Páginas Bastardas

sábado, 15 de octubre de 2011

American Horror Story (1x02) Home Invasion: Partida en Dos

“American Horror Story” ha podido engañar a la audiencia por (y en otras cuestiones) el cambio de registro de Ryan Murphy. Su éxito de audiencia para una cadena de televisión por cable como FX es muy notable y se suma a los triunfos de “Sons of Anarchy”, “Justified” y la reciente versión americana de “Wilfred”, seguida al dedillo en este bastardo blog. La crítica norteamericana, no obstante, prefiere la segunda temporada de su sitcom “Louie” como baluarte de la cadena y se ha dado cuenta de los múltiples nexos de unión y ataduras de “American Horror Story”. Para algunos genial, para otros sorprendente, para tantos predecible y tópica y para el que suscribe un pastiche al que ha ayudado el bajo nivel de estrenos otoñales. Cuando corre la sangre no llueve la misma a gusto de todos. ¿Qué le falta a “American Horror Story”? Precisamente es lo que no le falta. Ryan Murphy se ha encargado de meter un tour de “House, una casa alucinante” con “The Amityville Horror”, “La semilla del diablo”, “El resplandor”… y referentes de la cultura psycho-popular americana con el suficiente sexo y carnaza para que todo el mundo esté contento. “Home Invasion”, segundo episodio de su primera temporada, nos orienta hacía la cultura del psycho-killer con sobredosis fantasmal. ¿Están preparados?

Un flashback nos ubica en 1968 y en la terrible y maldita casa protagonista. Nos da a entender que si ibas a los conciertos de The Doors, eras mala estudiante y poco frígida no podrías ser víctima de asesinos en serie. ¿No era al revés? Aquí hay dos víctimas: una enfermera y una estudiante de medicina virgen por parte de un psicópata que apuñala a una y ahoga en la bañera a otra. Conectados con el presente una paciente de Ben está obsesionada con ser viviseccionada por un ascensor… pero, al parecer, tiene otros planes más maquiavélicos.

Atada, como la serie de Ryan Murphy
Larry vuelve a advertir a Ben sobre los peligros de la casa y que utiliza sus terrores para controlarle. Para el mutilado y enfermo terminal es peor engañar a su familia como hizo Ben que asesinarla. Y Ben tiene que ayudar a la paciente con la que engañó a su mujer… y debe mentir, de nuevo. El problema mayor se resuelve porque no hay sexo y la chica estará fuera de circulación por un ingreso voluntario pero tampoco habrá móviles durante el encuentro. Ben queda incomunicado para lo que va a ocurrir en la casa y a su familia…

Rememorar y homenajear al asesino en serie
Constance como es la villana (humana) de la serie prepara unos dulces ‘envenenados’ para sus nuevos vecinos y con todo el cariño de saliva proporcionada por su hija con Síndrome de Down, Addy. Pero al hacer la entrega para Violet ‘huele’ el embarazo de Vivien, que piensa que le pasa algo a su bebé. Constance se sincera y le cuenta que tuvo cuatro hijos. Todos con problemas y enfermedades menos uno… un modelo de perfección física pero que lo perdió por otras razones… No obstante vemos que Jessica Lange es al parecer una milf con bastante éxito entre los más jóvenes del barrio. ¿Tendrá ese poder o hechizo de seducción que ostenta Moira? ¿El de ser joven a los ojos de los varones? Son interrumpidos por Addy ya que observa que sus vecinas van a ser asesinadas por unos fanboys del asesino en serie que vimos en la introducción. Constance, pensando en lo pesada que es su hija, decide encerrarla en un armario de castigo repleto de espejos…

Fantasmas rencorosos
Leah pese a ser la antagonista y enemiga de Violet le revela que lo que le atacó en el sótano de su casa no era un truco de Tate sino el mismo diablo. A Leah se le ha puesto parte del pelo blanco por el terrible susto pero Violet parece más necesitada de ese chico extraño y vinculado con los misterios de la casa que la está cortejando. No es su único problema porque se siente distanciada de su madre al ser el último mono en enterarse de su embarazo y encima es atacada por un trío que quiere rememorar el doble asesinato que se produjo en la casa en el 1968. Es momento de que madre e hija se unan en la desgracia y que Tate aparezca por allí para echar un cable. El gran fallo de “American Horror Story” es que la casa, pese a tener alarma, es el coño de la Bernarda: todo el mundo entra y sale cuando quiere. La falsa paciente de Ben cumple su sueño y los otros dos imitadores de R. Franklin son ajusticiados por los sus propios fantasmas. Por supuesto en el sótano del miedo se reúnen, tras la huida de auxilio de Vivien e hija, Moira, Constance y Tate para deshacerse de los cadáveres. Al parecer no ha sido la primera vez y no será la última.

2 comentarios:

  1. ¿Recuerdos de Charles Mason?

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  2. Hola Namusi!

    Es asesino en serie que sale en último emitido de Mad Men (el cuarto de la quinta temporada). Richard Speck, que violó y asesinó en una sola noche a ocho estudiantes de enfermería en Chicago...

    Gracias por el comentario y saludos!

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