Páginas Bastardas

domingo, 25 de abril de 2010

The Big Bang Theory (3x19) The Wheaton Recurrence: The Wheaton Recurrence

La última temporada de “The Big Bang Theory” parece tener ciertos problemas ‘de entorno’ y ‘contenido’ debido a la superación de unas de las tensiones sexuales no resueltas de la segunda temporada. Desde que Leonard y Peny son pareja oficial han pasado a ser meras comparsas de las tramas, como ya lo eran Howard Wolowitz o Raj Koothrappali.


Todo queda en manos del inimitable y genial Sheldon Cooper y únicamente la serie funciona ahora, en mi opinión, cuando las tramas secundarias giran, cual satélites artificiales, alrededor de Sheldon. Con algún ramalazo brillante como ese Sheldon-Gollum, algún esporádico bazinga!, la madre de Leonard, recurrentes guiños al lado más oscuro friqui o la aparición de Wil Wheaton en “The Creepy Candy Coating Corollary”, conforman un temporada irregular y floja (porque es simplemente visible, aunque muy superior a la media de sitcoms que ofrecen ahora las cadenas en sus parrillas), que enlaza con el episodio que vamos a tratar “The Wheaton Recurrence”.

Parece que los guionistas escucharon mis plegarias a los dioses Nolan Bushnell y Ted Dabney para que existiese un notable punto de inflexión entre esa Belén Estebán con veinte años menos sin Andreita, pollo y marido-camarero (ella ya lo es aunque comparte con la Estebán su afición a la actuación) y ese aspirante a hobbit con cara de eterno emporrado.


Un ‘te quiero’ de Leonard es el desencadenante de la trama principal del episodio. Penny pese a estar cada vez más integrada en el lado friqui y soltar frases starwarianas no lo tiene claro. ¿Será esa cosa pequeñita con la que se acuesta cada noche el hombre de su vida, su amor? Leonard lo tiene muy claro y ella se siente presionada. Para colmo el baboso de Stuart, el dependiente y dueño de la tienda de comics, ha fichado a Wil Wheaton como compañero de su equipo de bolos. Obviamente la tensión Sheldon-Wheaton está servida aunque me esperaba algo más bestia y que Sheldon se pasase al lado oscuro para derrotarle definitivamente aunque supongo que Wheaton va a ser un personaje recurrence.


Agradecidos podemos quedar, eso sí, al indicarnos que las hormigas gigantes son inviables desde un punto de vista científico y que el escroto de los conejos se encuentra frente a su pene.


Como toda estela que deja en un mapa un satélite las tramas quedan fusionadas por las capacidades marimachiles de Penny para jugar a los bolos. Eso provoca que Sheldon intente convencer a Penny que haga las paces con Leonard a base de sobornos y maquiavélicas conspiraciones basándose en sus estudios sociológicos del cómic “Cathy”.


Es la única manera de derrotar a su archienemigo. Finalmente el némesis del Dr. Cooper utilizando su capacidad maléfica para mentir y liarla parda provoca la separación de la pareja, la retirada de Penny, la derrota del equipo de Sheldon y el
‘cobro’ de una suculenta apuesta.


Todas las dudas y tensiones sexuales serán resueltas en “The Spaghetti Catalyst”, próximo episodio. Yo espero que siguiendo ese halo de parsimonia y actitud previsible de la serie acabará con la ruptura definitiva de Leonard y Peny para iniciar la reconquista en la cuarta temporada. Efectivamente, pura recurrence
. Aunque los complementos y todo el friquísmo de la serie, pese a ser puro envoltorio, molan tanto como intentar contar los pisotones, patadas e insultos al lanzar una foto de Wesley Crusher
en una convención de trekkies
.
«Seguro que probablemente estarás harto de preguntas sobre Star Trek”, pero, a Whoopi Goldberg, ¿te la tiraste alguna vez?»

2 comentarios:

  1. Lo sabemos, serías más feliz si Penny se liase con Sheldon...

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  2. Sheldon no podría pero en una noche de borrachera (para dar otro discurso o recoger otro premio) tendríamos un Bazinga!

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