Páginas Bastardas

martes, 1 de noviembre de 2016

Supergirl (2x04) Survivors: Alien Fight Club



La segunda temporada de “Supergirl” ha decidido apretar el freno para desarrollar a los personajes y sus motivaciones emocionales dentro de ese nuevo orden que ha establecido la serie de The CW. “Survivors”, cuarto episodio esta nueva entrega del espectáculo centrado en Kara Zor-El, desea establecer todas esas conexiones afectivas entre diversos personajes para escupir algunos vínculos que sirvan de materia prima a todo aquello que está por venir. Si en el anterior capítulo vimos que la cuestión era que Kara, Hank y Alex tuvieran nueva compañía, en “Survivors” seguiremos con esa línea de evolución para ver exactamente qué desean desarrollar los escritores. Nos vamos a olvidar completamente de James Olsen y vamos a centrarnos únicamente en el crecimiento periodístico dentro de CatCo Worldwide Media gracias a su relación de amor (?) / odio con Snapper Carr donde, por fin, ya confirmamos que Kara va a utilizar a Supergirl como fuente para sus artículos. La llega de Maggie Sawyer, por su parte, va a aportar cierto brío de procedimental policíaco con las consecuentes dosis fantásticas al investigar casos en los que alienígenas se está viendo afectados. La química entre Maggie y Alex es tan notable como cómica cuando Supergirl ve a ambas trabajar juntas a la perfección. El problema pudiera ser que desconocíamos la orientación sexual de la hermana de Kara, ya que su relación e interés Maxwell Lord en la pasada temporada podría deberse únicamente a cuestiones de espionaje. Sí sabemos que Alex tiene un interés romántico por Maggie pero ésta tiene pareja y todavía no entendemos qué pretenden exactamente los escritores más allá de la manida tensión sexual. Mientras que la relación entre Kara y Mon-El va a llegar a un punto de interés, uno de los focos del episodio es el arco argumental alrededor de J'onn J'onzz y M'gann M'orzz. ¿Qué secretos esconde Miss Martian? Repasemos “Survivors”. 

¿Cuál ha sido el precio por sobrevivir por cada uno de los protagonistas? Miss Martian consiguió salir viva de ese genocidio de su planeta a manos de los Marcianos Blancos y, sobre tal material, se nos presentará en paralelo Alien Fight Club organizado por una nueva villana que responde al nombre de Veronica Sinclair (Roulette). El personaje interpretado por Dichen Lachman, que pasa de Marvel a DC como quien cambia de canal, no da la impresión de que sea episódico sino que apuntala esa idea de un nuevo orden sociopolítico, sumado a Cadmus, que odia a los alienígenas y desea exterminarlos o, simplemente, desea aprovecharse de los mismos sin importarles sus vidas. Roulette se aprovechó de la necesidad de esos seres interplanetarios para sentirse especiales y el enfrentamiento con Supergirl va a ser más discursivo, por momentos, que físico. En cierto modo, sobre todo ese germen argumental los escritores quieren que pivoten esas parejas que conforman J'onn J'onzz y Miss Martian y Kara Danvers y Mon-El. ¿O qué pueden ofrecer el Detective Marciano y Supergirl a otros extraterrestres para que dejen apartado ese conflicto racial y la imagen prestablecida de que son seres peligrosos y están condenados a ser armas u objetos dispuestos para el entretenimiento de los terrícolas? Sabemos que aunque Lena Luthor es, de momento, una alidada a la causa de Kara Danvers pudiera esconder algo o puede cobrarse ese favor para localizar a Roulette demasiado caro. Veronica Sinclair ha establecido los suficientes poderosos contactos a lo largo de su carrera para que sea lo suficientemente intocable por la vía legal. Su libertad revela también cierta corrupción en el sistema, junto a una parcela de personajes elitistas interesados en el fetichismo alrededor del Alien Fight Club, que desconocemos si “Supergirl” va a profundizar en el futuro. 


El centro y núcleo del episodio lo establece J'onn J'onzz y M'gann M'orzz ya que Miss Martian es una de las estrellas del Alien Fight Club y era cuestión de tiempo de que tuviera que enfrentarse al conflicto de luchar a muerte con uno de los suyos. Conoceremos también al poderoso Draaga que pondrá en apuros a Supergirl y será utilizado para liquidar a los ‘marcianos’ ante la negativa de Miss Martian de acabar con Hank Henshaw. Menos mal que Mon-El, guardia de palacio de la familia real de Daxam, conocía alguna debilidad con la que desequilibrar el combate. “Survivors” también trata de revelar ciertos conflictos en un personaje como J'onn J'onzz, tratando establecer ese vínculo con uno de los suyos pero descubriremos, por el contrario, que Miss Martian guarda otro secreto: ¡es realmente un Marciano Blanco! Tal vez el relato que hizo M'gann M'orzz respecto a su fuga esconda algún secreto que desconocemos ya que su personaje no encaja en absoluto en lo que debería ser esa peligrosa y violenta raza alienígena. Respecto a Mon-El veremos cómo consiguió escapar de su mundo en plena destrucción, gracias una nave de unos difuntos emisarios kryptonianos y fue el propio príncipe aquel que le salvó pese a su negativa. La idea es que los guiños tanto a la cultura de su mundo como las tiranteces entre Krypton y Daxam doten de sentido esa parcela cómica en la que se suelen sumergir como pez en el agua Winn Schott. Conociendo sus nuevos dones terrenales (lo sentimos, el super aliento y los rayos X son para los de Krypton), la cuestión es que Mon-El descubra aquello de que todo gran poder conlleva una gran responsabilidad y que su conversión en un superhéroe es la crónica de un viaje anunciado. Kara se amolda a tal propósito rememorando su propia y fallido misión en la Tierra para proteger y guiar a su sobrino. Ahora tendrá una oportunidad de adoptar, orientar y adaptar a Mon-El a la vida en la Tierra haciendo realidad esa misión encargado por sus padres que nunca pudo realizar. Bajo el leitmotiv de que nadie es perfecto y chica de Krypton conoce a chico de Daxam, no sabemos si “Supergirl” jugará a la tensión sexual entre esa nueva pareja y pulirá un manido triángulo con James Olsen. Sabemos, de momento, que el espectáculo de The CW está ciñéndose a un manual claramente feminista dotando de sentido a esas mujeres, que o bien son heroínas o bien acaban siendo las grandes villanas de la historia. ¿Y qué lugar acabará ocupando Lena Luthor?

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