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domingo, 1 de julio de 2018

Insidious. La última llave: «Ella es médium, nosotros mediocres».

“Insidious: La última llave”
Título original: “Insidious: The Last Key”
Director: Adam Robitel
EEUU
2018

Sinopsis (Oficial):

Los creadores de la saga ‘Insidious’ te traen el capítulo más terrorífico, “Insidious: La última llave”. En esta apasionante película de Blumhouse, Lin Shaye vuelve al papel de la parapsicóloga Elise Rainier, que regresa al hogar familiar para enfrentarse a los demonios implacables que la persiguen desde la infancia. Acompañada por sus dos compañeros investigadores, Specs y Tucker, Elise tendrá que indagar en el Más Allá para resolver el misterio y destruir su mayor miedo.

Crítica Bastarda:

Todo se reduce a la frase de marras: 

«Ella es médium, nosotros mediocres».

Toda la anterior frase sintetiza esa repetición en bucle de un chiste sin gracia por parte de Blumhouse Productions. Solamente queda aquí el sujeto de la oración respecto a la saga de ‘Insidious’. Nada más. Vamos a trazar una línea con la mitología y orígenes de esa médium y, en paralelo, dar sentido a su vocación para ayudar a los demás y enfrentarse tanto a los demonios propios como ajenos. Es el único material que tiene la saga tras la salida de los rostros conocidos de las primeras entregas. Ya no queda mucho por elaborar salvo exprimir el jugo de los pocos elementos que sirvan como lugares comunes de todas las películas previas. La historia es absurda, el guion ridículo, los sustos dan pena… Por no mencionar que el elemento central de la obra es un plagio injustificable a La vuelta al mundo de Willy Fog y al glorioso Sílbame de Mocedades.

sílbame, tú sílbame
si te encuentras en peligro 
sílbame, tú sílbame y ya voy


La realidad, fuera de los márgenes y posibilidades del Más Allá, es que apenas que nada que rascar… porque la propia oración de marras refleja que el resto es mediocridad y un recital de lugares conocidos sentenciados por lo mediocre. Entre un demonio cerrajero que conspira en las sombras y un compendio de estupidez y vergüenza ajena, “Insidious: La última llave” revela las deficiencias del género cuando éste se convierte en una maquinaria de producción de productos sin alma bajo mínimos de calidad. Si a eso le sumamos que ningún demonio de alto rango ha sido asesor del largometraje… cierra con candado-deduno y salgamos de aquí pitando. Todo un horror de película supuestamente de horror o, mejor dicho, de pura vergüenza ajena. Y encima plago total sobre la tumba de Willy Fog. BODRIO.

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