Páginas Bastardas

jueves, 28 de febrero de 2013

No: La dictadura (y democracia) de la publicidad

“No”
Director: Pablo Larraín
Chile
2012

Sinopsis (Página Oficial):

Ante la presión internacional, el dictador chileno Augusto Pinochet se ve obligado a organizar un referéndum de apoyo a su presidencia en 1988. Los líderes de la oposición convencen a René Saavedra, un joven y atrevido ejecutivo publicitario, para que se encargue de la campaña a favor del NO. A pesar de disponer de recursos muy limitados y del férreo control de la policía del déspota, Saavedra y su equipo llevan a la práctica un plan audaz para ganar el referéndum y liberar al país de la opresión.

Crítica Bastarda:
«Antes de nada quería mencionarles que lo que van a ver ustedes a continuación está enmarcado dentro de la actual contexto social. Nosotros creemos que el país está preparado para una comunicación de esta naturaleza… […] Seamos honestos, hoy Chile piensa en su futuro.»
Argumentada sobre la anterior introducción, frases y maniobras publicitarias, “No” es una jugada (que no obra) maestra sobre el punto de vista y descripción de una tragedia a modo de fábula revolucionaria. Bajo un estilo claramente documental, Pablo Larraín es consciente de frivolizar la desdicha que muchos sufrieron en el pasado. Al mismo tiempo, describe la misma a través de varios personajes y breves situaciones dignas de un thriller político como telón de fondo para conseguir, por momentos, dar amparo a todas las voces y puntos de vista en momentáneas incisiones argumentales y diálogos. La democracia aquí es divisada como un simple producto o concepto, que podría enlazar con el discurso final de El dictador de Larry Charles. Se trata de un cambio… y un combate entre jefes y subordinados… para que los primeros reconozcan el valor y poder de los segundos. No da la impresión de que existan más cambios: la libertad es poder ir a monopatín a trabajar y expresar tu libre opinión sin que una porra te abra la cabeza. Simplemente, dejar de tener miedo... aunque dicho concepto sea tan volátil en ejemplos de democracias presentes. 


—¿Un arcoíris? ¿Eso no es de maricones?
Basada en la obra de teatro ‘El plebiscito’ del chileno Antonio Skármeta, Larraín es consciente de frivolizar la tragedia con un arcoíris, de jugar con la palabra negativa por antonomasia y de revisar el cambio de una dictadura hacía una democracia bajo el contraste de los argumentos que exponen los propios personajes. La publicidad nos demuestra que se puede instaurar una democracia con una buena campaña sin que realmente importe el mensaje, por negativo que éste sea o camufle una gran e inolvidable tragedia. Vivimos en un mundo político donde los grandes eslóganes y campañas venden, donde la mentira es envuelta en caramelizado y vistoso algodón. “No” ejerce un discurso sobre la retórica de la publicidad llevada a la política de manera aplastante: murió Pinochet y el cine chileno sigue intentando hacer una nueva película remarcable tras el fallecimiento del dictador. Larraín, posiblemente, quiere establecer un paralelismo con su ‘muerte’ política en la campaña que en el 88 supuso en un referéndum el fin de su gobierno militar.


Cuando la crítica queda cercada por el absolutismo, llegó un breve espacio para hacerse oír y llegó una reforma constitucional que entró en efecto en 1980. “No” no esconde ni en su material ni diálogos la influencia y contradicción gubernamental norteamericana por quitar y desquitar a su antojo sistemas en otros países. El estilo es documental e influenciado por el formato y la filmación con equipos de los 80 para no mostrar apenas diferencia entre el material de archivo y la propia ficción. No obstante, tal vez resulte demasiado banal o demasiado calculada… Como un anuncio haciendo propio el discurso de la película: desde una simple campaña/anuncio/película se pretende hablar de un gran todo. La verdad invisible, como moraleja del cuento de Larraín, no es un ‘NO’ bajo la bandera de un arcoíris sino que vender humo como marca es la clave de la política, se venda una democracia o un gobierno dictatorial.

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