Páginas Bastardas

lunes, 12 de marzo de 2018

The Walking Dead (8x11) Dead or Alive Or (Vivos o muertos): Segundas oportunidades


¿Es posible salvar algo que está infectado y condenado a la muerte eterna? Quizás “The Walking Dead” comience a leerse a sí misma y haya decidido propulsarse hacia otro tipo de ficción alejada argumentalmente de los cómics de Robert Kirkman. El espectáculo de AMC tampoco se ha caracterizado por ser sólido y constante salvo algunas tandas notables de episodios y, por supuesto, muchas entregas independientes que funcionaron a la perfección como grandes clímax. Todo eso ya es pasado y el presente del show es poco esclarecedor y bastante condenado al pesimismo. “Dead or Alive Or (Vivos o muertos)”, undécimo episodio de la octava temporada de “The Walking Dead”, trata de rehacerse de sus propias cenizas dejando en la recámara a dos pesos pesados como Rick y Michonne. Esta nueva serie quiere ser menos dependiente de ciertas reglas que dábamos por sentadas y la idea, asimismo, es que la sorpresa nos acabe conmocionando. De la idea a la realidad siempre hay un largo camino y el trecho en el que ya no procede un salvoconducto posible. La audiencia está ya cansada y harta de las decisiones de showrunners y escritores y no hay nuevas oportunidades. El aburrimiento y la desidia ya están aquí y cualquier duda o error será condenatorio. ¿La infección va a acabar finalmente con el anfitrión o una inesperada cura dará vida a ese paciente llamado “The Walking Dead”? Repasemos “Dead or Alive Or (Vivos o muertos)” y comencemos a descubrirlo. 

“Dead or Alive Or (Vivos o muertos)” comienza poniéndonos en contexto con Daryl liderando la huida de los supervivientes (y refugiados) alexandrinos, en plan Moisés, mientras Tara se lo sigue poniendo difícil a aquel asesino de su novia. Gabriel ha escapado y los Salvadores están buscándolo. Su conversación con el doctor nos remarca que su fuga parece haber acabado con ambos perdidos y con los ojos gravemente dañados del cura. El Padre Gabriel, por su parte, parece haber desarrollado un agudo oído tras los efectos directos de su infección y el sonido de una campana llevará a la pareja a una cabaña… donde su propietario acabó suicidándose. ¿La fe los salvará? Los guionistas seguramente sí al ofrecer un recurso de guion con el que conseguir un alijo de antibióticos para frenar las secuelas de la infección aunque, no obstante, los daños van a ser permanentes. El Señor guiará a Gabriel de ahora en adelante… y, de nuevo, los escritores aportarán otro recurso en su libreto para que una hucha abra (literalmente) el camino de escapada de esa pareja. Pensemos en que el capítulo desea ofrecer un contrapunto cómico y, al mismo tiempo, algo trágico al estar el jardín de ese desconocido repleto de trampas y caer Harlan Carson en una de las mismas con varios caminantes apareciendo de la nada. Nuevamente, otro deus ex machina con la puntería del predicador nos llevará a una resolución de la trama con ambos siendo capturados y una estúpida maniobra del médico para robar el arma de uno los Salvadores. Va a acabar muerto en el intento y el Padre Gabriel traumatizado por esos nuevos reveses del destino y su Señor…


En Colonia Hilltop también tienen que lidiar con las consecuencias. Sobre todo tras la llegada de Carol y Morgan. ¿Se ha convertido Henry en un pequeño sociópata que solamente piensa en matar como la solución a la venganza? ¿Le va a tener que dar clases Tara? El episodio sirve para que Dwight se haga un hueco en la historia y ofrezca una salida a nuestros protagonistas atravesando el pantano para evitar a los Salvadores. He aquí una historia en la que el que fue némesis de Daryl nunca podrá volver a poseer la ballesta con la que tanto daño hizo a los alejandrinos. La idea es que Tara y Dwight tengan que colaborar y lidien con ese elefante en la habitación: Denise. El que fue villano por un tiempo en el espectáculo de AMC va a tener que contender con sus consecuencias y, el intento de asesinato por parte de Tara, llevará a ambos a un encuentro con esos Salvadores que buscan a Gabriel por la zona. ¿Lo bueno? Dwight ya no es divisado como un monstruo y la única persona que podría delatarlo parece que no va dar problemas… ¿Segundas oportunidades a la vista?


Maggie tiene que erigirse como la gran lideresa de la rebelión. Al fin y al cabo, es el único refugio seguro. La llegada de ese Moisés con ballesta servirá a Michael E. Satrazemis, a golpe de ralentí, descubrir el horror de la noticia de la muerte de Carl entre sollozos, silencios y primeros planos. Estaba claro que si no llegaba un doctor a Colonia Hilltop tendría que aterrizar otro. Y del advenimiento de Siddiq había convertido la presencia de Harlan Carson en prescindible. ¿O no hubiera sido demasiado cruel que todo el sacrificio de Carl hubiera quedado en N-A-D-A? Entre reducciones de raciones y cambio de políticas con los prisioneros, no va a faltar en “Dead or Alive Or (Vivos o muertos)” las ya típicas mecánicas y chispas entre Gregory y Maggie, aquello que podría interesar es la furia homicida del pequeño Henry y las mentiras piadosas de Morgan para lidiar con el monstruo que ha creado. 


En el Santuario Eugene tiene que enfrentarse a las consecuencias de sus actos y todavía se preocupa por el destino de los alexandrinos. Una de las mecánicas habituales de “The Walking Dead” es que el personaje sea aterrorizado por Negan y la serie no se va a mover de tal casilla. Eugene se va a encargar del puesto de avanzada aunque, sin embargo, al protagonista le interesa saber si habrá algo con lo que pueda ir olvidando sus muchos pecados cometidos. Ya en el puesto, Eugene se convierte en el constructor de balas y maltratador oficial de Frankie para resarcirse de sus muchos problemas. La llegada de Gabriel —como nueva mano de obra torturada por los misteriosos caminos del Señor— y Negan para presionar a su ‘sabelotodo’ favorito, conforma la recta final de “Dead or Alive Or (Vivos o muertos)”. Con la idea de Eugene en la mente, tras enterarse de que tardará tiempo en conseguir munición, pasa por que sus enemigos se unan al club de los muertos vivientes a golpe de vísceras o astillas de huesos. Lucille, contigo empezó todo… ¿Podrá avisar a tiempo Dwight (ya presente en el Santuario) a sus aliados o, por el contrario, ya son demasiados giros de guion y traiciones en pocas páginas del libreto? 


[Por falta de tiempo y para evitar la desaparición fulminante de ciertos análisis episódicos, el presente post pertenece a un nuevo formato de review de Historias (Bastardas) Extraordinarias en el que se expondrán reflexiones y líneas argumentales. La idea es también invitar al lector a comentar y compartir sus propias sensaciones del capítulo tratado.]

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