Páginas Bastardas

domingo, 25 de noviembre de 2012

Resident Evil. La maldición: Interesante fondo pero una desaprovechadísima forma

“Resident Evil: La maldición
Japón
Director: Makoto Kamiya
2012
Título original: “biohazard DAMNATION (Resident Evil: Damnation)

Sinopsis (Filmaffinity):

El agente especial de Estados Unidos, Leon S. Kennedy, se filtra en un pequeño país de Europa del Este para comprobar rumores de que armas Bio Orgánicas están siendo utilizadas en la guerra. Inmediatamente después de su filtración, recibe órdenes del gobierno de Estados Unidos de abandonar el lugar. Decidido a descubrir la verdad, hace caso omiso de la orden y entra en el campo de batalla para poner fin a la cadena de tragedias causadas por dichas armas. Secuela del film de animación digital “Resident Evil Degeneration”.

Crítica Bastarda:

Si “Resident Evil: Degeneración” daba para más, “Resident Evil: La maldición” sigue produciendo las mismas e idénticas sensaciones: Capcom no acaba por rematar a nivel cinematográfico las grandes virtudes de su franquicia de videojuegos y sus carismáticos personajes. El gigante de la industria del entretenimiento sigue prometiendo realizar la película definitiva de ‘Resident Evil’ y produciendo finalmente obras fallidas pese a sus continuados homenajes a su mundo pixelizado. Otra cuestión es el éxito que tuvo su anterior película directamente lanzada a DVD y el que seguramente tendrá esta nueva entrega.


Mientras que Paul W.S. Anderson ha hecho un popurrí gothic-pop a conveniencia e indiscreción, los largometrajes de animación de Sony y Capcom denotan aquello que los seguidores echan de menos en los videojuegos: la construcción de una atmósfera malsana que convierta la obra en un survival horror y no un videojuego de acción. Si “Resident Evil 4” marcó un giro en la saga se espera que “Resident Evil: La maldición” pudiera acercarse por su argumento y personaje principal a la premisa. Pero el objetivo es hacer películas independientes que acaban convirtiéndose en secuencias cinemáticas: simple elasticidad pixelizada y cobertura de entretenimiento vacuo.


Entre revoluciones, sabios, oligarcas y presidentas sacadas del Tekken, hay un interesante fondo pero una desaprovechadísima forma. Aunque cuando dicen aquello de «Nunca pensé que me salvaría un ABO» pensaba que decían NABO… Si la cosa es dar miedo unos ABO con gran NABO darían mucho más miedo, ¿no? Tiene momentos chanantes plagiados de “La cosa”, “La invasión de los ultracuerpos” y “Lord of the Rings”. Contiene instantes con luchadores-pro-liberalización y con poco cerebro e incluso se permite demostrar que Los Ingenieros en “Prometheus” podrían haber dado mucho más juego. Posee, además, sus detalles en planos subjetivos y realmente funciona cuando se convierte en un filme de animación de acción, aunque la sensación reiterada es que a continuación va a pasar a un modo juego para que manejemos a Leon Kennedy y Ada Wong con nuestro mando… El problema de todo el invento tiene dos nombres propios: Shotaro Suga y Kamiya Makoto, director y guionista de “Resident Evil Degeneration”. Y aquí hemos dado con un difícil hueso por mucho que muestra analogías de colapsos de sistemas sociales, diferenciación entre escalas sociales, guerras civiles y conspiraciones a gran escala: si vuelves a repetir fórmulas que no funcionaron en la anterior película, poco puedes avanzar… Aunque el éxito de estas películas ata, intoxica e infecta a modo de virus al producto que esté por venir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lea antes los Mandamientos de este blog.