Dexter (5x08) Take It!: Cógelo, Tómalo (y envuélvelo en plástico para mi mesa de ejecuciones)… ¡Ya!

La rampa final de “Dexter” es más visible ahora. Intenciones claras y sonantes que antes se encontraban empañadas y ahora son más claras y translúcidas. Como si el plástico que separa al conocido asesino a serie de sus víctimas fuera cada vez más invisible. Dudo que los productores de la exitosa serie, que sigue las peripecias de un asesino en serie llamado Dexter Morgan, tengan en mente cerrar el grifo de chorros dorados y sanguinolentos. Pero es cierto que cada recta final de “Dexter” supone un nuevo empujón hacía la muerte definitiva de la serie… como si el final supusiera un nuevo respiro hacia la vida de un personaje que se dirige al final de su quinta temporada. “Take It!” es un nuevo golpe de mando hacía otro horizonte dorado y coagulado en su propia sangre.

Sangre… personajes nacidos de la sangre. La quinta temporada de “Dexter” trata sobre los nacimientos de Lumen y Harrison. Ambos teñidos de drama… y, por supuesto, sangre. Pero Harrison era menos consciente del asesinato de su madre, Dexter no. Y obviamente Lumen tampoco. Ahora la aspirante a asesina en serie tiene que aprender y rápido. El tiempo se les echa encima a ambos. Dexter se encuentra ‘infiltrado’ en una de esas convenciones de Jordan Chase, el presunto villano de la temporada. Pero el objetivo es otro, el más visible, llamado Cole Harmon. Es el jefe de seguridad y el Sr. De la Camisa Doblada. Aquel que Lumen reconoce visualmente y que tiene que pagar por sus crímenes. El próximo objetivo de Jordan Chase y Cole es Sarasota. Si buscan en la wikipedia descubrirán que está en el estado de Florida también a 230 millas de Miami. No hay tiempo para planear nada, tiene que ser ‘take it!... now’.

Para Jordan Chase la vida en sociedad actual y en ciudad son una selva acristalada donde hemos perdido el contacto con nuestra verdadera alma. Somos animales y punto. Y en esa selva ahora los leones permanecen enfrentados entre sí… pero parecen reconocerse pese a disfraces. Juego y poder de instintos.

Iluminada 

La vuelta de tuerca de “Take It!” es que Jordan Chase conoce perfectamente a Dexter Morgan. Es más, está tan interesado en el pasado de Dexter y su relación con Trinity como en los avances en la investigación sobre Boyd (y lo que ello concierne). Ahora tenemos contacto con el rival pero es mera cortesía impostada para todo aquello que nos espera. Apretón de manos entre verdugos. El asesinato tiene que ser orquestado en el hotel y en la habitación colindante a Cole y será por la noche. Lumen tiene y debe estar presente pero antes tiene que resolver recados del mundo del psicópata como la compra de plásticos y bolsas… y, también, lidiar con asuntos personales que atañen a su pasado. Eso es que Lumen es una ‘novia tránsfuga-y-a-la-fuga’ y tiene que volver sobre sus pasos para iniciar un nuevo camino. La llamada del novio plantado la deja plantada. Se encuentra en Miami y quiere concertar una cita con ella. Le ofrece, como tiene que ser habitual, el oro y el moro para que vuelva. Viaje por todo el mundo ellos dos. Solos. Es un nuevo punto de arranque para el personaje y ahí se encuentra la dicotomía del mismo: se encuentra seducida por dos hombres, Owen y Dexter. Uno le ofrece un idílico y virtual viaje a través de la vida y el otro adentrarse en los caminos tenebrosos de la venganza y el homicidio. Las heridas de Lumen se encuentran aún palpitantes. Dexter nunca elegiría el primer camino y Lumen, ahora mismo, tampoco. Sabe perfectamente que cuando lo inicie no existirá vuelta atrás.

