Páginas Bastardas

sábado, 28 de septiembre de 2013

Masters of Sex: Hablemos de Sexo

Serie de TV
“Masters of Sex
EEUU
2013

Sinopsis (Página Oficial):

“Master of Sex” está protagonizada por las estrellas Michael Sheen y Lizzy Caplan que encarnan a aquellos que fueron los pioneros de la ciencia de la sexualidad humana, William Masters y Virginia Johnson. Su investigación desencadenó la revolución sexual y los llevó de un hospital de enseñanza del medio oeste a la portada de la revista Time y varias apariciones en el sofá de Johnny Carson. Él era un brillante científico abstraído de sus propios sentimientos, y ella una madre soltera que trabajaba adelantada a su tiempo. La serie narra sus inusuales vidas, romances y su inicialmente improbable trayectoria hacia la cultura pop.

Crítica Bastarda:

Dos detalles me vinieron a la cabeza durante los dos primeros capítulos de “Masters of Sex”. ¿No se suponía que el biólogo Alfred Kinsey fue el padre de la revolución sexual de los 60 según nos contó “Kinsey” (2004) de Bill Condon? ¿Pero… qué pasa aquí? ¿¡Cada década del Siglo XXI aparece otro personaje que es realmente el padre de la revolución sexual de los 60!? ¿A nadie no le ha recordado tanta secuencia de sexo al anuncio con el lema «No es porno, es HBO»? Una vez eyaculado lo anterior y comentando la selección musical anacrónica para cerrar los capítulos y mi desconocimiento parcial sobre el futuro provoca que no sepa si el conjunto funcionaría mejor como tv-movie de HBO o el miedo a que acabe en un culebrón hospitalario, tenemos la serie más esperada (y mejor) de la temporada según las primeras y ya copiosas críticas —que han visto los 6 primeros capítulos; todos están de acuerdo en que es una serie que va a más y alcanza la excelencia soñada que se le pide a la actual televisión por cable— y la primera de la lista y selección de Imdb:Fall TV: Our Top 10 Picks’. Otra cuestión es que el sexo actúe como reflejo de la propia audiencia y donde Freud quedaría encantando con esa repetición de «No es sexo, es ciencia», conectando con «No es porno, es HBO Showtime» y dejando la evidencia sobre el tejado repleto de olor a sexo de la cadena de cable. ¿La serie ha sido realizada con carácter ‘científico’ o con un contundente reclamo sexual como cebo para la audiencia? ¿Los espectadores van a disfrutar de la serie como algo docto o cultural o como simple material masturbatorio con los agradecidos desnudos de Heléne Yorke, Lizzy Caplan y compañía? La diferencia debería determinarla la calidad como oposición de lo gratuito y coherencia de lo justificado y aquí, precisamente, tenemos serie y personajes, mimo por la escritura de calidad y una puesta en escena ejemplar… y no hacer falta que te lo cuente la crítica ni Imdb. “Masters of Sex” es la nueva serie USA de la temporada con tan solo ver la calidad que despliega su piloto y que queda constatada en su siguiente capítulo. Otra cuestión es que su truco sea que con la erección producida no llegue la suficiente sangre al cerebro y sea inviable criticar con propiedad…


Considero la serie que nos a contar las investigaciones/dificultades/conflictos de William Masters y Virginia Johnson, no obstante, como un cóctel de todo lo anterior. Hay sexo, como elemento de marketing para atraer a cierto sector de la audiencia gracias al escándalo… pero esta vez está justificado por el guión e historia. También habita en todo el conjunto un rigor por la escritura y presentación de todo aquello que se va a exponer dentro del estudio de la sexualidad humana. Repito, Freud sería feliz viendo esta serie… pero no visionándola en sí sino preguntando a sus pacientes qué han sentido con cada capítulo y dónde han podido emocionarse. Entiendo que la manera de disfrutarla correctamente es ceñirse al guión analítico de una época no tan distante donde los tabús impedían mirar a las cosas más allá de una vertiente científica y “Masters of Sex” quiere oprimirse precisamente contra esos protuberantes elementos, añadiendo el conflicto de los deseos y frustraciones interiores de sus protagonistas, como afrodisíacos precisos para dotar de dramatismo al asunto. Vamos a disponer de tensión sexual entre William y Virgina y entre ésta y otro de los doctores al que ella simplemente consideró un ‘amigo con beneficios’ y acabó enamorado… ¿de su sexo oral? No serán los únicos ejemplos en un juego de cadenas y ataduras donde cada personaje establece unas reglas que chocan entre lo moral, lo social y lo sexual. Los extremos, además, se van a mover hasta posiciones intermedias complicándolo todo.


Tenemos una lectura sobre el feminismo de la época y el papel de la mujer y la visión del sexo en diferentes compendios sociales y científicos. Que un ginecólogo descubra que las mujeres fingen orgasmos en los años 50 no deja de ser tan curioso como fundamental para entender la aportación de sus estudios. Pero lo dicho, ¿esto tipo no leyó nada de lo publicado por Alfred Kinsey? Me interesa, por lo tanto y siguiendo el pensamiento de Freud, más que la serie en sí —por constatada calidad que tenga— los paralelismos que ofrece con nuestra época en la que pensamos que sabemos/entendemos todo pero seguimos viendo sexo en pantalla como seres de otra clase de experimento. “Masters of Sex”, por el contrario, parece un estudio de la infelicidad de la mano del frío carácter de Masters, incapaz de embarazar a su esposa y ocultándole que realmente él es el problema de todas sus desgracias. Pero, al mismo tiempo, reside en todo el asunto un escape sobre los cánones morales y sociales que imponía una época que iba ser dinamitada por la locura (sexual) que llegaría en los 60 dejando patente que la sociedad y los gustos cambian, pero las personas no. La serie de Showtime nos va narrar esa transición, como el subtexto implícito en el recorrido de todas las temporadas de Mad Men”, que tras su despedida y la falta de orgasmo que ha tenido su pretendido relevo en AMC con “Magic City”, podría convertirse tanto en su heredera como en el nuevo mástil ficcional (y, por supuesto, erecto) de las ficciones que miran al pasado para ofrecer paralelismos con el presente. Eso sí, han cambiado los cigarrillos de Don Draper por otra clase de purillos y numerosas capas de un inteligente experimento sexy, sexual y represivo donde no vamos a diferenciar a los conejillos de indias de los científicos analistas… Para aquellos que sufran de incontinencias y fogosos deseos sexuales siempre les quedará la biografía de los personajes escrita por Thomas Maier titulada “Masters of Sex: The Life and Times of William Masters and Virginia Johnson” como parte fundamental de su eyaculación completa y precoz. El resto, tendremos que seguir su viaje cautivador y fascinante desde el principio al fin por capítulos y coitos, pasando por la consulta mental y sexual del Dr. Freud una vez llegue el orgasmo y cum-shot junto a los títulos de crédito finales. Hablemos de sexo, pues. Hablemos, por lo tanto, de “Masters of Sex”.

Momento vintage cigarro post-coital: ¿Quién no es fan del 'art-e' que tiene la 'E' del título?

5 comentarios:

  1. Esta es de las series de HBO que más esperaba dentro de los estrenos de otoño creo que será un hitazo no porque el tema es controversial aun en nuestros dias sino porque Caplan y Sheen estan haciendo un trabajo estupendo. Sin duda con ese tinte de Mad Men, años 60 y revolucion sexual. Una maravilla de serie.

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  2. Conclusión, ahora que ya he visto terminar la primera temporada: Me ha encantado! Ahí va mi review ;)

    http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2013/12/its-sextime.html

    Saludos y felices fiestas!

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