Páginas Bastardas

lunes, 15 de julio de 2013

True Blood (6x05) Fuck the Pain Away: De Dolores

Queramos o no el show debe de continuar y en el caso de “True Blood” el teatro sobre todas las criatura mitológicas de la noche, que han formado las cinco temporadas previas de la serie de la HBO, prosiguen su camino. Esta sexta temporada debería asentar una de las ficciones estrellas de cable con una completa limpieza de secundarios por encima del mantenimiento del zoológico de especies que plantea en Bon Temps. “Fuck the Pain Away” es el quinto capítulo de la sexta temporada de “True Blood” y marca la mitad de ese nuevo formato episódico de la ficción. ¿A quién os quitaríais del medio? Mejor preguntaros: ¿cuántos seguidores tienen los clubs de fans de la serie? Otra cuestión es que sigamos con esos argumentos tróspidos y locuras desquiciantes que proveen a muchos de nuestra dosis veraniega semanal de carcajadas. Es momento de repasar “Fuck the Pain Away”.


Creo que todo se resume en Sookie contando a Lafayette la nueva situación en la que se ha visto envuelta con un vampiro-hada al que parece condenada desde toda eternidad y Andy Bellefleur llorando por la vampírica muerte de sus hijas hadas chonis adictas al crecimiento corporal. ¿¡No se suponía que tenía que cuidarlas!? Con Sarah ¿Newlin? diciendo a Jason que «Dios quiere que me folles» y con la reconversión de la serie en una sucursal de divanes y rejas, los méritos siguen siendo los mismos e intactos: si creíamos que habíamos visto en “True Blood” todo siempre llega algo nuevo que nos sorprende. La sexta temporada va a mezclar guerras basadas en la religión y sus profetas y la supremacía de una raza con dramas vampíricos carcelarios… Sí, porque ya sea voluntariamente o sencillamente por necesidades del servicio y guión Erica, Pam, Jessica, Tara y Willa acabarán en esa chirona por vía de la LAVTF que simboliza Guantánamo. ¿No les tendrían que haber puesto monos naranjas? ¿Y dónde está Nora? Bueno, si es que le te interesa a alguien… claro.


Las amenazas de Sookie a Warlow con su Kame Hame Ha (Supernova mode) se van a saldar con una nueva revelación y «WTF!»: el vampiro-hada asesinó a sus padres porque iban a matarla. Sí… WTF!? Para colmo por allí con una herida de la bola de ‘dragona’ aparece Bill que recuerda a su progenie y se lleva al pincha-rubias para sus planes de salvación de la especie vampírica. Lilith era muy apañada y al oler al maromo ya sabía que le serviría en el futuro. ¡Qué lista! ¡Qué desnuda! “Fuck the Pain Away” nos va a hablar sobre que el dolor es un sentimiento innecesario y de padres e hijos en lucha a muerte. Descubriremos que Sarah y Burrell estaban enrollados y ella quiere entonar el tema de Beyoncé pero el Gobernador pasa del asunto… provocando que acuda a los brazos musculados de Jason… provocando que Jessica pase por allí por sus sentimientos de culpa al haber asesinado a las hijas de Andy… provocando que descubramos que Sarah puede des-invitar a vampiros en casas ajenas (lo mismo el polvo te da derecho a ser dueño de la morada)… provocando que la niñata acabe entre rejas para ser defendida por Tara.


¿Y su papá Bill? Billith y Warlow van a recordar su encuentro allá por 3500 A.C. y que Warlow masacró a su antigua aldea y familia por ser un vampiro y no poder contenerse… Eso, sí nos imaginábamos un palacio de hadas... ¡no una mierda de aldea! Descubriremos que fue Warlow quién churruscó a Lilith como venganza y que nunca creyó en la profecía de su creadora. El enfrentamiento entre Billith y Warlow es inminente, pero ambos parecen que van a necesitarse entre sí para sobrevivir. Sobre todo cuando se enteren de que Sookie está en peligro porque su padre ha poseído a Lafayette y quiere acabar aquello que empezó. ¿Y el resto de personajes? Holly Cleary no quiere que Andy, que consigue salvar a una hija tróspida con un chupito de Tru Blood, no sobreviva a su loca venganza; Terry se reúne con un ex marine y compañero llamado Justin para que le liquide… de forma gratuita; la manada está más revuelta que nunca en su cruzada homenajeando a ‘No sin mi loba’, mientras que Sam, Nicole y Emma prosiguen en su huida… ¿A cuántos matamos de éstos? De acuerdo, el lobo os pone cachondas y la serie necesita un cambiaformas… pero, ¿no se puede jubilar a otro estado? Yo, desde luego, no tengo ningún sentimiento de culpa al respecto… Me pasa un poco como a Pam hablando con su psiquiatra de prisión… aunque lo mismo me tengo que tragar mis palabras. Algo que le puede suceder a la rubia al tener que enfrentarse, por venganza del Gobernador Burrell y Sarah con la ayuda de Steve Newlin, a su creador. Parece que el plan del vikingo Eric no ha sido tan redondo como pensaba y la estaca que empuña su ‘hija’, en la lucha a muerte que está por comenzar, se encuentra muy afilada. ¿Lo está también esta serie o es ya todo un dolor? 

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