Páginas Bastardas

jueves, 19 de diciembre de 2013

España es gitana en la segunda edición de “La Voz”

Se acabó (y menos mal). Es momento de analizar la segunda edición de “La Voz” desde la comparación con su primera entrega, donde el éxito mediático y de audiencia aupó al fenómeno a convertirse en el programa revelación del 2012. 2013 ha sido otro cantar. Y más malo. Ni hemos tenido polémica a lo Sharay Abellán o Ruimán ni la disconformidad de Silverio Belmonte con su porcentaje obtenido ha pasado a bragas y copla mayores. Realmente esta segunda temporada no ha atrapado a la audiencia y no porque Rafa Blas haya pasado completamente inadvertido incluso para su propia cadena (¡que ni ha contado con él para estos programas ni para la final!). No, ha sido peor en todos los aspectos: sin sorpresas ni talento. La competencia (“El tiempo entre costuras”,Isabel, La cúpula, “MasterChef”, etc.) ha sido atroz y el impacto únicamente en redes sociales ha mantenido el tipo. Tras el abandono de Melendi y su fracaso en TVE de “Generación Rock”, Bibal, Rosario, Malú y Antonio Orozco han confirmado la decadencia de voces y nivel con ligeros matices. España es gitana y punto. Nos merecemos el libro de Belén Esteban como libro más vendido de las navidades o el perfume de Justin Bieber para aromatizar la entrepierna entre tanto escándalo social, político y laboral. Y, por supuesto, un talent reducido al chonismo y gitaneo como parte de la esencia de nuestra cultura. Ahora es momento de adentrarnos en ese laberinto y sobredosis de anuncios en #lavozfinal. 

Es simple y sencillo, cuánto más seria quiera ser “La Voz” más patética parece… La pasada noche teníamos las mejores cuatros voces y el pescado estaban tan vendido que los resultados iniciales rompían cualquier duda. David Barrull, Dina Arriaza, Jaume Mas y Estela Amaya (en ese orden) eran los favoritos de la audiencia. Se ha notado mucha manipulación para que David Bisbal y su concursante no ganara este año pese a contar con un margen altísimo de votos… cante yo, mi gata afónica o Dina. La realidad es que Bisbal tiene mucho tirón, mucho club de fan y que haya kickeado en causas muy sospechosas (demasiado) por su puño y letra a Jordi Galán, uno de los favoritos a priori, no deja de oler a azufre. Cuenta la leyenda que el triunfo de Rafa Blas y aquel ‘España es heavy’ estaba decidido desde las audiciones a ciegas… y si este año Bisbal no se imponía le tocaba a Malú, ¿no? O tal vez no. Hubo enfrentamiento entre ambos y una broma y puntilla acabó en ¿tragedia y drama? Malú sacó el tema de los 9588989 clubs de fans de Bisbal a los que ha pedido el voto. Y, claro, son muchos votos. MUCHOS. ¡Y Malú no ha hecho los deberes! “La Voz” lanzó todo su poderío con la cacareada y pregrabada actuación de One Direction (en chillidos surround y con fallo de raccord), Pablo Alborán, Dani Martín, Luis Fonsi, Los Orejones de Van Gogh, Jarabe de Falo y Efecto Cuarto Oscuro mañana conoceremos los datos de audiencia. De momento, recordad que si se os cortó #lavozfinal es que vuestros televisores estaban teniendo arcadas. 


El resumen de esta segunda edición de “La Voz” fueron anuncios, anuncios, anuncios, anuncios, anuncios, anuncios, anuncios, anuncios e infinitos anuncios. ¿Fueron tantos? ¿Sí? Anuncios, anuncios, anuncios, anuncios, anuncios, anuncios, anuncios, anuncios e infinitos anuncios. Pues eso, que si te piden que resumas la segunda edición de “La Voz” grita: ¡ANUNCIOS!


Ni Jesús Vázquez disfrazado de sardina dorada, ni los mejores momentos de los coaches ni la cero emoción del asunto pese a las disputa de Malú y Bisbal, consiguieron levantar la tediosa gala final alargada hasta la nausea. Estela —la Rosa versión choni con fregona y trabajo basura—cantó ‘Cai’, Dina esnifó luces de neón con Led Zeppelin, Jaume Mas fumó farlopa de la güena gracias al ‘Libro de la selva’ y David Barrull con 'Como las Alas al viento' elevando su favoritismo cani. Tania Llasera recurrió al efectismo sensiblero para sacar la otra voz a los candidatos e hizo llorar hasta al rastafari. El año pasado no cayeron tan bajo con el heavy... La gala fue al estilo 'Melrose Place': todos con todas y todas con todos. Que si salía uno y tocaba una canción y luego llegaba otra que cantaba con otro. Sí, un putiferio musical. ¡Qué rollo!


Después de 858 horas de programa llegó la primera eliminación. Estela se iba y ni siquiera la ¿impactante? noticia nos levantó de nuestro letargo. Nos pusimos a echar cuentas: si llevan 858 horas y diez minutos para echar a un concursante y son cuatro... ejem... ¿esto al final es la Gala de Nochevieja o un anuncio de consumo de cocaína? Pues no, parecía que ahora tenían prisas. A David, al ser el gran favorito, lo quitaban del medio rápido y dejaron la lucha por Dina y Jaume para ser el otro finalista. Era evidente que el poder mediático de Bisbal sigue vigente y si Dina iba a quedar segunda (salvo sorpresa) con Jordi Galán hubiera ganado cuasi-seguro. Descubierta la jugada y quedando Jesús Vázquez como un absoluto mentiroso (mira que no parar de decir que había variaciones sobre la clasificación inicial...) llegó la decisión final del público. Con Jaume expulsado, Dina y David Barrull se iban a repartir el pescado vendido. La pelea de Bisbal y Malú había quedado olvidada (o eso dicen ellos) y llegó the gipsy final countdown. Ganó David Barrull. ¿Alguien lo dudaba?

En enero arranca La Voz Kids” para la explotación infantil y revivir los fantasmas de Eurojunior. ¡HORROR! Después del fiasco Telecirco necesita resurgir de sus propias arcadas y vómitos. Lo dejamos después del Roscón de Reyes... Mejor. Para despedirse, lo mejor es conocer el secreto de David Barrull para ganar la segunda edición de La Voz.



ACTUALIZACIÓN: Telecinco consiguió que fuera el programa más visto de la noche, superar los cuatro millones y alcanzar su récord en esta temporada. Otra cuestión es que una cuenta de twitter (@Fraude_LaVoz) anunciara horas antes el orden exacto del resultado final y que David Barrull iba a ganar. Se sabía que este año no querían que ganara David Bisbal y que una mano negra quitó a los mejores candidatos del coach para dejar a Dina más alejada del triunfo. No era la favorita sino Jordi Galán o Álex Escribano aquellos que contaban con el beneplácito de la audiencia y fueron quitados del medio sospechosamente por unos bajísimos porcentajes asignados por Bisbal. El gran favorito desde que comenzó el proceso para elegir a los finalistas dejó claro que David Barrul iba a ganar aunque nos hubiera gustado saber si Jordi Galán, por ejemplo, junto al poder mediático de Bisbal habrían sobrepasado a la voz flamenca. No obstante, no es la primera vez que se acusa a un programa de Telecinco de comerciar con los votos y manipular los mismos a convicción.


2 comentarios:

  1. Qué horror de programa... no puedo con el Jesús Vázquez, ni con tanto gitaneo, lo siento.

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  2. Ayer haciendo zapping pillé al de los pelos cantando Depende y casi me da un chungo xDDD

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