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domingo, 26 de mayo de 2013

Hannibal (1x09) Trou Normand: Legados

El futuro de “Hannibal” parece tan predecible como los libros de Thomas Harris una vez leídos. Sus datos de audiencia en la noche de los jueves son dignos de cancelación y la NBC tendrá que decidir cambiar de horaria una de sus supuestas nuevas series estrellas para 2013 o cancelarla definitivamente. Las dudas son otras: la ficción que ha creado Bryan Fuller es tan especial y particular, tan alejada a los patrones de procedimentales y recursos tópicos… que da la impresión de ser una carta de presentación para que una televisión de cable compre la misma y se haga con su poder a partir de la segunda temporada. Sobre todo cuando fue tan maltratada por la propia NBC cancelando uno de sus capítulos, mutilando posteriormente el mismo y provocando el abandono de gran parte de espectadores a partir de dicho punto. La audiencia que queda es fiel y su calidad ha convencido más a público que a crítica. Se trata del cuarto estreno del midseason más apetecible por los paladares seriéfilos y “Trou Normand”, noveno capítulo de su primera temporada, nos devuelve los méritos de la propuesta.


“Hannibal” siempre se ha decantado por el desarrollo psicológico de sus personajes principales y el juego de poder entre ellos por encima de las tramas procedimentales. En cierta medida Jimmy Price, Beverly Katz o Brian Zeller son médicos forenses con protagonismo en cada capítulo, algunas socarronas incisiones en diálogos cómicos para desdramatizar algo los asuntos sórdidos y su función como mero recurso resolutivo de guión de cada caso con el que se topan. En “Trou Normand” tendremos una peculiar investigación. En Grafton, Virginia Occidental, el FBI encuentra un tótem compuesto por cadáveres humanos en una playa cubierta de nieve. Uno de los cuerpos fue asesinado recientemente y el resto desenterrados. Se trata de un ‘legado’ que ha dejado el asesino liquidando a su última víctima con un puñal directo al corazón para que encabece la macabra escultura. Alguien quiere ser descubierto y descubrir al mundo su obra capital de homicidios.

Will se acerca al lado oscuro y sus visiones le arrastran a la perdición. Si tuvimos anteriormente sonambulismo ahora se marcan elipsis en su mente y su don de la ‘empatía’ le preocupa tanto a él como a su nuevo ‘amigo’ Hannibal. Jack Crawford utiliza claramente a Will y ya no puede separar aquello que es realidad de sus visiones… Tendremos otro nuevo ejemplo cuando Alana hace acto de presencia en una de sus clases… que realmente se desarrollaba dentro de su cabeza. Alana quiere ser sincera con Will: tiene sentimientos por él pero no podrá tener ninguna relación debido a su estado inestable actual. Will se percata de su problema… de su grave problema que cada capítulo va en aumento.


Abigail Hobbs se enfrenta en el hospital psiquiátrico a sus demonios y los crímenes que cometió su padre. Aquí, el triángulo que forman tanto Abigail como Hannibal y Will es notable y puntiagudo. Queda claro que Garret Jacob Hobbs asesinaba a otras chicas para no matar a su propia hija y las demandas que han interpuesto los familiares de las mismas han dejado a Abigail sin nada. Aparece de nuevo la figura de Freddie Lounds para escribir un libro que cuente ‘su’ historia sin meter a Will Graham por medio como negociación final. La aparición del cuerpo de Nicholas Boyle complica todo cuando Abigail debe ir a reconocer el cuerpo y Jack utiliza el momento para interrogar cruelmente a la joven con la oposición de Alana. Abigail sale airosa de las acusaciones y encerrona planteada pero no podrá escapar al don de Will, que hallará la verdad sintiendo en sus carnes la doble puñalada de todo el asunto. Hannibal no le oculta nada y reconoce que Abigail asesinó a Nicholas en defensa propia y que ayudó a la joven a deshacerse del cadáver para que pudiera tener un futuro. Realmente Hannibal y Will ejercen de padres de la criatura y ambos saben que Jack la hubiera utilizado de chivo expiatorio en los crímenes de su padre biológico. Hannibal cada vez está sometiendo a Will a su voluntad y alejándole de Jack, que también es otro hábil manipulador.

Respecto al caso episódico Brian hallará una conexión entre la primera víctima de la parte inferior y la última. El sospechoso es Larry Wells, residente de Grafton y con 70 años de edad. Tuvo una aventura con la primera esposa de la víctima, que dio a luz a ese asesinado por una puñalada en el corazón en la nevada playa. Larry esperaba la visita de Will y Jack para admitir sus asesinatos y que la cárcel para él es el mejor asilo que puede costearse. De esta manera, además, nadie olvidará su legado… Aunque en su plan tuvo un fatal error: su última víctima en realidad era su hijo, no de su primera víctima. Larry pensó que al asesinarle completaría su venganza contra su amante pero, en realidad, asesinó su verdadero legado. 


Con el caso resuelto, nos centramos en la auténtica brecha dramática: Abigail es consciente, al indicárselo Hannibal, que Will sabe que es la asesina de Nicholas… aunque se dará cuenta de que ambos quieren protegerla por encima de las circunstancias. Tendremos abrazo final al monstruo que quiere sentir el contacto humano y una revelación: Abigail ayudaba a su padre a cometer los asesinatos siendo el cebo para todas las chicas. Para Hannibal ella no es el monstruo sino la víctima y sabemos que el Dr. Lecter sabe de monstruos… y mucho. Posiblemente lo peor de “Trou Normand” sea ese flashback final que resulta redundante y contraproducente. ¿Otra fechoría de la NBC? ¿Dejará la cadena la cadena que perpetúe su legado o la sacrificará para ponerla encima de un macabra tótem de sus series canceladas en el último año?

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