Páginas Bastardas

sábado, 14 de julio de 2012

Wilfred (2x04) Guilt: Culpa

La culpa: el regalo que nunca se acaba.
Erma Bombeck

En su primera temporada nos dieron los 13 siguientes pasos:

Primer episodio, “Happiness”, felicidad, segundo “Trust”, confianza, tercero “Fear”, temor, cuarto “Acceptance”, aceptación, quinto “Respect”, respeto, sexto “Conscience”, conciencia, séptimo “Pride”, orgullo, octavo “Anger”, ira, noveno “Compassion”, compasión, décimo “Isolation”, aislamiento, undécimo “Doubt”, duda, duodécimo “Sacrifice”, sacrificio y decimotercero y último “Identity”, identidad.

Y ahora, en esta segunda temporada:

Primer episodio “Progress”, progreso, segundo “Letting Go”, dejarlo estar, tercero “Dignity”, dignidad y cuarto “Guilt”, culpa.

¿Se siente culpable “Wilfred” por algo? Esta temporada ha dado un giro tras otro para consolidarse en el tercer capítulo: los tres puntos cardinales (de momento) que sobrevuelan la vida de Ryan parece claros. Su nuevo trabajo de oficina, el amor imposible que todavía siente por su vecina y el posible que puede emerger por su compañera Amanda y, para acabar, la locura de ver a un perro vestido de hombre (¿o era al revés?). ¿Cómo continuará con todo aquello el cuarto capítulo de la segunda temporada, “Guilt”?

Es cierto que salvo el arranque de esta segunda temporada el ‘nivel’ ha bajado hacia cierta candidez y autocomplacencia en la serie de Jason Gann. Pero en “Guilt” vuelve por fin un episodio con Wilfred-Ryan casi al 100%. El motivo de la nueva lucha entre Wilfred y su mejor amigo es la aparición de Kristen, la hermana mayor de Ryan. Recordemos que Ryan la chantajeó para conseguir su orina (para que su amada Jenna no diera positivo) y provocó la ruptura de su matrimonio al tener una aventura con su jefe. Para colmo… Kristen está embarazada y no de Leo, su ex marido… Por el WhatsApp se entera de que su hermana vuelve de la India y que se va a pasar por su casa…


Ryan todavía se siente culpable por lo que le hizo a su hermana aunque le envió hace meses un largo e-mail de disculpa. Wilfred, aparte de sentirse excluido por su mal-amigo Gominolas, le explica a Ryan que los perros se sienten culpables de sus actos durante cinco segundos. ¡No tienen tantos problemas! Pero sí uno muy ‘gordo’ que surge cuando Wilfred ve la tripa (y Caballo de Troya) de Kristen. La guerra entre perros y bebés no es una leyenda sino una realidad para ver quién es más mono en la que se ha derramado cientos de litros de sangre… WIlfred hará todo lo posible para que ese futuro bebé al que le quedan tres meses de gestación abandone ese cuerpo y muera… Ryan, no obstante, tiene problemas mayores aparte de formalizar su relación con Amanda. Quiere conseguir el perdón de su hermana y no un ‘Ksama’, que le cuenta que el Dr. Ramos volvió con su mujer para romper y que ambos se aman.


El problema es que Wilfred al mirar el bolso de Kristen descubre una orden de alejamiento… del Dr. Ramos. Ryan se siente todavía más culpable al haber arruinado completamente la vida de su hermana. Pero Kristen sigue con la farsa diciéndole que Arturo ha comprando un pequeño piso en Brentwood y lo está reformando: necesita quedarse unos días en su casa… Kristen no pasa de importunar y sacar su vena mari-mandona como acto de resentimiento por mucho ‘Ksama’ que pretende mostrar a su hermano. Wilfred sigue intentando sacar a su enemigo natural con toda clase de intentos y Ryan, preocupado, se persona en casa para ponerle a ‘raya’. No tarda mucho en salir el rencor de su hermana y el papel que escondía en su bolso… Kristen se estresa y tiene una amenaza de parto… ¿o de aborto? Wilfred empieza a celebrar que su enemigo de guerra puede ser erradicado pero los servicios médicos confirman que necesita simplemente reposo.


El Dr. Ramos se persona allí preocupado por el estado de Kristen. Revela a Ryan que su mujer le hizo firmar la orden de alejamiento y Kristen le hace pasar al dormitorio… A juzgar por sus gritos orgásmicos se reconcilian y a Ryan le va a tocar dormir en el sofá. A la mañana siguiente el Dr. Ramos le pide que su casa se convierta en su ‘palacio del amor’. Kristen en el desayuno se da cuenta de que la auténtica responsable de su situación es ella y ha focalizado su rencor en Ryan para no darse cuente… Con todo llega el perdón real y la culpa desaparece. Es momento de que suene la alarma perruna…

Wilfred, aparte de mostrarnos una nueva forma de auto-vudú sexual, nos desvela que los fetos hasta que cumplen diez años no son personas… Eso sí, si matas a un tipo de 11 años en adelante vas al infierno…

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