puesto a escapar. Bueno, ahora que lo digo, el idiota soy yo porque cavando por ahí hubiésemos escapado todos. Aunque con lo gordo que estoy lo mismo no quepo por el agujero. En fin, el niño nazi idiota mañana pagará por los pecados de su padre y de su especie.
Día X
Bruno ha caído en mi trampa… espero que mañana venga y haga el agujero. Imaginarle vestido con el uniforme de ‘granjero’ me resulta vomitivo. Entrará junto conmigo y le llevaré hacía su fin. Lo normal sería que nos electrocutásemos en la valla. De hecho tendría que haberlo matado así… pero mis órdenes era cometer un crimen lírico y atroz para que sirviese de ejemplo a todos los sucios nazis y que alguien hiciera una película con valores morales positivos. Ja, ja, ja… No me puedo reír más porque me estoy zampando unos pasteles maravillosos. Serán mis últimos 85. Bueno, 186, que estoy a dieta. Sólo de pensarlo mis entrañas se abren del sufrimiento que voy a provocar a su familia sucia, tonta y nazi. La Operación Surfista Nazi tiene que ser un éxito y mi sacrificio espero sea recordado en este diario… escrito con mi sangre judía, odio y una foto de un tal Tarantino que no es que tenga pinta de judío pero sí de cabrón y bastardo. Me encanta. Espero que haga una película serie y brutal sobre mi sacrificio y que mi personaje tenga un machete para quitar las cabelleras a esos sucios surfistas nazis. Pero,¡por Dios! que no hagan una sucia película comercial de buen rollo que vomito los tres millones de bollos que me he zampado en este año de misión.
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