Páginas Bastardas

sábado, 16 de febrero de 2013

The Americans (1x03) Gregory: Terminando de asentar una de las series más prometedoras del año

“The Americans” no va a ser una serie fácil e inmediata ya que está planteando tantas posibilidades y revelaciones en cada capítulo que todavía está asentándose como ficción. FX desea un drama de futuro y los planteamientos iniciales abusaban del uso de flashbacks para facilitar la intrusión en las tramas de toda la información. De hecho, en “Gregory”, tercer capítulo de la primera temporada de “The Americans”, seguiremos viendo nuevas revelaciones y enlazándolas con sucesos que vimos en piloto y que aparecieron levemente en su segundo capítulo. Es momento de repasar la infinidad de nuevos detalles y sorpresas que nos va a revelar el que me parece el capítulo más completo hasta el momento de la serie.

Y es que en “Gregory” esa línea difusa de comedia negra y thriller de espías queda mucho más definida por un drama matrimonial basado en una farsa y un incisivo suspense gracias a un juego del gato y el ratón que tendrá la KGB con el FBI. Vamos a descubrir que Elizabeth ha estado teniendo un romance desde hace 15 años con Gregory (Derek Luke) al que captó para trabajar para el KGB. Gregory es afroamericano y aquí pueden saltar alarmas en las mentes norteamericanas, aunque nos interesa descubrir que las continuas infidelidades y mentiras de Elizabeth y Philip van a topar con un punto de inflexión. Una cuestión es el trabajo y otro muy diferente es el lado sentimental. Elizabeth tiene (y tuvo) sentimientos auténticos por Gregory… El trío va a provocar que tanto Philip como Elizabeth tengan que sincerarse a partir de este momento. Philip, pese a ser todo una farsa, quiere creerse esa mentira y siempre ha sido sincero… todo lo contrario que Elizabeth.


Aparte de ese tiralíneas cruzado emocional, aquí llegan muchas novedades. La trama episódica parte de lo que vimos en el piloto, cuando Robert otro de los agentes encubiertos del Directorio ‘S’ fue herido la noche en la que Nikolai Timoshev desapareció. Una señal en los periódicos alertará de que alguien estaba vinculado a Robert, ya que falleció finalmente en un hospital por la herida de arma blanca. Se trata de una mujer que ha mantenido en secreto en Filadelfia llamada Joyce Ramirez y que tiene un pequeño bebé de Robert. Joyce pensaba que su marido era traficante… y el FBI también dará con ella haciendo que Elizabeth y Philip tengan que ‘rescatarla’ delante de los ojos de los agentes federales que la han empezado a seguir. Y, ahí, entra en juego Gregory y también los sentimientos contradictorios del propio espectador…


Por ejemplo, observamos a Philip teniendo una conversación con Gregory, sobre los sentimientos de Elizabeth, mientras prepara una fórmula y no sabemos si es un veneno para liquidar a Joyce o…, como realmente es al final, para leer el mensaje secreto. Philip completará el trato en el que trabajaba Robert consiguiendo unos planos en un maletín, mientras que Joyce y el bebé finalmente son entregados a Claudia (Margo Martindale), la nueva controladora y contacto de la pareja. El juego moral es interesante ya que parece posicionarnos con la pareja y su perspectiva. Claudia indica a Joyce que irá a Cuba con su hijo pero veremos que el bebé será entregado en el epílogo a los abuelos paternos mientras que Joyce es asesinada fingiendo una sobredosis en un coche. Aquí, entendemos, que tampoco Philip y Elizabeth sabían del destino Joyce o tal vez prefirieron creerse la mentira de Claudia. El fichaje de Margo Martindale es sumamente interesante ya que su introducción al espiar a la familia de Philip hace que sea otra sombra amenazante sobre su ya dramática situación familiar en el caso en el que sean descubiertos. Claudia me recuerda a una Janine (Jacki Weaver) de “Animal Kingdom”, capaz de lanzar una amenaza con una sonrisa.

Beeman y Amador quedarán en punto muerto y el único contacto que tienen con las operaciones de la KGB sigue siendo esa infiltrada en la embajada… que fue quién dio el chivatazo de la muerte de Robert… pero no estamos en su punto de vista ya que están dibujados como personajes antagónicos a los protagonistas que son (perdón, fueron) los malos desde la visión norteamericana en la Guerra Fría. El choque y fusión de todos esos personajes convierte a “The Americans” en un interesante, brillante y atípico drama con toneladas de suspense de fondo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lea antes los Mandamientos de este blog.