Dexter (5x03) Practically Perfect: Prácticamente perfecto

Ese trampolín llamada quinta temporada de “Dexter” comienza a tensarse y a generar suspense e incertidumbre. Emoción sobre un abismo al que nuevamente se enfrenta su protagonista. ¿Quién es Dexter Morgan? ¿Qué le deparará el futuro a Dexter? Posiblemente los dos primeros episodios han servido de colocación a ese sádico ‘saltador’ que ejerce de asesino en serie y padre de familia. Viudo. El salto tiene y debe ser único y hay que coger aire para una futura inmersión. La muerte de Rita ha desequilibrado el orden establecido y reordenar el caos ha costado a los guionistas dos episodios. Ahora comienza la tercera de “Dexter” y esperemos que sus nuevos retos hagan honor al nombre del episodio… “Practically Perfect”.

Hay muchas brechas y frentes abiertos respecto a esta nueva temporada. El nuevo frente común de Dexter y Debra es dar con la niña oportuna… y sin antecedentes. Se desea la perfección y es encontrada en Sonya. Dará mucho juego… mucho… o se espera de ella. ¿Agente del F.B.I. infiltrada? ¿Asesina en serie que quiere quedarse con el pastel y un amado en las sombras Dexter? ¿Alienígena de paso? ¿Soy demasiado paranoico en una serie de mentalidades sucias y corruptas? Lo que está claro es que Boyd es el nuevo eje que puede estabilizar los objetivos de Dexter en su vida personal. Un punto de enlace. Dexter no quiere que su hijo quede traumatizado como él y de mayor quiera seguir los pasos de su padre. 

¡Contratada!

Debra y Quinn siguen con su comadreo generado por la tensión sexual resuelta y enterrada… de momento. Lo que no quiere enterrar el agente Quinn es la identidad de Kyle Butler. Sospecha profundamente de Dexter pero sabe perfectamente que no puede revelar esa investigación a Debra ni borracho. Solamente puede ser identificado por la familia de Arthur Mitchell… pero ésta se encuentra protegida por el F.B.I. Una llamada y a la espera de que se produzca este encuentro queda abierta una posibilidad de que Dexter sea descubierto. Dudo que una familia que vivía atemorizada por un asesino en serie de la talla de Trinidad quiera fastidiar al tipo que les ha liberado de su encierro físico y psicológico.

Bajo sospecha...

La trama simplista de Angel Batista y Laguerta nos va a deparar algo que no esperábamos. La paliza de Angel en un pub defendiendo las cualidades mamatorias de su esposa le puede acarrear suspensión de empleo y sueldo. ¿Violencia extra-doméstica? De momento, en espera.

Bocazas Oficial de "Dexter"

Cira, la oficial Manzon, es el nuevo consorte de Debra a resolver el caso de Santa Muerte. Fransico Alfaro, sospechoso de la muerte de su mujer por envenenamiento a machetazos y decapitaciones, abre un nuevo frente. Imágenes suyas en un cajero intentando sacar cash infructuosamente dan una vuelta de tuerca al caso. Todo parece un homicidio con secuestro previo. Mafias ocultas con malos modales si no se les dan lo que quiere. Cira es el puente que necesita Debra para que la comunidad hispanohablante hable… español. El barrio donde opera Santa Mierda Muerte (Debra dixit) está aterrado. Miedo por un tipo que saca lengua y ojos… aparte de decapitar. Debra no tiene ni papa pero Cira saca información a Fauzi. Conoce a todos en el vecindario y encima vende material para escenas de crímenes macabros. Pero… no suelta prenda hasta que Cira insiste en sacarle información en una nueva visita: no tiene nombres pero sí una descripción. Dos sujetos de unos treinta años con un fuerte acento que sugiere acaban de llegar de Venezuela y eran bastante fanáticos de Santa Muerte. Tres cuartas partes de la humanidad pone a parir a Hugo Chávez… pero ¡traer asesinos macheteros! Fauzi no soltará prenda porque… sin lengua ni ojos… que no ven, cabeza que no siente. Tenemos nueva trama abierta y, de momento, en paralelo a Dexter. Sus ‘vacaciones’ hacen que Masuka sea el único que pise las escenas de los crímenes… y parece que poco a poco el oriental con boca sucia se mete en su nuevo rol. De momento, Santa Muerte son dos... aunque a mí esa Cira...

La muerte tiene un plan

Boyd no es tan escurridizo como se piensa y un encuentro ‘casual’ hace que Dexter puede quedar con el asesino de mujeres en bidones. A Boyd le conocemos (bueno al actor que le interpreta) por interpretar a un joven actor drogadicto que se esnifa las cenizas de una amiga actriz en “A dos metros bajo tierra”. Aquí va a esnifar aroma de cocodrilo en un plan que tiene ideado Dexter. La cosa no es fácil porque el recogedor de restos de animales va armado con sedantes ante la amenaza de un reptil. Ambos dormidos. Ambos enemigos. Frente a frente en un juego que aumenta de dosis de tensión el episodio e incluso de humor negro. Nada en esta temporada va a ser como Dexter piensa. Su sentido del crimen milimétrico se verá sometido por la improvisación en esta temporada… y esa improvisación lleva a algo mayor en esta temporada. Poner su vida en orden pasa ahora por descubrir a nuevo personaje. A Julia Stiles la conocemos, aparte de secundaria habitual en producciones independientes, de ser ‘consorte anímico’ de la trilogía de  Bourne. Ahora va dar juego en el papel de Lumen, una futura victima de Boyd que estaba encerrada en su casa esperando ‘bidón’.

Cocodrilo a la Vista...

Dexter quita del medio improvisadamente a su punto de giro hacia el orden y nos libera de escuchar a ese Jordan Chase con sus manuales de auto-ayuda en CD. ‘Tómalo ahora’ o ‘Clávasela ahora’. El problema es que es espiado por la ‘princesa encerrada en el castillo de un Rey llamado Muerte o Boyd’. Ahora está liberada y sabe que Dexter no es precisamente alguien de quién fiarse.

Hemos visto que Dexter se ‘desnudó’ frente a Miguel Prado en la tercera temporada. La cosa acabó fatal en un mano a mano contra el villano y juez. ¿Qué ocurrirá entre Dex y Lumen? ¿Será el título del próximo episodio una pista: “Beauty and the Beast”