¿Se imaginan una hipotética publicación de unos ‘fragmentos perdidos’ de la Biblia (en concreto 20 páginas)? ¿Piensan por un solo momento que el mundo va a ver dos nuevos mandamientos en formato extra DVD (con sus easter eggs de rigor)? No interpreten mis palabras por la vía blasfema e inicien viscerales comentarios sobre mi bastarda persona; es que simplemente para un friqui cualquier extra, anexo o contenido especial es recibido como si de la visión y tocamiento de la divina Sábana Santa se tratará. Sí, hablo de esa finalmente experiencia religiosa llamada “Lost”, su final y de esa descripción de ‘La Pasión’ que ha provocado el advenimiento de la mismísima Apocalipsis.
Hay 20 minutos extras. ¿Lo sabían? Por supuesto que sí porque sé que están enterados. La noticia la metió con calzador uno que se entera de todo y que no es otro que Michael Emerson, que interpreta a Benjamin Linus. Sí, ese que iba hacer un spin-off de las aventuras del profesorado junto a Locke hasta que descubrieron ambos que estaban como Bruce Willis en “El sexto sentido” y que todo acabaría a lo formato clásico-palomitero “Ghost”; muertos pero con pareja (e incluso hija) ectoplásmica (Danielle Rousseau muerde en anzuelo fijo).
Las acciones de “Lost” han bajado. Nótese que su puntuación en imbd ha disminuido a razón de las malas críticas cosechadas por su último episodio. El diseccionador escápelo del público no ha tenido piedad con las sobredosis espirituales y ese afán de cierre porque-yo-lo-valgo sin dar explicaciones y respuestas a enigmas previos. Si la autoría de “Lost” perteneciese al creador de “Twin Peaks” todo encajaría mejor y sería coherente pero dejar huérfano y perdido al espectador entra dentro de los niveles de caradura mediática. ¿Explicaciones? Las justas. Parece que el cierre-cerrojo es debido a que la cadena tiene los derechos sobre los personajes y ya planeó (y no en la avioneta que empotra Locke en el limbo) un spin-off con las desventuras de un parapléjico que se aferra a la silla de ruedas a modo redentor y un desquiciado conspirador que pierde las gafas y el refajo por su alumna aventajada. No les daré nombres pero sí más pistas de las que hubiesen dado los guionistas. Damon Lindelof y Carlton Cuse no podían permitirse ver futuros trances sobre los personajes de “Lost”, esculturas barnizadas con pretendida alevosía artística y que siguen los patrones canónicos ejemplarizantes. Puro arte que podría convertirse en mero pasatiempo y juguete roto para la cadena, con dueño es que es una mega-corporación, que ejerce los derechos. Eso sí, a Jack Shephard le encanta el final pero su opinión es subjetiva, previo pago y chupe de cámara.
Pero esos extras, más que una estratagema sanguinaria y de poco gusto, destapa dos posibles opciones:
a) Los extras estaban como escudo o flotador salvavidas en caso de ser el desenlace un arma de decepción masiva. Después de las innumerables críticas recibidas lanzan material adicional a modo de contentar los espíritus alicaídos y desmoralizados.
b) Es una simple técnica de marketing para vender las seis temporadas completas en pack. Dudo que se venda la sexta temporada sola tan bien como las anteriores si no hay un anzuelo. Esta opción si es la correcta resultaría repulsiva e indignante. ¿Tanto desprecian a los losties que son meros lo$ties? ¿Se imaginan que las películas de David Lynch se editasen de la misma manera? Compre el DVD de “Inland Empire” con un jugoso extra donde le explicamos todos los misterios. ¿No quedaría por los suelos la profesionalidad del director de “Terciopelo azul”?
Lo más hiriente es que en ese material extra que se reduce a 20 minutos NO van a dar respuesta a todos lo misterios sino a generar mayor incertidumbre. Jorge García (Hugo ‘Hurley’ Reyes) ha desvelado que revela, de momento, el lanzamiento de comida made in Dharma a la isla. Misterio secundario e ¿intranscendente? En un simple envío al pasado a través de una cápsula con un mensaje en su interior dando la orden al Dr. Pierre Chang queda el entuerto resuelto. «Recuerda, somos los amigos de su hijo. Esos que viajan por el tiempo. Haga esto por nuestro bien y el de su hijo». Dos secuencias, tres minutos y listo.
Que nos expliquen si es Ben o Hugo el que pone el culo en el ‘milenio’ que permanezcan en la isla, como primero y segundo de abordo, creo que nos importará poco si no se cuenta algo más. Posiblemente salga Walt (por supuesto crecidito) para dar juego pero veo pocas explicaciones y resolución de incógnitas a la vista. «Es un pequeño epílogo» tal y como ha revelado Jorge García.
Que nos expliquen si es Ben o Hugo el que pone el culo en el ‘milenio’ que permanezcan en la isla, como primero y segundo de abordo, creo que nos importará poco si no se cuenta algo más. Posiblemente salga Walt (por supuesto crecidito) para dar juego pero veo pocas explicaciones y resolución de incógnitas a la vista. «Es un pequeño epílogo» tal y como ha revelado Jorge García.
Todo ello me recuerda a “Contact” y a ese mensaje alienígena, con varias señales e incluso páginas indescifrables aparentemente, que contaba como fabricar un portal capaz de abrir un agujero de gusano y desplazar a la voluntariosa Jodie Foster al otro lado de la galaxia en menos de un ‘silbido’ cósmico. Todo para ver el 'fantasma' de su padre. Sencillamente Damon Lindelof y Carlton Cuse nos tienen que dar tantas explicaciones y disculpas que veinte minutos, salvo en espacio cuántico y comprimido, dan para nada o menos. Y es precisamente lo que ambos han indicado: «la historia que nosotros queríamos contar acabó el 23 de mayo». Disney, propietaria de los derechos de “Lost” parece que tiene otra tal vez la misma fecha pero con diferente año. Puro spin-on bajo spin-off.
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