Páginas Bastardas

domingo, 29 de julio de 2012

Wilfred (2x06) Control: Control

El Maestro comprende que el universo está para siempre fuera de control,
Lao Tzu

En su primera temporada nos dieron los 13 siguientes pasos:
Primer episodio, “Happiness”, felicidad, segundo “Trust”, confianza, tercero “Fear”, temor, cuarto “Acceptance”, aceptación, quinto “Respect”, respeto, sexto “Conscience”, conciencia, séptimo “Pride”, orgullo, octavo “Anger”, ira, noveno “Compassion”, compasión, décimo “Isolation”, aislamiento, undécimo “Doubt”, duda, duodécimo “Sacrifice”, sacrificio y decimotercero y último “Identity”, identidad.

Y ahora, en esta segunda temporada:
Primer episodio “Progress”, progreso, segundo “Letting Go”, dejarlo estar, tercero “Dignity”, dignidad, cuarto “Guilt”, culpa, quinto “Now”, ahora y sexto “Control”, control.

No es que “Wilfred” genere demasiadas noticias semanales y su seguimiento por parte de la crítica norteamericana es bastante mínimo. Al principio fue la novedad y en esta segunda temporada tan sólo encontramos un puñado de reseñas que Wilfred podría contar con las uñas de una de sus patitas. La audiencia decidirá si ese chucho de peluche y popular dueño siguen en nuestras pantallas.

Tenemos muy claro que tanto Wilfred como Ryan son dos manipuladores sociales y que su círculo de amistades ha quedado extendido esta temporada con los nuevos compañeros de trabajo del personaje que encarna Elijah Wood. Tal vez es el motivo por el que en “Control”, sexto capítulo de la segunda temporada de “Wilfed” llegan las parejas y sus conflictos mediante la manipulación los intentos de que todo el mundo se lleve bien. Allison Mack ha sido uno de los fichajes para esta temporada e interpreta a Amanda, la compañera de trabajo y novia de Ryan. Ella se define como una nerd que se pasa todo el día en un laboratorio sin ventanas, pero se ha convertido en la primera relación seria de Ryan en bastante tiempo. Una duda: ¿le habrá hecho olvidar los sentimientos que tuvo por Jenna?


Un encuentro fortuito en la playa con Amanda, mientras que Ryan y Jenna se encontraban comentado el daño a su imagen que está haciendo un vídeo de su momento ‘tetas blandas’, hace que se inicien las presentaciones. Ryan quiere que Jenna y Amanda se lleven bien pero Wilfred le insiste en que no puede hacerlo si se caen mal… Ryan organiza una cena de parejas sin Wilfred. Drew y Jenna se personan en su casa y también Amanda. Todo va perfecto y parece que ambas chicas tienen mucho en común hasta que aparece en escena Wilfred… y Oso. Wilfred utiliza a su ¿pareja? y una recaída etílica para montar el numerito que pretende. Quiere romper el ecosistema que ha impuesto Ryan. Para empezar, se lanza sobre Amanda y provoca un rechazo violento de la misma. ¡Amanda odia a los perros! Esto resulta un impacto para todos y un punto de giro. ¿Por qué odia a los perros? En la cena indica que son sus microbios y pide a Ryan que le cambie el plato cuando lo roza WilfredJenna se ofrece a cambiarle el suyo pero la tensión y la tragedia se mascan…


Ryan intenta frenar a Wilfred pero gracias a Oso puede hacer el rol de víctima y seguir con su peculiar catarsis grupal. Esta vez tira el vino encima de Amanda que se tiene que cambiar y destroza su bolso para que Oso deje de estar tuerto. En ese ‘intermedio’ Ryan sigue con su plan para tener el control de la situación ya que no puede permitir que Amanda y Jenna se lleven mal. Lo que hace es hablar con Drew y su vecina e inventarse un trauma infantil de un perro ‘asesino’ que le mordió en la nalga… Cuando baja Amanda con una camisa de Ryan puesta, Drew y Jenna se muestran conciliadores. Jenna y Amanda vuelven a entablar su relación y conversación a través de aquello que tienen en común… Finalmente, quedan para ir a un spa en el fin de semana. Wilfred felicita a Ryan por su plan pero le advierte que en el spa Jenna verá el ‘culo’ de Amanda desmontando y descubriendo su mentira. Ryan decide contarle otra mentira a Amanda sobre que Jenna tiene problemas cardíacos y no puede ir al spa… Wilfred, al ver que el plan de manipulación de Ryan da sus frutos, decide lanzar su último ataque no sin antes haber destrozado la tarta de la invitada que reniega de él: baja los pantalones a Amanda por dos ocasiones para que Drew y Jenna comprueben que no tiene cicatriz en sus posaderas…


La verdad sale a flote con una Amanda que llama ‘tetas blandas’ a Jenna. De pequeña Amanda amaba a los perros y su abuelo tenía dos a los que paseaba por el lago… Pero un domingo cuando la dejó su madre descubrió a su abuelo muerto en la cocina y los dos perros se habían comido sus dos piernas y media cara… Eso provocó el trauma y ahora hace que se vaya llorando a la habitación de Ryan… La catarsis llega cuando Ryan va al cuarto una vez se han ido Drew y Jenna y descubre a Amanda con Wilfred en su cama. Sé que esto suena fatal pero no es lo que parece. Wilfred fue a consolarla y ahora son amigos: Amanda ha superado sus miedos a los perros. Por fin Wilfred podrá oler lo que quería oler y parece que todo vuelve a su sitio. Además, en el prólogo nos añaden que Jenna y Amanda han quedado… Oso también ha dejado de beber gracias a un psiquitatra-origami. ¿Mejor imposible? 

2 comentarios:

  1. me estaban decepcionando un poco los anteriores episodios de esta grandiosa serie pero éste último si que lo disfrute, un humor bastante peculiar y un buen desenlace del conflicto entre Jenna y Amanda, te felicito por la reseña del capítulo ya que no tiene un gran seguimiento esta serie

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    Respuestas
    1. Hola Anónimo,

      Han querido renovarse o morir y es ahora cuando empieza a funcionar, por fin, las relaciones entre todos los implicados.

      Saludos y gracias por el comentario!

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