Ración cárnica para el público femenino y gay

Volver atrás… Como la imposibilidad de esa vuelta atrás del cuerpo de policía de Miami. El tiroteo en el en el Club Mayan ha causado el fervor de los medios por la sangre. Sangre corrió. Sangre de inocentes. Ahora toca que ruedan cabezas y una de ellas y responsable directa es Laguerta. Malos tiempos para ‘Doña Mamaditas’ y que descubrimos uno de los motivos de su aceración de su puesto. Toca lanzar una cabeza de turco a los medios (la indicada es la oficial Monzón por su carrera breve pero intensa) pero Debra tiene dos problemas: quiere que Laguerta se responsabilice de lo ocurrido por su pésima gestión de la operación y que aguanten todos juntos el chaparrón. También siente que ha hecho lo correcto matando a Carlos Fuentes. Es más, no siente absolutamente nada. Todo esto se lo reconoce a su hermano y ambos empiezan a volar en paralelo. ¿Tal vez para prepararla ante un descubrimiento de lo que verdaderamente es su hermano?

Obviamente Debra se enfrenta al marido de la mismísima Laguerta y su mejor amigo: Angel Batista. El deber laboral o el deber marital. Difícil conflicto de intereses que culmina con una Debra suspendida de empleo y sueldo y utilizada como LA CABEZA DE TURCO que necesitan el departamento y Laguerta para subsistir. Demasiado fuerte para la indignada chica que busca el cómplice de la vil teniente en su marido y nuevo enemigo y encuentra que la que parecía amiga y a la que salvó la vida, la oficial Monzón, es la que ha clavado la sutil puñalada trapera por la espalda respaldado la versión de Laguerta. Todo a cambio de un ascenso y un soborno de Laguerta: si abres tu boca tu regreso se demorará todo lo posible. Pero Debra, sin embargo, encuentra un tesoro en forma de amistad y respaldo de Angel Batista. ¿Comienza la guerra civil en el departamento de policía de Miami?

Es curioso que en una secuencia se reúnan los ‘expedientados’ y ‘expulsados’ por Laguerta: Quinn, Stan Liddy y Debra. Ella se aparta rápido de la reunión de hombres y Stan muestra los avances de la investigación a Quinn sobre Lumen y un accidente de tráfico que ha provocado para conseguir la información. El chico sabe que si continua perderá a Debra pero Stan chantajea a Quinn con contárselo todo si no le permite continuar.

¿Pensando en un Take It?

Lumen elige el lado oscuro porque ya no existe luz en su corazón. Ella es relevo perfecto para Dexter… pero toca sufrir. En primer lugar el plan de ‘cazar’ y taketear a Cole fracasa en su primer intento nocturno al tener rollo y sexo hasta el amanecer con una de las asistentes a la convención. Lumen revive viejos traumas pero le toca sufrir la ira del destino. Eso es que el plan se retrasa hasta una ronda que debe hacer el jefe de seguridad por la mañana del día siguiente pero Dexter es captado por Jordan Chase para que abra su corazón en el escenario ante todos. Mal momento porque Lumen es reconocida por Cole y se inicia una persecución que acaba en la habitación que ambos había preparado y plastificado y que puede ser el ataúd de la doncella ultrajada y vengativa. Dexter surge de nuevo para salvar a Lumen, abrirle su corazón y mostrarle el camino:

“Esto es lo que soy. Cuando era un niño, mi madre fue asesinada delante de mí, y eso… me dejó hecho trizas. He hecho esto desde entonces. Porque la mayor parte del tiempo, esa era la única manera en la que me podía sentir… intacto. Y entonces, Rita fue asesinada y todo esto dejó de tener sentido. Hasta ahora. Miguel no podía. Mi padre no pudo. ¿Podría alguien vivir con la verdad de lo que soy? ¿Es Lumen quién me hará sentir completo?”

Iluminado

Lo dicho, Dexter entrega su relevo en formato de muestra acristalada de sangre y enseña a su pupila. ¿Es el inicio de algo? Ahora mismo se puede pensar en cualquier cosa. Queda poco hasta el desenlace de Dexter pero se abren nuevas vías. Primero, Jordan Chase se confirma como el Sr. Del Reloj con un ‘Tic, tic, tic,… ése es el sonido de tu vida acabándose’. Segundo, Cole no da pistas sobre los integrantes de la matanza a doncellas y tortura de Lumen. Bueno, una sí (o tres): Huey, Dewey, and Louie; los sobrinos del Pato Donald conocidos como Juanito, Jaimito y Jorgito. Y tercero, Stan Liddy hace fotos de la nueva pareja lanzando los restos al mar, en bolsas de basura de Cole, desde el barco de Dexter. Toca cerrar en alto porque la rampa final de la quinta temporada de “Dexter” acaba de desaparecer y la serie se encuentra en pleno vuelo, aunque, ¿hacia dónde y cómo caerá?